Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha pedido que se discuta las subidas de las pensiones y el sueldo de los funcionarios, asegurando que la asistencia de fondos europeos "no puede ser gratis": "No podemos hacer políticas populistas con dinero capitalista europeo", ha advertido.
"No pensemos que esto va a seguir siendo igual", ha asegurado el presidente de la patronal, que en su intervención en el Curso de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, ha pedido reabrir la negociación política sobre el sistema público de pensiones en el Pacto de Toledo.
"Se tiene que sentar, reunir y ser responsable. Es responsabilidad de todos, pero tiene que hablar de verdad", ha afirmado, recordando que la subida conforme al IPC fue respaldada por todos los partidos, a excepción de Vox --"que no votó que no", ha dicho-- pero que en ese acuerdo "el ministro (José Luis Escrivá) se comprometió a que se mantuviera un factor de sostenibilidad".
Garamendi también ha lamentado las críticas al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, tras plantear la inclusión de funcionarios y pensionistas en el pacto de rentas, pidiendo "ser más humildes y respetuosos" con estas propuestas: "Algo bueno tienen que tener".
Cree que las empresas ya asumen pérdidas con menores ganancias
Sobre este pacto de rentas, considera que "hay que remangarse" y "hablar de todo", y sobre una posible reducción de dividendos cree que bastaría "hacer un cálculo" de la rentabilidad de las acciones de las cotizadas españolas para comprobar que los empresarios ya asumen parte de las pérdidas.
"Cualquier persona que fuera accionista tiene menos de la mitad de lo que invirtió. Eso es un pacto de rentas", ha dicho, sosteniendo que "la mayoría de accionistas son gente normal" y que los beneficios empresariales "son 80.000-90.000 millones de euros menos que en 2019".
Por otro lado, el presidente de la patronal ha insistido en la necesidad de aplicar "rigor presupuestario", ya que "la deuda hay que pagarla". En este sentido, ha cuantificado en 60.000 millones de euros el gasto público "superfluo que se podría evitar", sin tocar sanidad o educación pública.
Anticipa "momentos complicados" en otoño por la inflación
Por otro lado, Garamendi ha justificado la falta de acuerdo en materia de subidas salariales en el rechazo de las garantías que piden los sindicatos para cubrir, como mínimo, la subida de precios.
"Nosotros hubiéramos firmado las cantidades que los sindicatos han planteado. Pero cantidades fijas. La inflación no es una cantidad, es la inflación, que es diferente", ha explicado, justificando esta postura en evitar "efectos de segunda ronda" y hacer estructural esta subida de precios.
El presidente de la CEOE ha reconocido su pesimismo al respecto: "Viendo los datos que vienen, posiblemente en otoño vamos a ver momentos complicados. Las familias van a ser más conservadoras en este sentido. Se va a notar", ha advertido.
