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El Sindicato de Enfermería (SATSE) reclama al Gobierno que sea "coherente con su planteamiento" sobre los riesgos que tiene en la salud de los profesionales el hecho de trabajar por la noche y posibilite la jubilación anticipada de las enfermeras.
En este sentido, SATSE recuerda que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha manifestado públicamente que trabajar en horario nocturno conlleva distintos riesgos para la salud. Una realidad confirmada por numerosos estudios que inciden en los efectos negativos que tienen las jornadas laborales nocturnas al impedir al organismo adquirir hábitos de sueño, alimentación y descanso.
SATSE subraya que "si el Gobierno es consciente de la peligrosidad que conlleva trabajar por las noches debería haber posibilitado la jubilación anticipada de las enfermeras, las cuales trabajan durante más de 40 años en condiciones que perjudican su salud física y psicológica". Además, hay que añadir los efectos perjudiciales de trabajar a turnos por los cambios en los ritmos circadianos.
SATSE registró en el Ministerio de Seguridad Social, en octubre de 2021, un exhaustivo informe con toda la documentación necesaria para iniciar el procedimiento que posibilite la jubilación anticipada de las enfermeras. Desde esa fecha no ha habido ningún avance significativo por parte del Gobierno que se limita a eludir su responsabilidad, apunta el Sindicato.
El Sindicato de Enfermería incide en que la actual Ley General de la Seguridad Social prevé que la edad mínima exigida para tener derecho a jubilación pueda ser rebajada en aquellas actividades profesionales que sean de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica o peligrosa y acusen elevados índices de morbilidad y mortalidad, circunstancias éstas que afectan a las enfermeras.
SATSE recuerda que distintos colectivos profesionales, como el de los bomberos, mineros, la policía autonómica de Euskadi y Cataluña o los policías locales, han logrado en los últimos años su "justa y merecida demanda" de adelantar la edad ordinaria de jubilación porque los gobiernos han sido "sensibles al reconocimiento de la dureza física de ciertas profesiones, propia de actividades muy masculinizadas".
"En cambio, nunca se ha reconocido la penosidad vinculada a la dureza psicológica, la carga mental y la alerta permanente que afecta a las enfermeras, profesión feminizada, y que tiene serias consecuencias en la salud mental y física de estas profesionales", señala el sindicato.
Por último, el Sindicato de Enfermería incide en que el sistema de jubilación por coeficientes reductores que propone no implica una sobrecarga adicional del sistema público de pensiones ni tampoco de la Seguridad Social, ya que prevé una cotización incrementada que se abonará durante toda la trayectoria profesional de cada enfermera.