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Entre todas las noticias que habitualmente aparecen sobre el sistema público de las pensiones, puede que haya una que resulte desconocida para la mayoría de los trabajadores. Es aquella información que habla del concepto del destope de las pensiones.
Cuando se habla de destopar las pensiones se refiere al hecho de eliminar o liberar el límite de las cotizaciones máximas del sistema de la Seguridad Social. Es decir, el trabajador solo cotizaría por lo que realmente gana cada mes. Así pues, el destope afectaría sobre todo a aquellos con sueldos más altos.
Una idea que planteó inicialmente el Gobierno de Pedro Sánchez (@desdelamoncloa) para, de esta manera, poder incrementar los ingresos públicos. Además, con esta herramienta lo que se pretende es destinar más partidas presupuestarias a todo lo referente al gasto social que se hace en nuestro país.
Una iniciativa que, por el contrario, no es algo nuevo en el Ejecutivo actual, ya que también se puso sobre la mesa en el año 2018. Sin embargo, en aquel momento las principales organizaciones empresariales rechazaron una medida que no veían con buenos ojos, por lo que les iba a perjudicar a su parecer. Y es que el destope de las cotizaciones máximas trae consigo que el aumento del coste laboral y, como consecuencia, que sean los empresarios y los propios empleados los que abonen una mayor cantidad a la Seguridad Social (@inclusiongob). En la actualidad, el trabajador aporta el 4,7% y la empresa un 23,6% a esas arcas públicas.
Las bases de cotización
Como explican los expertos del Instituto Santalucía (@santalucia_inst), la base de cotización sirve como referencia para saber cuánto deben abonar tanto los empresarios como los trabajadores a la cuenta conjunta de la Seguridad Social. Unas cantidades en las que cada año se establecen, de acuerdo con los diferentes grupos profesionales, unos máximos y mínimos a la hora de cotizar y rendir cuentas ante la administración.
En el caso del importe más pequeño, se establece según lo que corresponda dicho año al Salario Mínimo Interprofesional. Durante este 2020, el sueldo mínimo está fijado en 950 euros al mes y, precisamente, tras la subida del SMI, la base mínima de cotización a la Seguridad Social quedaban en unos 1.108 euros mensuales.
Unas cifras que establecen una relación directa entre el sueldo que percibe una persona y lo que se paga (si se es autónomo o lo hace la empresa por el empleado) a la Seguridad Social. Así pues, las bases de cotización no se pueden acordar de manera libre por cada trabajador (solo en el caso de los autónomos se podría estipular algunos márgenes por el mínimo) y se basan en unas cifras límites que se establecen por ley.
Por ello, cuanto mayor es el salario, mayores son las aportaciones que se deben realizar y, en este caso, estos serían los trabajadores a los que más les afectaría la medida del destope de las pensiones. Un dinero que, a su vez, se invierte en todo tipo de servicios y prestaciones públicas y que también sirve para sufragar en un futuro la mensualidad que reciba una vez jubilado dicho empleado.
Una medida paralizada
La aprobación de la medida del destope de las pensiones está ahora paralizada debido a la urgente y grave crisis sanitaria que vive el país. No obstante, de ratificarse supondría un incremento más al 7% que ya se alcanzó el pasado año para las bases máximas de cotización, que se situaban en los 4.070 euros mensuales.
Sin embargo, esta realidad cuenta de nuevo con la férrea negativa empresarial, sobre todo con la incertidumbre económica desatada por la crisis del coronavirus, tal y como recuerdan desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (@CEOE_ES).
Es más, a juicio de la entidad, este cambio fiscal podría traer algunas consecuencias como el daño al empleo actual, la presión de la tributación que hacen las empresas, o la afectación a la capacidad de adaptación de las compañías a los mercados globales emergentes. Una idea que, en algunos puntos, comparten también desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (@autonomosata), quienes aseguran que el fin recaudatorio que se pretende con este decreto puede perjudicar la delicada situación que ya viven los autónomos en España.
Al contrario, algunos sindicatos, como UGT (@UGT_Comunica), han dado su visto bueno a esta especie de reforma laboral. Es más, solicitan al ejecutivo que se lleve a cabo un plan plurianual para el destope de las cotizaciones máximas con lo que, a su juicio, el Estado podría recaudar hasta 7.000 millones de euros.
No obstante, hasta que la alerta sanitaria se vaya relajando y el país vaya volviendo a la normalidad, el debate sobre el futuro de las pensiones se queda por ahora en un segundo plano. Un intercambio de opiniones que se ha intensificado en los últimos tiempos en relación a las posibles reformas que se podrían (o deberían) realizar, según unos y otros, para mantener la jubilación futura de las personas que ahora están cotizando con su trabajo.
