Cómo solicitar una pensión no contributiva

La pandemia derivada de la Covid-19 ha cambiado, en tan solo unos meses, nuestra vida por completo. Y no únicamente la de las personas de nuestro país, sino seguramente la vida de todas las personas del mundo. Y es que el coronavirus nos ha golpeado a todos tanto a nivel sanitario, especialmente, económico y social. Por todo ello, esta nueva crisis a la que nos enfrentamos ha provocado que nos planteemos nuestro futuro. Y es que, ahora mismo, existen muchos interrogantes y mucha incertidumbre sobre cómo serán nuestras vidas de aquí a un año.

En este sentido, muchas personas se plantean su futuro a nivel laboral. Y, dentro de este planteamiento, una de las incógnitas que más preocupa está relacionada con la jubilación. Las personas que tienen que jubilarse este año o en los próximos años, viendo la situación, se plantean cómo quedarán sus pensiones. No obstante, a pesar de lo que pueda pasar, es recomendable informarse sobre los diferentes procedimientos que tenemos que llevar a cabo si nos jubilamos en los próximos años para estar preparados. Aunque estas cosas pueden sufrir cambios, hoy os explicamos qué trámites debéis hacer si queréis solicitar una pensión no contributiva.

Antes de nada, es importante tener claro el concepto de pensión no contributiva. Este tipo de pensiones son las que se conceden a personas que, o bien no han cotizado nunca a la Seguridad Social, o bien no han cotizado los años mínimos que se exigen. Así, las pensiones que se reciban en estos casos pueden ser de jubilación o de invalidez y, obviamente, para poder acceder a ellas, es necesario cumplir una serie de requisitos. En el caso de la pensión de jubilación, se requiere ser mayor de 65 años, que sus ingresos sean inferiores a 5.538€ al año (aunque si conviven con otras personas, se valorarán los ingresos de las personas con las que conviva), ser residente en España y haberlo hecho al menos durante 10 años. En el caso de la pensión de invalidez, los requisitos son los mismos que los anteriores, solo que se conceden a personas que tengan entre 18 y 65 años.

Después de esta introducción, os explicamos qué pasos debéis seguir si queréis solicitar una pensión no contributiva. Para presentar la solicitud de este tipo de pensión, debéis acudir a las oficinas de los servicios sociales que podemos encontrar en las diferentes comunidades autónomas. También se puede acudir a las oficinas del Imserso o a cualquier otra oficina de la Seguridad Social. Allí se os facilitará el impreso que debéis rellenar para hacer la solicitud. También se puede obtener por correo o por Internet.

Es importante tener en cuenta que una persona beneficiaria de una pensión no contributiva está obligada a acreditar que cumple con los requisitos necesarios (indicados anteriormente) para poder recibir esta pensión. Por ello, está obligada a presentar en el primer trimestre del año, una declaración de los ingresos que reciba (en el caso de vivir sola) o de los ingresos de la unidad de convivencia (en el caso de vivir con otras personas). Como ocurre con las declaraciones, estos datos se referirán al año inmediatamente anterior. Por otro lado, si se produce cualquier cambio de esta situación, la persona está obligada a comunicarlo. Por ejemplo, si la persona pasa a vivir sola o, por el contrario, entra una nueva persona en la unidad de convivencia, o si el nivel de ingresos aumenta o disminuye, etc. es importante comunicarlo y presentarlo dentro de los tres primeros meses del año. La Administración tiene hasta el 31 de octubre de ese año para realizar la revisión de estos cambios y estimar el importe definitivo de la pensión.

Es imprescindible presentar la declaración de ingresos y rentas en el plazo indicado ya que, no hacerlo o presentarlo fuera de plazo provocaría la suspensión de la pensión.