La tasa de reemplazo o sustitución se refiere al porcentaje del salario que una persona recibe como pensión, en comparación con su sueldo cuando trabajaba. En otras palabras, se trata de un porcentaje que sirve para calcular la pérdida de poder adquisitivo.
Además de conocer la pérdida de poder adquisitivo, este porcentaje sirve para medir y comparar el poder adquisitivo de los pensionistas de otros países.
En la actualidad, la tasa de reemplazo en España es del 89%, según el informe de la OCDE Pensiones de un vistazo (Pensions at a glance 2021), porcentaje que representa un notable aumento frente al 83% existente en 2019, y es muy alto si lo comparamos con la media de la Unión Europea (algo más del 66%) o el promedio de la OCDE (62%).
Sobre estos datos, la Unión Europea estima que en España la tasa de reemplazo en 2025, bajará hasta el 53% y a más largo plazo, en 2070, estará muy cerca del 45%.
¿Cómo se calcula la tasa de reemplazo?
En España, el sistema público de previsión está definido enlas cotizaciones a la Seguridad Social, de manera que, si por ejemplo, tu salario previo a la jubilación ha sido de 2.000 euros, y la cuantía de su pensión es de 1.000 euros, la tasa de reemplazo es del 50%, explican desde el blog de BBVA.
Es decir, para calcular la tasa de reemplazo lo que hay que hacer es dividir la pensión de jubilación entre el último sueldo en activo y multiplicarlo por 100.
Sabiendo ya que este porcentaje varía en función de tu último salario y de la pensión que recibes, es conveniente saber que la natalidad, el mercado laboral y la reforma de las pensiones también afecta a este porcentaje.
Consejos para reducir el porcentaje de reemplazo
Una buena idea para reducir (en la medida de cada uno) dicho porcentaje de reemplazo es apostar por el ahorro individual. Una opción recomendable, como explican desde BBVA para llegar a la jubilación (y posteriores años) con una mayor tranquilidad financiera.
Es decir, tratar de compensar de alguna manera la pérdida que se produce por dicha tasa de sustitución, siendo precavido y previsor para ir guardando algo de dinero de cara a la jubilación. Un buen hábito, sobre todo en el caso de aquellas personas con un nivel de ingresos elevados, de cara al retiro dorado y que se puede lograr siguiendo algunas sencillas recomendaciones.
El primer consejo es que lo importante es empezar cuanto antes a ahorrar y no dejarlo para el último año cuando la jubilación ya sea un hecho cercano. Por ejemplo, un caso práctico que puede servir de ayuda para hacerse una idea del dinero que se puede ir guardando: si una persona de 50 años empieza a ahorrar cada mes alrededor de 100 euros, cuando llegue el momento de dejar de trabajar tendrá aproximadamente unos 18.000 euros extras. Un dinero que incluso puede aumentar si se opta por algún tipo de inversión bancaria para sacarle algo de rentabilidad anual.
Relacionado con lo anterior, se puede plantear la opción de acogerse a diferentes productos financieros para mover dicho dinero y que se pueda ganar algo más con el mismo. Así pues, según el tipo de ahorrador que sea, convendrá un servicio u otro. Por ejemplo, si se es más conservador, se puede optar por planes de previsión asegurados o planes individuales de ahorro; mientras que si se es algo más arriesgado, algunas soluciones son los fondos de inversión, comprar acciones o destinar el dinero para activos inmobiliarios.
Pero, antes de empezar a ahorrar es esencial conocer de antemano los factores que determinarán el porcentaje de ahorro en cada caso. Así pues, es una buena idea ir reservando dinero pero sin perder la perspectiva. Y es que durante estos años hasta el retiro hay que seguir pagando una hipoteca (en los casos que así sea), los servicios básicos diarios, puede que se necesite dinero ante un imprevisto de salud o bien se tenga que ayudar a los hijos el día de mañana.
Por último, tampoco viene mal que cada año aproximadamente se vaya revisando el plan de ahorro establecido para comprobar si se está cumpliendo el objetivo propuesto inicialmente.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.