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La crisis del coronavirus ya ha tenido un primer efecto inmediato y cuantificable en las pensiones de la Seguridad Social, puesto que por una parte ha incrementado en mucho las bajas de pensiones, en comparación con las cifras del año 2019, y por otra parte, ha disminuido el número de nuevas altas de pensionistas.
Así, en los tres meses más críticos de la pandemia del COVID, en marzo-mayo de 2020, la Seguridad Social registró 40.200 bajas más de pensiones contributivas que las acaecidas en el mismo periodo del año 2019. En concreto, en esos tres meses, se produjeron 153.400 bajas de pensiones, una cifra muy superior a las 113.200 bajas en los mismos meses de 2019.
Aunque no todas las bajas se pueden atribuir al fallecimiento del titular, así es en una inmensa mayoría de los casos. Por ejemplo, "la muerte es la causa de baja más habitual en las pensiones de jubilación, aproximadamente el 85%, aunque otro 15% es atribuible a otras causas, destacando por su número el paso de la jubilación parcial a jubilación completa", según detalla Enrique Devesa, doctor en Economía por la Universidad de Valencia (@UV_EG) y actuario por la Universidad Complutense de Madrid.
Al mismo tiempo que se producía este sobreexceso de bajas, en marzo-mayo pasados, coincidiendo con el encierro por el estado de alarma, se registraron 40.300 altas de pensiones menos que en idéntico trimestre de 2019, tal y como refleja el Boletín de Estadísticas Laborales. Más en detalle, la Seguridad Social incorporó 108.100 pensiones nuevas, en comparación con las 148.400 nuevas altas entre marzo y mayo de 2019.
PENSIONES CONTRIBUTIVAS. BAJAS DE PENSIONES E IMPORTE MEDIO
Fuente: Boletín de Estadísticas Laborales
¿Durará el impacto de las inusuales cifras de bajas y altas?
El fuerte aumento de las bajas “se explica por la mortandad extra asociada directa o indirectamente al Covid-19, mientras que el menor número de altas producidas en marzo-mayo se debe fundamentalmente a las dificultades presenciales de su tramitación en oficinas de la Seguridad Social”, según explica José Antonio Herce (@_Herce), economista experto en pensiones y socio fundador de LoRIS.
¿Tendrán estas bajas adicionales y las menores altas un impacto significativo en las cuentas de la Seguridad Social? Para este experto, “la traza económica desaparecerá pronto sin haber causado una marca significativa en el balance financiero del sistema. Solo subsistirá el dolor por las víctimas de Covid-19". En su opinión, “la caída en las altas se compensará en los próximos meses y el aumento de las bajas se absorberá en los próximos pocos años, tanto en el plano demográfico de la Seguridad Social como en su plano económico”.
PENSIONES CONTRIBUTIVAS. ALTAS DE PENSIONES E IMPORTE MEDIO
Fuente: Boletín de Estadísticas Laborales
Las altas se recuperarán, pero quizás por debajo de 2019
En el mismo sentido se pronuncia el economista Enrique Devesa, que formó parte del Informe del Comité de Expertos sobre el factor de sostenibilidad del sistema público de pensiones. "El número de altas de jubilación es posible que se recupere algo en los próximos meses, pero no creo que llegue al de 2019, que fue de unas 300.000", señala. Respecto a una posible mejoría del déficit de la Seguridad Social por el efecto combinado de las mayores bajas y las menores altas, Devesa argumenta que "no va a ser así porque, en primer lugar, el gasto en pensiones contributivas acumulado ha moderado su crecimiento respecto al año anterior, pero no ha bajado. Y, en segundo lugar, los ingresos por cotizaciones sociales han bajado, como consecuencia de la fuerte disminución de afiliados".
En consecuencia, el déficit contributivo (excluye los ingresos y gastos no contributivos y las transferencias internas) de las pensiones "es posible que crezca hasta los 30.000 millones, aunque el déficit por operaciones no financieras, que es el dato que ofrece la Seguridad Social, será de aproximadamente la mitad", puntualiza Devesa.
Abril, el mes con más bajas: casi 70.000
Las estadísticas de bajas de pensiones causadas en marzo-mayo muestran no solo un sobreexceso en relación a los mismos tres meses de 2019, sino que sitúan abril como el mes con mayor número de bajas: 69.900, frente a las 37.200 acaecidas en 2019, según el Boletín de Estadísticas Laborales. Es decir, casi el doble que un año antes.
La reducción de la mortandad por la pandemia en mayo parece consecuente con las menores cifras de bajas de pensiones: 40.100 bajas (aún ligeramente por encima de las 36.400 de abril de 2019) , y en junio los datos apuntan a una estabilización, con 33.100 bajas (casi la misma cifra que las 33.700 de junio del año precedente).
En cuanto a la cifra de nuevas altas, el fin del estado de alarma y la apertura de las oficinas de la Seguridad Social ha impulsado la tramitación de los expedientes, pero los datos del primer semestre constatan que aún se encuentran muy por debajo de las del mismo periodo de 2019. En concreto, el Boletín de Estadísticas Laborales arroja una diferencia de -54.400 altas, si se comparan los seis primeros meses de 2020 (ha habido 244.200 altas, con un importe medio de 1.114,7 euros mensuales) y los seis primeros de 2019 (entonces hubo 298.600 altas, que se incorporaron al sistema con una cuantía media de 1.097,4 euros al mes).