La deuda de la Seguridad Social prosigue su escalada imparable, marcando niveles récord, debido al tremendo impacto del coronavirus en las arcas públicas. En total, en el mes de mayo, el endeudamiento de la administración responsable de pagar las pensiones se ha incrementado hasta los 85.354 millones de euros, lo que representa un aumento del 42,2% respecto al mismo mes del año pasado, debido a los préstamos que le ha tenido que conceder el Estado para financiar su abultado déficit presupuestario.
Estas cifras, recién publicadas por el Banco de España,constatan cómo los números rojos de la Seguridad Social (ver tabla inferior) se han disparado la friolera de 25.330 millones en un solo año, ya que en mayo de 2020 la deuda era de tan solo 60.024 millones. Y permiten comprobar también la aceleración de su endeudamiento: el año 2018 finalizó con poco más de 41.000 millones de deuda; 2019 se cerró con alrededor de 55.000 millones; un entorno en el que se sostuvo entre enero y abril de 2020. A partir de ahí, el estallido del coronavirus ha agrandado de forma meteórica el endeudamiento de la Seguridad Social, hasta alcanzar los 85.354 millones actuales.
ADMINISTRACIONES PÚBLICAS. DEUDA SEGÚN EL PROTOCOLO DE DÉFICIT EXCESIVO (PDE)
Fuente: Banco de España
¿Supone esta deuda creciente un peligro para la financiación de las pensiones presentes y/o futuras?
"Desde el punto de vista agregado de las Administraciones Públicas, es irrelevante dónde esté la deuda. Esto no afecta a las pensiones presentes o futuras. Pero sí que es más preocupante que el déficit se genere en el sistema de pensiones porque esto dará lugar a un muy probable recorte de las pensiones futuras", vaticina Enrique Devesa, miembro del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social de la Universidad de Valencia, doctor en Economía y actuario.
En este mismo sentido, el economista José Antonio Herce (@_Herce), socio fundador de LoRIS, advierte de que el problema de la deuda se hará más acuciante a finales de ejercicio, cuando se materializarán las necesidades de financiación del sistema en este segundo año de pandemia. "El aumento de la deuda de la Seguridad Social tuvo lugar en los últimos meses de 2020, no en los iniciales de 2021. Lo mismo volverá a suceder este año y la deuda sobrepasará los 100 millardos sin duda, a menos que el Gobierno la asuma directamente", pronostica.
Este experto afirma que "las pensiones van a seguir pagándose, y solo si las reformas que se están adoptando impidieran abonarlas, porque la financiación de la deuda pública no diera más de sí (por ejemplo, si la prima de riesgo aumentara y la Comisión Europea planteara exigencias...), tendrían que ajustarse a la baja por la vía de reformas más drásticas. España ha vivido este riesgo seriamente cuando la crisis de la deuda soberana en 2011 y le ha visto los dientes al lobo con el IRP (un mecanismo muy eficaz para ajustar el gasto en pensiones cuando había inflación). Convendría no echar estos avisos en saco roto".
Más impuestos o recortes para pagar la deuda
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá (Europa Press)
El fuerte endeudamiento de la Seguridad Social se debe, por una parte, a su déficit estructural,que antes de la pandemia la AIREF situaba en el 1,3%-1,5% del PIB (entre 13.000-15.000 millones cada año), y, por otra parte, al gran incremento del gasto por culpa de la emergencia sanitaria, que ha hecho que el desfase en las cuentas se dispare hasta los 20.000 millones afinales de 2020.
Para tratar de embridar este déficit recurrente, el Pacto de Toledo, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y los agentes sociales han impulsado una reforma de las pensiones que prevé reducir el déficit, fundamentalmente, mediante el traspaso de gastos impropios desde la Seguridad Social al Estado.
Una medida que, según puntualiza el doctor en economía Enrique Devesa, “es una disminución aparente del déficit de pensiones, pero si utilizamos como variable más transparente el déficit contributivo, este supera los 30.000 millones. Esto naturalmente genera más deuda, que habrá que pagar en forma de más impuestos, o con reducción de parte de nuestro Estado de bienestar, donde están la dependencia, la salud, la educación y, nuevamente, aparecen las pensiones”.
Para la mayoría de expertos, el traspaso de gastos ya aprobado en la reforma de Escrivá es una simple operación contable que, aunque tenga racionalidad si están bien definidos esos gastos impropios, lo que hace es traspasar las obligaciones de la caja de la Seguridad Social a la caja de la administración central. Lo define muy bien José Antonio Herce: "La deuda no cambia, al final, esta refleja el saldo de todas las cajas de los diferentes sectores institucionales. No va a cambiar nada, para desesperación de quienes creyesen que sí iban a cambiar las cosas. Es importante que el déficit del sistema refleje su capacidad de autosostenerse con cotizaciones sociales. Pero esto hace mucho tiempo que ha dejado de suceder, y todos sus responsables lo saben"
¿Una deuda de 100.000 millones este año?
DEUDA SEGÚN EL PDE POR SUBSECTORES (MILES DE MILLONES EUROS)
Fuente: Banco de España
Eduardo Bandrés, director de Economía Pública de Funcas (@FUNCASES), coincide en que "la deuda actual en sí misma no es un peligro ni para las pensiones presentes ni para las futuras. Pero esa deuda, en su mayor parte, sí es el reflejo de un déficit estructural que, si no se reforma el sistema, pondrá en peligro la sostenibilidad financiera de las pensiones futuras".
Por lo que se refiere al mencionado traslado de gastos, Bandrés puntualiza que "la deuda de la Seguridad Social es con el Estado, y todavía podría aumentar este año otros 13.830 millones (Presupuestos de la Seguridad Social 2021). El Estado ha venido adoptando una estrategia mixta para equilibrar las cuentas de la Seguridad Social: transferencias y préstamos. Estos últimos son los que generan la deuda que aparece en el balance de la Seguridad Social. Pero ni el Estado ha exigido su amortización en el caso de los préstamos ya vencidos, ni lo va a hacer en el futuro. El propio Tribunal de Cuentas ha señalado que lo razonable sería que se adopten soluciones para el saneamiento de esa deuda".
Al igual que vaticina José Antonio Herce, los datos que maneja Bandrés apuntan también a que la Seguridad Social puede acabar este año con un montante de deuda insólito de casi 100.000 millones de euros, si no se realizan cambios ni reformas adicionales.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).