Leire Galceran
Leire Galceran es redactora especializada en temas de tecnología y consumo.
… saber más sobre el autorQueda poco más de un mes para acabar el año. Un año muy complicado en todos los sentidos, pero especialmente a nivel sanitario, económico y social. La pandemia de la Covid-19 nos ha afectado a todos, de una manera u otra, y ha dejado a nuestro país muy malherido, primero por el gran número de personas que han perdido la vida y las que se han contagiado, y después por la gran crisis económica que estamos atravesando. Nuestra economía ha sufrido un gran revés, con millones de euros en pérdidas, muchos comercios se han visto obligador a cerrar, muchas personas han perdido su trabajo y no pueden pagar las facturas porque tampoco han cobrado el paro/ERTE’s, muchas personas han tenido que recorrer a ONG’s y otras asociaciones para recibir alimentos… En definitiva, una situación muy preocupante en todos los sentidos.
En medio de toda esta situación de incertidumbre, hay personas que se plantean cómo puede ser su futuro más inmediato. Y en el caso de muchas personas, su futuro más inmediato es la jubilación, ya sea en este mismo año o en los próximos años, ya que se prevé que esta crisis económica dure unos cuantos años. Y es que no sabemos qué pasará dentro de unos años, pero lo que sí podemos hacer ya es intentar ahorrar el máximo para, cuando llegue ese momento de jubilarnos, no depender al 100% de la pensión que vayamos a recibir.
Una de las cosas que podemos hacer para intentar ahorrar dinero es, a principios de año, realizar una planificación sobre los gastos que vamos a tener durante ese año. Obviamente es imposible hacer una planificación real ya que siempre surgen imprevistos, pero hay otro tipo de gastos que seguramente sí podemos prever. Por lo tanto, es interesante hacer una lista de cosas que prevemos que vamos a comprar o necesitar, para así poder calcular su precio, lo que nos costará y ver si podemos recortar de alguna parte, así como también dejar una parte de nuestro presupuesto para otros gastos imprevistos. Por ejemplo, si sabemos que nuestro teléfono nos está fallando, es posible que durante el año nos compremos uno nuevo, por lo tanto, ya podemos ir mirando precios, modelos y calculando el importe que nos costará. Lo mismo con los viajes, ya podemos empezar a ver qué nos costará y a donde queremos ir. Así mismo, como decíamos, podemos destinar X dinero de nuestro presupuesto anual para posibles gastos que vayan surgiendo. Todo esto nos ayudará a llevar un control de nuestros gastos y también a intentar reducirlos si no son necesarios.
Por otro lado, ya que hemos mencionado el tema de los viajes, una de las mejores opciones para ahorrar dinero es intentar reducir el número de viajes que hacemos al año. Está bien hacer alguna escapada para desconectar de vez en cuando, además de las vacaciones, pero es importante tener en cuenta que cuando viajamos, entre hospedaje, transporte, comidas y otro tipo de gastos, se nos va una gran cantidad de dinero. Por ello, en la medida de lo posible, deberíamos intentar reducir los viajes. Y, si no estamos dispuesto a ello, por lo menos podemos intentar rebajar gastos de viaje, por ejemplo, en lugar de ir a un hotel, coger un apartamento y así poder ahorrar también en comidas, ya que podemos llevarnos nuestra propia comida o comprarla en un supermercado, ya que, en ambos casos, nos saldrá mucho más barato que comer siempre fuera.
Otra de las cosas en las que podemos ahorrar es en contratar servicios que no necesitamos o que podemos hacer nosotros mismos. Por ejemplo, si tenemos contratada una persona para hacer las tareas de casa, podemos optar por hacerlo nosotros mismos y así ahorrarnos una gran cantidad de dinero al año.
En definitiva, si repasamos los gastos que tenemos a final de año, seguro que encontramos bastantes que nos podíamos haber ahorrado y así destinar mayor dinero a nuestro futuro. El truco es llevar una previsión de nuestros gastos e invertir en lo que realmente necesitamos.