Deuda de la Seguridad Social: se cumplen 4 meses por encima de la cota de 100.000 millones

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La deuda de la Seguridad Social continúa disparada, con un total de 106.169 millones de euros en el mes de febrero de 2023, lo que significa que en los últimos 12 meses ha repuntado el 7%, tal como reflejan las últimas estadísticas, publicadas este viernes por el Banco de España. Se cumplen así cuatro meses con un volumen de deuda superior a la barrera psicológica de los 100.000 millones, que parecía impensable hace apenas unos años.

En efecto, el agujero del sistema de pensiones superó esa cota inédita ya en noviembre de 2022, por primera vez en la historia, al anotar un endeudamiento de 106.176 millones, aunque es cierto que llevaba rozando ese nivel desde comienzos del pasado ejercicio económico. Los números rojos de la Seguridad Social aumentaron ligeramente en diciembre de 2022 (dos millones más, lo que sumó 106.178 millones), para bajar levemente en enero de 2023, hasta quedar en 106.170 millones, y volver a descender, en apenas un millón, en febrero pasado, hasta los citados 106.169 millones, según detallan los datos actualizados por el supervisor financiero.

DEUDA DE LA SEGURIDAD SOCIAL (FEBRERO 2022, MILL. EUROS)

Tal como explica la autoridad monetaria, este abultado endeudamiento "se debe a los préstamos concedidos por el Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social para financiar su desequilibrio presupuestario". Y, según ha detallado en varias ocasiones el Ministerio de Seguridad Social, a cuyo frente se halla José Luis Escrivá, la razón son los gastos derivados de la crisis del coronavirus, que aumentaron las prestaciones y las ayudas públicas, mientras que se redujeron los ingresos por cotizaciones sociales.

No obstante, las estadísticas certifican que, desde antes de la pandemia, la deuda crecía a un gran ritmo, por el gasto en pensiones, entre las principales causas.

La deuda del sistema de pensiones se disparó en 2022

El año 2022 acabó con una cifra inaudita de deuda de la Seguridad Social, jamás vista en la historia del sistema de pensiones español, con los citados 106.178 millones de euros al cierre de diciembre. Unos datos que certifican que el endeudamiento se disparó el 9,3% el año pasado, con respecto al existente al finalizar 2021. 

2022 fue el primer año en que entró en vigor la revalorización de las pensiones según el IPC medio anual, aprobado en la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones. Esto hizo que las pagas contributivas subieran el 2,5% y las no contributivas el 3% a principios de año, más el 1,6% posterior por el desvío de la inflación respecto al año previo. Además, las no contributivas se aumentaron el 15% en verano de 2022, para paliar los efectos de la crisis y las tensiones inflacionistas.

Los datos actualizados por el Banco de España constatan la gran velocidad a la que crece el agujero de la Seguridad Social, que ha duplicado su deuda en los tres últimos años, al pasar desde 55.024 millones en 2019, a 106.169 en febrero de 2023. Se trata de un nivel impensable hace solo seis años, cuando la deuda de las administraciones de la Seguridad Social suponía 17.173 millones (dato de cierre de 2016).

DEUDA SEGÚN PROTOCOLO DE DÉFICIT EXCESIVO 2022 (MILL. EUROS)

España anota otro récord de deuda: 1,52 billones

Por lo que se refiere a la deuda del conjunto de las administraciones públicas, esta registró en febrero un aumento del 2% respecto a enero, hasta alcanzar el máximo histórico de 1,52 billones de euros. Solo en un mes, ha repuntado en 30.208 millones de euros, debido sobre todo al incremento del endeudamiento del Estado y las comunidades autónomas, y en menor medida de los ayuntamientos.

En el último año, la deuda ha crecido un 5,4% interanual en febrero, con 78.436 millones de euros más, como consecuencia de los menores ingresos y los mayores gastos derivados de la crisis energética y las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania.

Por administraciones, en febrero la deuda del Estado se situó en 1,349 billones, récord histórico, lo que supone un incremento del 2,3% más en solo un mes, mientras que en los últimos doce meses ha subido el 6,9%. Las comunidades autónomas han visto crecer su deuda un 0,7% frente a enero, hasta los 317.510 millones de euros (en tasa interanual, 2,5% más). Y los ayuntamientos contabilizan 22.911 millones de euros, lo que significa el 0,4% más que el mes anterior (3,1% más en el último año).

Entre los países con más deuda y déficit de la UE

Otro organismo que viene a constatar el elevado nivel de deuda de España es la oficina estadística europea, Eurostat, cuyos datos, publicados este viernes, revelan que la economía española cerró 2022 entre los países de la Unión Europea con mayores niveles de deuda y déficit públicos, que se situaron en el 113,2% y el -4,8% del PIB, respectivamente, si bien, la proporción de deuda con respecto al tamaño de la economía se moderó en el último trimestre de 2022, al caer al 115,6% del PIB observado en el tercer trimestre de 2002, frente al 118,3% del mismo periodo de 2021.

El nivel de deuda soportado por España en el cuarto trimestre de 2022 era el cuarto más elevado, sólo por detrás de Grecia (171,3%), Italia (144,4%) y Portugal (113,9%). En el conjunto de la UE, la deuda pública se situó al cierre de 2022 en el 84% del PIB (por debajo del 85,1% del tercer trimestre y del 88% del mismo periodo de 2021).

En cuanto a otro de los lastres de España, el déficit, registró en 2022 un saldo negativo de 63.776 millones, el 4,8% del PIB, frente a los 82.946 millones o el 6,9% del PIB de déficit en 2021. En el conjunto de la UE, el desequilibrio presupuestario negativo en 2022 fue del 3,4%. Únicamente Italia (-8%), Hungría y Rumanía (ambos -6,2%) y Malta (-5,8%) tienen más déficit que España

Las elevadas cifras de déficit pueden ser un quebradero de cabeza muy pronto, puesto que la Comisión Europea prevé eliminar a finales de 2023 la suspensión de las reglas fiscales (vigentes desde la pandemia), para establecer un periodo de transición, con la meta de que ningún país tenga un déficit superior al 3% en 2026.