Con el marco de la segunda fase de la reforma de pensiones española recién aprobada, por consenso de los sindicatos UGT y CCOO, con el apoyo del socio de gobierno, Unidas Podemos, y el plácet de la Comisión Europea, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se han enfrascado en un agrio intercambio de reproches y acusaciones, nada menos que en Bruselas, a donde ambos han acudido en el marco de la reunión de líderes de la Unión Europea.
En efecto, el ministro ha acusado al presidente del Partido Popular de "frivolidad" y "falta de patriotismo" por criticar la reforma del sistema de pensiones que el Gobierno ha negociado con la Comisión Europea. "Es un ejercicio extraordinario de frivolidad, insolvencia y falta de patriotismo", espetó Escrivá al líder popular, este jueves, 23 de marzo, en una jornada en la que ambos han coincidido en la capital europea.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en Bruselas.
El ministro ha asegurado que espera que el PP cambie de opinión acerca de una reforma que el Gobierno lleva varios meses discutiendo al detalle con Bruselas. "Espero que el PP vea hasta qué punto esta reforma es absolutamente sostenible, porque si no, la Comisión Europea no estaría ahí", señaló Escrivá, antes de destacar la "robustez" de la que está dotada una reforma que cuenta con el aval de Bruselas y de reprochar a los populares que no ofrezcan un modelo alternativo, si bien el ministro intuye, por algunos "raptos de sinceridad", que este "va de recortes y de crispación", aunque no lo pongan "encima de la mesa".
Hoy en Bruselas 🇪🇺 he puesto en valor la reforma de pensiones, al contrario de lo que ha hecho Feijoo.
Frente a la propuesta del Gobierno para reforzar la sostenibilidad de las pensiones, la del PP:
🔼subir la edad de jubilación
🔽 recortes de pensiones
❌️confrontación social pic.twitter.com/5ZYdJPJyqh
En el cruce de reproches, el ministro Escrivá también ha afeado a Feijóo el haberse referido a la reforma de pensiones francesa, en lo que ha calificado de "rapto de sinceridad", ya que "básicamente" implica un recorte de derechos y un aumento de la edad de jubilación en un "clima de confrontación social", que "es como el Partido Popular abordó también la reforma de las pensiones del año 2013, con una reversión posterior que generó un enorme problema de credibilidad".
Al ser preguntado por las diferencias entre ambos modelos, el ministro ha destacado que mientras que la reforma de pensiones española busca "reforzar ingresos e incentivos positivos", la fórmula escogida por Francia va "por la vía del recorte y la ampliación de la edad de jubilación".
A juicio de Escrivá, la diferencia entre ambos modelos, el español y el francés, es "abismal", y reitera que el camino emprendido por España con su reforma servirá de "referencia" a otros Estados miembro de la Unión Europea que también deban acometer esta revisión en el futuro.
En el caso de España, la aprobación de esta segunda fase de la reforma era una condición imprescindible para recibir el cuarto pago del fondo antricrisis de la UE, que España aún no ha solicitado, y que se cifra en alrededor de 10.000 millones de euros.
Una reforma para afrontar el retiro del 'baby boom'
La reforma de las pensiones española, que pilotará el sistema de jubilación y la financiación de la Seguridad Social en las dos próximas décadas, y deberá digerir el fuerte gasto que conlleva el retiro inminente y masivo de los baby boomers, ya es una realidad, tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo, de medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones.
Entrará en vigor el 1 de abril, salvo determinados preceptos, y las principales medidas que contiene actúan en tres ámbitos: el aumento de las cotizaciones sociales para recaudar más ingresos; el incremento progresivo de las cuantías de las pensiones mínimas, no contributivas y de viudedad; y la extensión del periodo de cálculo de la pensión hasta 29 años, con un sistema dual que permitirá elegir entre los últimos 25 años cotizados o 29 años, descartando en este caso los dos peores.
La reforma ha sido aprobada por real decreto, aunque la intención del ministro Escrivá es tramitarla como un proyecto de Ley, de forma que los grupos políticos podrán negociar enmiendas en el curso del trámite parlamentario.
De momento, el PP ya ha anunciado que la derogará, si llega al poder.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).