El secretario confederal de CCOO, Unai Sordo, ha pedido pensar ya en recuperar la agenda social para el próximo periodo de normalidad que viene porque es el momento de elegir "por qué puerta sale España de la crisis", ya que "a día de hoy tiene el pomo de las reformas de la anterior" que supusieron la devaluación salarial y mayor pobreza.
Sordo, en una rueda de prensa junto al secretario general de CCOO en Castilla y León, Vicente Andrés, ha advertido de que si no se quiere que la recuperación económica sea igual que en la anterior crisis, asociada a mayor precariedad, salarios más bajos y desigualdad "hay que ir poniendo el remedio".
Así, ha apuntado la necesidad de abordar cuestiones como la fiscalidad, la protección del empleo, la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) o las reformas laboral y de pensiones.
"Para que estas reformas tengan el efecto necesario en la segunda parte del año hay que corregirlas en profundidad", ha señalado el líder de CCOO, quien ha recordado que éste es el motivo principal de las movilizaciones iniciadas el pasado 11 de febrero.
Así, tras insistir en que no hay una supuesta "condicionalidad" de las ayudas europeas como entre los años 2010 y 2012 ni se exige mantener "intactas" reformas laborales o de pensiones, ha reiterado que hay que intervenir en el modelo laboral y el sistema de pensiones si se quieren mantener pensiones dignas los próximos 35 años.
Subida del SMI
En esta línea, ha explicado que los salarios se tienen que subir si se quiere que la recuperación sea "vigorosa" en la segunda parte del año, sobre todo los más bajos, y para ello ha vuelto a reclamar la subida del SMI, algo que reivindicará "todos y cada uno de los días que queden de año".
Por otro lado, ha reclamado que se derogue la reforma laboral y establecer una regulación no como la que había anteriormente sino "pensando en 2021 y los que vienen", algo que proponen hacer "por fases", primero con la recuperación de los equilibrios en la negociación colectiva y, por otro lado, cambiar modelo laboral del país, que siempre ha tenido altas tasas de temporalidad, para evitar la destrucción "masiva" de empleo.
La otra parte de la reforma laboral que contempla cuestiones como la modernización del modelo "no se hace en dos semanas ni en dos meses", por ello cree que se pueden dar algún tiempo más.
Finalmente, en cuanto a las pensiones, ha incidido en el compromiso del Gobierno, que tenía en su programa, derogar la reforma de 2013 para mantener la calidad de las pensiones, algo que reconoce que generará un incremento del gasto importante, para lo que ha abogado por calibrar distintas medidas que lo compensen en la estructura de ingresos de la Seguridad Social, ya que se puede hacer mediante recortes o la búsqueda de ingresos.
Por ello, ha apostado por mejorar los ingresos de futuro, con la eliminación de gastos impropios, cambios en la cotización de autónomos o el destope de las bases máximas de cotización y la mejora de las máximas.
