El importe máximo de las pensiones contributivas en 2022 ha aumentado hasta situarse en los 39.474 euros anuales, que se abonan distribuidos en 14 pagas, lo que significa cobrar 2.820 euros al mes. Esta es la cuantía más elevada que podrá percibir un autónomo jubilado durante este año. Es decir, con independencia de que hubiera cotizado por la base máxima de 4.132 euros, su paga de la Seguridad Social sería teniendo un tope de 2.820 euros, ya que las pensiones en España están sujetas a unos límites máximos y mínimos, que varían cada año.
En el caso de los trabajadores autónomos, esta limitación supone que todo lo que coticen por encima de los 3.200 euros en la base (1.000 euros de cuota), no cuenta para incrementar la prestación de jubilación.
Por supuesto, también los asalariados tienen limitada la pensión máxima, por la misma cuantía que los autónomos, ya que los topes se aplican a todas las pagas contributivas del sistema público, ya se trate de cotizantes de la Seguridad Social o del RETA.
Existen una serie de requisitos para conseguir la pensión máxima en 2022:
Cumplir con la edad legal y el periodo de cotización
Desde el día 1 de enero de 2022, las condiciones para poder jubilarse con el 100% de la pensión se han endurecido, y ahora los autónomos que quieran percibir la pensión de jubilación sin merma deben tener cumplidos 66 años y dos meses, en el caso de que acrediten menos de 37 años y seis meses de cotizaciones a la Seguridad Social. En esta regla hay una excepción, ya que todos aquellos que acumulen 37 años y seis meses o más de contribuciones sociales podrán seguir jubilándose al cumplir los 65 años.
La edad legal ordinaria de jubilación, por lo tanto, se ha endurecido con respecto al año 2021, cuando era posible percibir el 100% de la pensión con 66 años de edad cuando se tenían menos de 37 años y tres meses cotizados.
Hay que recordar que si el autónomo decide jubilarse de manera anticipada antes de cumplir la edad legal ordinaria, ya sea dos años o unos pocos meses antes, sufrirá la penalización de su pensión, que puede llegar hasta un recorte del 21%. Esto supone que, retirándose antes de tener la edad legal, en casi ningún caso lograría la máxima aunque la persona haya contribuido por bases elevadas durante toda su vida laboral.
Haber cotizado para la máxima durante 25 años
Este año, la cuantía de la pensión se calcula en función de los últimos 25 años que preceden a la jubilación. Es decir, la Seguridad Social hace una media de todas las bases por las que haya cotizado el autónomo los 300 meses anteriores (25 años), cantidad que se divide por 350. Esto implica que no es suficiente con pagar una cuota de 1.000 euros durante los últimos años y de 500 euros durante el resto.
Por poner un ejemplo, si un autónomo cotizó entre los 42 años hasta los 60 por una base de 600 euros y después la aumentó hasta 1.400 euros, es probable que acabe por debajo de la pensión máxima, pese al mayor esfuerzo en su etapa laboral final.
Pagar cuota que de derecho a cobrar el máximo
La cuota mensual que escojan pagar los autónomos es lo que determina directamente cuánto percibirán de pensión una vez retirados. Por eso, desde las asociaciones del colectivo, como ATA, insisten en que es fundamental pagar más cuota, en la medida de lo posible.
Este año, la pensión máxima es de 2.820 euros por 14 pagas, lo que se correspondería con una base de cotización de 3.290 euros. Esto significa que el autónomo tendrá que haber pagado una cuota media de 1.000 euros mensuales durante 25 años para tener derecho a percibir la pensión máxima de la Seguridad Social.
Bases mínima y máxima de cotización en 2022
Desde el 1 de enero de 2022, la base mínima de cotización de los trabajadores autónomos ha subido un 1,7%. En concreto, pasa a ser de 960,60 euros mensuales, frente a los 944,40 euros vigentes en 2021. Por su parte, la base máxima de cotización aumenta hasta 4.139,40 euros, en comparación con los 4.070,10 euros anteriores.
En cuanto a los tipos de cotización, siguen siendo del 28,30% por contingencias comunes, del 0,90% por cese de actividad, del 0,10% por formación profesional y del 1,30% por contingencias profesionales. En total, un 30,60%.
Así pues, sumando el incremento de tipos de cotización que tendrán que afrontar los autónomos, del 30,3% al 30,6%, la cuota mínima que deberá pagar el colectivo en 2022 será de 293,94 euros al mes, casi 60 euros más al año que en este año, o lo que es lo mismo, 4,96 euros más al mes.
Próxima meta: cotizar por los rendimientos netos
Tras la reforma del sistema de cotización, que en estos momentos están negociando el Gobierno con los agentes sociales, existirá un periodo de adaptación, también en negociación, para el nuevo sistema en el que los autónomos cotizarán en función de sus rendimientos netos.
Así, el autónomo "puede moverse" entre tramos y al final del año, en función de cuáles han sido sus rendimientos netos, "habrá una regularización", en la cual dependerá en qué tramo está, según ha avanzado el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
"Si hay que regularizar y tiene que aportar un poco más, pues se regulariza; si hay que devolverle, se le devuelve; si quiere renunciar a la devolución y acumular para el futuro, también lo puede hacer. Así va a funcionar", asegura el ministro.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).