La pensión no contributiva es una prestación económica destinada a aquellas personas que no cotizado o no lo han hecho lo suficiente como para tener derecho a una pensión contributiva. Las amas de casa son uno de los colectivos vulnerables beneficiarios de esta ayuda.
Para que estas trabajadoras puedan recibir la pensión no contributiva al cumplir los 65 años, no pueden tener ingresos superiores a 7.250,60 euros anuales, unos 517,90 euros mensuales.
Ahora bien, tal y como explica el Imserso, esta ayuda puede perderse o suspenderse si se producen cambios y no se comunican. Entre las novedades que se pueden producir se encuentran cambios de ingresos, domicilio o personas convivientes.
1. Superar los ingresos máximos permitidos
Como se comentaba anteriormente, las amas de casa no pueden tener ingresos anuales superiores a los 7.250,60 euros. Este límite de ingresos varía en función de los convivientes, y en caso de que conviva con su cónyuge y/o parientes consanguíneos de segundo grado, las cuantías son las siguientes:
Dos convivientes: 12.326,02 euros anuales
Tres convivientes: 17.401,44 euros anuales
Cuatro convivientes: 22.476,86 euros anuales
Si entre los parientes consanguíneos con los que convive se encuentra alguno de sus padres o hijos:
Dos convivientes: 30.815,05 euros anuales
Tres convivientes: 43.503,60 euros anuales
Cuatro convivientes: 56.192,15 euros anuales
2. No declarar las rentas del año anterior a tiempo
Durante los tres primeros meses del año, el Imserso suele revistar las rentas anuales del año anterior de los beneficiarios de este tipo de ayudas, y en caso de no hacerlo en este plazo, la pensión se suspenderá, aunque podrá reactivarse cuando se informen sobre ellos.
3. No actualizar la situación personal
Y por último, si se producen cambios en el estado civil, unidad de convivencia o lugar de residencia y no se comunica, también podrá perderse.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.