Qué es la jubilación flexible y cuándo se puede acceder a ella

La jubilación flexible es una de las opciones que tiene la persona que se va a jubilar de compatibilizar su pensión con un contrato a tiempo parcial. Evidentemente, en estos casos la prestación se reduce de forma proporcional al trabajo. 

La principal diferencia con la jubilación parcial es que en la flexible, la persona ya es pensionista, y ahora vuelve a realizar una actividad laboral. Mientras que en la parcial, el trabajador pasa de un contrato a jornada completa a uno a tiempo parcial, y de esta forma puede acceder a la pensión, que también será proporcional a la jornada de trabajo que se reduce. 

Además, es importante saber que este tipo de jubilación es compatible con las prestaciones de maternidad o incapacidad temporal, pero no con las pensiones de incapacidad permanente, que puedan corresponder a la actividad que se desarrolla una vez ya se ha obtenido la pensión de jubilación.

Requisitos

Para poder acceder a una jubilación flexible, hace falta cumplir una serie de requisitos, tal y como explican en el blog de BBVA:

• Que el pensionista comience a trabajar con un contrato parcial y una reducción de jornada de entre un 25 y un 50% si se compara con un trabajo a tiempo completo.
• También existe la posibilidad de que se realicen varios trabajos, pero la jornada no puede superar el 50%.
• No se puede trabajar por cuenta propia, ni trabajos en el sector público.
• El trabajador cotizará durante el tiempo parcial igual que cualquier otro.

Si se cumplen estos requisitos, y el pensionista consigue un trabajo a tiempo parcial, debe comunicarlo a la Seguridad Social. En caso de que no se haga, y el organismo se dé cuenta del dinero de más que se está ingresando, la persona estará obligado a reintegrar lo que se ha cobrado.

En el momento en que se vuelva a la jubilación total por finalizar el contrato, se recalculará la pensión de jubilación, teniendo en cuenta el nuevo periodo cotizado cuando termina el trabajo.