Una disposición final de la Ley General de la Seguridad Social establece que, a través del diálogo social, se analizará la posibilidad de extender el 100% de la compatibilidad de la pensión de jubilación, tanto para los autónomos (ahora cobran la pensión íntegra solo en caso de que contraten a un asalariado), como al resto de los trabajadores por cuenta ajena.
Sin embargo, las dos principales fórmulas que permiten una cierta compatibilidad (lejos del 100%), la jubilación parcial y la activa, son casi desconocidas y por ende, muy poco usadas, pese a que la tendencia, fomentada desde el Gobierno, es aumentar la edad efectiva de retiro y prolongar la vida laboral, de modo voluntario, más allá de edad legal. En 2022, la edad ordinaria de jubilación son los 66 años y cuatro meses, para quienes tengan menos de 37 años y 9 meses cotizados; y los 65 años para quienes sobrepasen ese tiempo de cotización.
En este contexto, tanto el Gobierno como los sindicatos UGT y CCOO, miembros de la mesa de diálogo social que ahora mismo debate la segunda pata de la reforma de las pensiones, son partidarios de abrir próximas negociaciones para, entre otros asuntos, avanzar en la compatibilidad de pensión y empleo, aunque con matices y estudiando la casuística.
UGT: avanzar hacia la compatibilidad plena
Por parte de UGT, Cristina Estévez (@CrisEstevez_UGT), secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales, asegura que la elevación de la edad efectiva de jubilación (no la edad legal, que será de 67 años en 2027) es el mecanismo más poderoso para reducir el peso del gasto en pensiones respecto al Producto Interior Bruto (PIB), sin que implique recortes en las pensiones. Aunque la compatibilidad no se está abordando en esta segunda parte de la reforma de pensiones, la representante de UGT considera que habría que avanzar hacia un régimen dual, que permitiera la compatibilidad plena de la pensión respecto del salario, y se limitaran las condiciones de mejora de la pensión causada solo en algunos supuestos.
"Se debería permitir la percepción compatible del 100% de la pensión tanto para los trabajadores por cuenta propia (ahora del 50%) como para los de cuenta ajena (que es el 100% con un trabajador a cargo). En esos términos, el trabajo debe mantener las cotizaciones correspondientes. Independientemente de que en el IRPF se debe tributar de acuerdo con la progresividad de la tarifa sumando todas las rentas. Y el límite máximo de pensión se debería mantener", detalla Cristina Estévez.
De igual modo, avanzar hasta la "compatibilidad con un trabajo a tiempo completo y no solo parcial, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia. Esto significaría que pueda percibirse íntegramente la pensión, independientemente de la retribución del trabajo, sea este a tiempo parcial o completo. Esto requiere de un estudio específico del régimen de incompatibilidades también en el sector público, por sus características (en el sector público deben de alguna manera tenerse en cuenta las razonables necesidades y disponibilidades de las AAPP en cada caso)", concreta la secretaria de Política Institucional de UGT.
Como base para una negociación futura, a Estévez no le parece razonable eximir de forma obligatoria, y no voluntaria, de cotización a los trabajadores por cuenta propia, impidiendo que sus cotizaciones mejoren, con ciertas limitaciones, sus derechos de pensión.
CCOO: carrera completa y más allá de la edad legal
Por parte de CCOO, Carlos Bravo (@carlosbravofdez), secretario de Políticas Públicas y Protección Social, matiza que la permanencia en el empleo más allá de la edad ordinaria es algo muy segmentado, y "se acogen personas con un perfil muy determinado: o bien por necesidad, o bien porque la jubilación les supone una merma de renta disponible, en la medida en que tienen ingresos superiores estando activos y no quieren renunciar a ellos. Pero la inmensa mayoría de personas muestra poco interés".
Con todo, se trata de un debate que CCOO está dispuesta a abrir, pero con muchos matices y para discuir muy despacio. En la primera pata de la reforma de las pensiones no se abordó, ni tampoco en esta segunda fase. Según detalla Bravo, "en la primera fase, la compatibilidad se abordó en la medida en que la jubilación activa se retrasó un año para poder acceder a ella. Se tomó una medida que dificulta un poco la idea de la compatibilidad, porque lo que primaba entonces era la aproximación de la edad efectiva de jubilación a la edad ordinaria".
Carlos Bravo explica que "en casi toda Europa hay compatibilidad, pero no generalizada, sino en términos de jubilación activa, de carrera completa y más allá de la edad ordinaria. Podríamos decir que la tendencia europea es mayor reconocimiento de la compatibilidad de la que tenemos en España, pero también con manifestaciones muy distintas y siempre para personas con carrera completa de cotización y que han traspasado la edad ordinaria".
