El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha repetido este miércoles, durante una entrevista con Manuel Campo Vidal en la apertura del V Encuentro de Economía Senior, que el Gobierno no está alarmado por la próxima y masiva jubilación del baby boom, pese a la tensión que va a suponer para el gasto en pensiones durante las dos próximas décadas. Sin embargo, unas horas más tarde, durante la clausura de la Asamblea del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), ha insistido en que la "medida más eficaz" para garantizar la sostenibilidad del sistema es "la prolongación de la vida laboral", recordando que la reforma de 2011 ya llevó la edad de jubilación a los 67 años.
Escrivá ha criticado la cultura de la jubilación anticipada dentro de las empresas, ya que se trata de "una forma de pasar los costes a la Seguridad Social" y establece "esquemas muy agresivos". El titular de Seguridad Social ha aprovechado su participación en este evento con empresarios para reclamarles "cambios internos" que permitan corregir la tendencia a la jubilación antes de los 65 años y fomentar "fórmulas de prolongación" de la vida laboral. En este sentido, ha asegurado que España es uno de los países de Europa con una tasa de actividad más baja a partir de los 55 años.
El ministro ha recordado asimismo que el Gobierno ya está trabajando para acercar la edad efectiva de jubilación a la edad real, y ha puesto como ejemplo los nuevos incentivos existentes desde el 1 de enero de 2022 para impulsar la jubilación demorada. Desde la entrada en vigor de la Ley de reforma de las pensiones, existen varios tipos de incentivos. El más novedoso es la posibilidad de recibir una cantidad a tanto alzado por año de demora, un pago único, en el momento que la persona accede a la jubilación si ha optado por retrasarla. El importe varía según los años de cotización acreditados en el momento que se alcance la fecha de jubilación ordinaria y se calcula en base a una fórmula, que oscila en función de si la persona ha cotizado menos de 44 años y 6 meses o si supera esa cifra (se incrementa un 10%).
El otro tipo de incentivo diseñado el Ministerio de Seguridad Social consiste en un porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria, lo que supone un aumento de la cuantía de la pensión a recibir. Ese porcentaje adicional se recibe en el momento de jubilarse y se aplicará cada mes a la pensión durante el resto de la vida. También es posible escoger una fórmula mixta de las dos anteriores.
Críticas a la reforma del PP de 2013
El titular de la Seguridad Social ha criticado la reforma de las pensiones del 2013, acometida por el Partido Popular, por carecer de acuerdo con los agentes sociales y no pasar tampoco por el Pacto de Toledo. "No tuvo prácticamente recorrido y nos generó un problema. Hubo que acudir a la Unión Europea a decirles que había que aplicar un nuevo marco. Cuando se hacen políticas cortoplacistas, de poco recorrido, terminan siendo un bumerán. Por eso era tan importante el consenso".
En contraposición, ha defendido su reforma de las pensiones, que atiende a las recomendaciones del Pacto de Toledo y revaloriza las pensiones con el Índice de Precios al Consumo (IPC) medio de cada año (medido en noviembre). Aunque se ha mostrado contrario a la indexación en otros ámbitos de la economía, el ministro recalca que, en el caso de las pensiones, es necesaria para garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas.
Además de la reforma del sistema de pensiones, Escrivá ha aludido a la reforma laboral y al ley de Formación Profesional (FP). "Aquellas políticas que se diseñan y activan a partir del consenso y el acuerdo generalizado terminan siendo más perdurables, generan más credibilidad y terminan siendo más eficaces en última instancia", ha subrayado.
Más incentivos a jubilación activa y parcial
Durante su entrevista con motivo del V Encuentro de Economía Senior, celebrado el miércoles 11 de mayo, Escrivá ha avanzado que, tras haber incentivado la jubilación demorada con una compensación que puede llegar hasta los 12.000 euros por año de retraso en el retiro –dependiendo del nivel de cotización–, "es momento de introducir incentivos en el ámbito de la jubilación activa y la parcial".
Esto significa que trabajará en nuevos incentivos para fomentar esta modalidad de jubilación, que permite compatibilizar un empleo con el cobro de parte de la pensión. Una fórmula legal que ya existe, pero escasamente utilizada por los trabajadores por cuenta ajena, debido a la falta de incentivos y a que precisa el acuerdo con la empresa para mantener al empleado más allá de la edad ordinaria de retiro. La jubilación activa es utilizada sobre todo por los autónomos, que además tienen el aliciente de que pueden cobrar el 100% de la pensión si contratan al menos a un empleado.
El ministro ha avanzado que la jubilación activa estará dentro del segundo paquete de negociación con los agentes sociales para este año. "Nos quedaba incidir en esta jubilación activa, compatibilizar pensión y trabajo. Vamos a trabajar con los representantes de los sindicatos y la patronal. Cuando tengamos el tema madurado, lo elevaremos".
Pensiones actuales y futuras, garantizadas
Aunque lo viene repitiendo en los últimos meses, el titular de Seguridad Social ha querido tranquilizar a los pensionistas, actuales y futuros, remachando que la sostenibilidad del sistema está garantizada, y su solidez se ha reforzado con medidas como la separación de fuentes: la asunción por el Estado de gastos impropios (aquellos de naturaleza no contributiva).
Los pensionistas actuales y futuros tienen que tener la seguridad de que el sistema de pensiones está garantizado, y su solidez se ha reforzado con medidas como la separación de fuentes: la asunción por el Estado de gastos de naturaleza no contributiva #economíasenior👇 pic.twitter.com/LdJJQTKYpE
— José Luis Escrivá (@joseluisescriva) May 11, 2022
Asimismo, en el curso de su entrevista con motivo del V Encuentro de Economía Senior, celebrado el miércoles 11 de mayo, Escrivá ha puesto de relieve la reducción “muy rápida” del déficit de la Seguridad Social, que este año acabará en torno al 0,5% del PIB, mientras que el año pasado fue del 0,9%. También ha restado preocupación sobre el gasto en pensiones, comparando el 12% del PIB que representa en España con el 16% que supone en Francia o Italia.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).