Pensiones
Escrivá tendrá complicado limitar la jubilación anticipada: el 38% la elige
Solo el 56,7% de trabajadores se acoge a la jubilación ordinaria, y la demorada apenas llega al 5%
Escrivá estudia alargar de 25 a 35 años el periodo para calcular la pensión de jubilación
Ampliar a 35 años el cálculo de las pensiones: bueno para el sistema, peor para el pensionista
Pese a que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, insista en la necesidad de alargar la edad de jubilación efectiva para acercarla a la legal, y a que el Pacto de Toledo ha instado al Gobierno a explorar vías de incentivar el retraso voluntario de la jubilación, las estadísticas demuestran que, salvo que se prohíban de manera expresa, los trabajadores españoles prefieren jubilarse cuanto antes, aunque ello les suponga cobrar una pensión de menor importe.
De hecho, de las 171.517 nuevas altas producidas hasta agosto de 2020 (ver tabla inferior), un total de 65.629, es decir, el 38,26%, se han acogido a la modalidad de la jubilación anticipada, según los datos oficiales incluidos en el Informe Económico-Financiero a los Presupuestos de la Seguridad Social 2021. La inmensa mayoría de esos jubilados que adelantan su retiro, lo hacen sufriendo penalizaciones en la cuantía de su pensión mediante la aplicación de coeficientes reductores; éste es el caso del 27,38% de las jubilaciones anticipadas. De ellos, la gran mayoría, el 18,7%, solicita el anticipo voluntario, pero existe casi un 9% que se acoge de manera anticipada no voluntaria, que suele ser el caso de parados de larga duración que han sido expulsados del mercado laboral por ERE, despidos individuales o que han agotado las prestaciones por desempleo, y para quienes adelantar la jubilación es la mejor alternativa, pese a las penalizaciones.
Fuente: Informe Económico-Financiero a los Presupuestos de la Seguridad Social de 2021
Reto: desincentivar el retiro anticipado de rentas altas
La jubilación anticipada es, precisamente, uno de los campos de batalla del Gobierno para embridar el déficit de la Seguridad Social y asegurar la sostenibilidad del sistema. De hecho, el ministro Escrivá ya ha anunciado que endurecerá la jubilación anticipada voluntaria, con el foco en las pensiones más altas, que se ven menos perjudicadas que las pensiones más bajas con el actual sistema de penalización. En las pensiones relativamente bajas, la penalización anual es del 8%, "pero para quienes cotizan por la base máxima, que es sensiblemente más alta que la pensión, la reducción efectiva en realidad es del 2%", explicó el ministro en una reunión del Pacto de Toledo. "Aunque formalmente el coeficiente de reducción es del 8%, de facto, para muchas personas es del 2%-3%. Es un desincentivo bajo", resaltó recientemente.
También el Banco de España ha puesto el dedo en la llaga, al resaltar que uno de los responsables de parte del desequilibrio financiero del sistema de pensiones es el hecho de que casi 40% de los trabajadores españoles se jubila antes de alcanzar la edad legal de retiro. Además, en un pasado informe, la autoridad monetaria afirmaba que para el pensionista no es demasiado retrasar la edad de jubilación a los 67 años. Estimaba asimismo que "las pensiones ordinarias reciben un rendimiento anual medio del 4,1%", pero en cambio, para quienes deciden retrasarla voluntariamente, este incentivo se reduce hasta el 3,7%.
La realidad es que las estadísticas oficiales hasta agosto continúan mostrando una clarísima preferencia por jubilarse antes de la edad legal, y de hecho, la jubilación ordinaria (para edad y cotización, ver tabla inferior) únicamente la solicita el 56,7% de los trabajadores, esto es, poco más de la mitad de las nuevas altas; mientras que la jubilación demorada (más allá de la edad legal de retiro) apenas llega a un porcentaje del 5%, en concreto, el 4,99% de las causadas hasta el 31 de agosto de 2020.
Esta progresión de las distintas modalidades de retiro es preocupante, ya que la edad efectiva y la edad legal de jubilación están muy separadas, y en ausencia de medidas más restrictivas o coercitivas, su equiparación parece muy lejana, según advierten los expertos.
Un 15,6% menos de altas de jubilación por el COVID
Los datos hasta agosto de 2020 reflejan un descenso en el número de altas del -15,57% respecto del mismo periodo del año anterior que se produce en todas las modalidades sin excepción. "En estas cifras puede estar influyendo la situación producida por el COVID 19 que ha limitado la movilidad y ha obligado al cierre de los centros de atención de la Seguridad Social durante un espacio de tiempo y derivado en la saturación de la Sede Electrónica de la Seguridad Social en momentos puntuales, lo que puede estar dificultando la presentación de las solicitudes de prestaciones", argumenta el propio Ministerio en el Informe Económico citado.
En consecuencia, "se prevé que a finales de 2020 las pensiones de jubilación aumenten un 0,44%, la cifra más baja desde 2005 debido al aumento de fallecimientos por el COVID 19 y a la disminución de las altas de 2019 y lo que va del 2020".
Esta disminución de las nuevas jubilaciones afecta a los dos sexos, aunque en el caso de los hombres, el descenso interanual es mayor: del -16,6%, frente al -14,06% de caída que se produce en las nuevas altas de las mujeres.
JUBILACIÓN: EDAD Y COTIZACIÓN EN EL PERIODO TRANSITORIO HASTA 2027
Fuente: Seguridad Social
En 2019, las altas de jubilación también disminuyeron con respecto al año precedente: cayeron el 7,5%, con descensos en todas las modalidades, excepto en la jubilación anticipada con coeficiente reductor (+3,41%) y en la jubilación anticipada involuntaria con un incremento del +72,1%, como consecuencia de la posibilidad de jubilarse anticipadamente de los policías municipales que entró en vigor el 2 de enero de 2019.
Más de 1 de cada 5 jubilados aún se acoge a la ley de 2011
De acuerdo con los datos facilitados por el Ministerio de Seguridad Social, aún se mantiene elevado el número de pensiones que se reconocen según la legislación de 2011, y que representan el 21% del total, es decir, algo más de uno de cada cinco retiros se realiza conforme a la normativa anterior, más beneficiosa para el trabajador.
En concreto, según muestran las cifras oficiales, hasta el 31 de agosto, el 22,52% de las jubilaciones anticipadas, el 47% de las anticipadas no voluntarias, y el 21,8% de las jubilaciones ordinarias se realizan de acuerdo con la normativa precedente. Además, a los que se jubilan según la nueva ley de 2013 les son de aplicación las normas del periodo transitorio.
El recurso a la legislación anterior irá decayendo. "Debido a las modificaciones normativas recientes, se prevé que el porcentaje de pensiones que se reconocerán en 2021 según la legislación de 2011 será menor", prevé el Ministerio.