El secretario de Políticas Públicas de CCOO advierte de que "no se puede desnaturalizar un sistema de rentas de sustitución como el que representa la Seguridad Social. Por tanto, hay que medir muy bien cada pieza, porque podría suceder que quienes se beneficien de un régimen de compatibilidad sean solo las personas en mejor situación, en situación privilegiada".
Eliminar la jubilación forzosa de la ley laboral
Tal como reclama la Fundación FIDE (@fide_fundacion), en su informe Preparar nuestro Estado de bienestar para una sociedad más longeva, es preciso facilitar el empleo a las personas a las que les gustaría seguir trabajando. "La realidad española constata una alta cifra de paro de larga duración en la población de más de 55 años y la escasísima probabilidad de encontrar un puesto de trabajo a partir de esa edad. Consideramos que las empresas deben desarrollar programas específicos para los mayores de 55 años que les preparen para una transformación profesional y personal", sostienen en su estudio.
Para este think tank, es imprescindible que exista una transición suave de la vida activa a la vida en jubilación en un futuro más o menos cercano, por lo cual, de entrada, reclama que se elimine el concepto de jubilación forzosa de la legislación laboral y que las propuestas flexibles sean pactadas en función de los intereses entre empleador y empleado. "Estas propuestas flexibles de jubilación voluntaria lo deben ser en los ámbitos contractual y en las condiciones laborales del empleado y en un entorno temporal definido marcado en su extremo superior por los 68 años, modificando este límite al alza en función de la evolución de la esperanza de vida".
Expertos piden un "contrato compatible"
Entre las fórmulas para avanzar en la compatibilidad, varios expertos reclaman que se cree un nuevo “contrato compatible”, que permitiría seguir trabajando a quienes se jubilan y cobrar una pensión sin las limitaciones actuales, y que podría tener una cotización en torno al 9%, por solidaridad con el sistema de la Seguridad Social.
Es una propuesta que plantea José Antonio Herce (@_Herce), doctor en Economía, patrono de la Fundación AGE y socio fundador de LoRIS Retirement, para quien "la jubilación no es una obligación, es un derecho. Nadie puede obligarnos a tomar esa decisión, pero se viene haciendo y se intensifica en algunos casos, como cuando un trabajador está cargado de trienios y resulta muy oneroso para su empresa, y se le empuja, u obliga, a jubilarse. En estos casos, sería muy útil disponer de contrato de compatibilidad entre pensión y salario, sin trienios, sin indemnización, pero que se incentivase la continuidad del talento senior".
También Eva Blázquez (@emblazq), catedrática acreditada de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad Carlos III, defiende este contrato compatible, para que los empleados sénior permanezcan en la compañía una vez que alcancen la condición de pensionista. "Un contrato que sería en esencia temporal, cuya duración no estaría preestablecida, ni limitada, sino sujeta a la voluntad de las partes, y sin generar obligación de compensación al finalizar el contrato, y que podría celebrarse a tiempo completo o parcial".
Blázquez considera que este nuevo contrato compatible podría animar a los asalariados a seguir trabajando más allá de la edad de retiro, porque en la actualidad estos casi no acceden a la jubilación activa. "En torno al 85% de quienes se acogen a la jubilación activa son autónomos, y habría que estudiar el porqué de esta abrumadora mayoría de autónomos y los casi inexistentes trabajadores por cuenta ajena. Quizá se deba al mayor espíritu emprendedor del autónomo, pero también puede deberse a un trasvase de trabajadores por cuenta ajena que, llegado el momento del retiro, pactan con su empresa seguir trabajando, pero como colaboradores, y se dan de alta como autónomos".
Escrivá, decidido a incentivar jubilación parcial y activa
La compatibilidad de pensión y empleo es una de las medidas que goza del aprecio del ministro Escrivá, que planea negociar, a partir de 2024, una serie de mejoras en las modalidades de la jubilación activa y la parcial, para que se produzca una "transición gradual" entre estar activo y dejar de golpe el mercado laboral.
Aunque reconoce que "estamos en una etapa muy incipiente”, según anunció en la jornada El Futuro de las Pensiones, organizada por 65YMÁS, el ministro prevé negociar con los agentes sociales nuevos incentivos. "En España, el número de horas trabajadas es el mismo, se tengan 55, 65 o más años (...) En otros países se transita progresivamente desde jornadas completas a jornadas menos exigentes, pero en España eso ocurre mucho menos, de forma que las personas que se jubilan pasan de trabajar su jornada completa hasta el último día y después saltan a no trabajar nada", argumenta el ministro.
El titular de Seguridad Social admite que "probablemente, no tengamos bien diseñados los incentivos en esa transición de un nivel a otro y eso es motivo de discusión con los agentes sociales y ver si ahí podemos mejorar algo también".
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).