El sistema de pensiones, en plena revisión tras los acuerdos alcanzado en el Pacto de Toledo, se negociará y tramitará en dos bloques a lo largo del 2021. Así lo ha adelantado El ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá (@joseluisescriva), en una entrevista este domingo en El Periódico en la que ha admitido que el nuevo sistema de revalorización de las pensiones podría tener en cuenta los años en los que el IPC sea negativo, pero solo como mecanismo de compensación.
Es decir, que podría modular a la baja la subida de las pensiones de años posteriores, pero en ningún caso una rebaja nominal, tal como confirman a 65ymás fuentes del Ministerio. En concreto, el ministro ha defendido las "regularizaciones posteriores para que el objetivo de mantenimiento del poder adquisitivo se respete".
Según ha explicado Escrivá en la entrevista, "habrá un mecanismo de compensación a lo largo del tiempo que sea sencillo y entendible", tanto si se produce una caída del IPC, como una subida posterior, que se está negociando con los agentes sociales.
Pero en cualquier caso, ha rechazado que se vaya a reducir la nómina de la pensión. "Precisamente el entender el mantenimiento del poder adquisitivo en el tiempo permite evitar reducciones nominales de las pensiones en años con IPC negativo, incorporando regularizaciones posteriores para que el objetivo de mantenimiento del poder adquisitivo se respete a lo largo del tiempo", según declara al diario catalán.
Tramitación en dos bloques
La fórmula de mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas, será junto a la reforma del sistema de jubilación anticipada y los nuevos incentivos de jubilación demorada, las primeras cuestiones que se abordarán en el primer bloque del calendario de la reforma de las pensiones, que el ministro ha defendido que espera que se aprueben en las próximas semanas. En concreto, estima enviar al Parlamento este primer bloque de reformas de la Ley General de Seguridad Social en el primer trimestre de 2021.
Respecto al segundo bloque ha defendido que "aún hay que hacer números y cálculos", que se pondrán a disposición de los agentes sociales a lo largo del primer semestre, con la esperanza de que el segundo semestre sea de tramitación parlamentaria para que esté en vigor en enero del 2022. "Nuestra aspiración es que tengamos en el 2021 dos fases para la tramitación parlamentaria y acuerdo con los agentes sociales de los elementos que se derivan de las recomendaciones del Pacto de Toledo.
Ampliación a 35 años del cálculo para la jubilación
Un tema que está sobre la mesa y que ha generado polémica entre los socios del Gobierno es la posibilidad de alargar de 25 a 35 años el periodo de cotización que sirve de base para calcular la cuantía de cada pensión. Preguntado sobre este tema en la entrevista de El Periódico, el ministro lo ha calificado de tema "complejo" sobre el que aún hay que hacer cálculos y que en todo caso formaría parte del segundo bloque de discusión de la reforma del sistema de pensiones.
Además, preguntado específicamente sobre si había planteado a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos alargar de 25 a 35 años el periodo de cómputo, el ministro lo ha negado. "Es un tema complejo por la diversidad de situaciones y todavía no tenemos cálculos suficientes para saber qué efectos tendría", ha explicado en la entrevista. "No estamos todavía en este tipo de ejercicios, que siempre hay que encuadrar en las recomendaciones del Pacto de Toledo, para combinar distintos elementos".
Otras cuestiones urgentes
Antes de abordar la reforma total de las pensiones, Escrivá ha urgido a resolver dos cuestiones pendientes: garantizar que las personas en paro desde antes de la reforma que atrasó la edad de jubilación puedan retirarse a los 65 años, y aplicar la reforma del complemento de maternidad tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) que obliga a reconocer la misma prestación a los padres, que espera resolver entre enero y febrero.
También ha recordado que a lo largo de este año se estudiará si debe haber un mecanismo para ajustar la cuantía de la pensión a la mayor esperanza de vida. En este sentido ha aclarado que cualquier cambio debe hacerse con la suficiente anticipación para que las personas tengan capacidad de saber cuál será su pensión sin sorpresas. "En ningún caso trasladará la carga del ajuste de forma automática sobre los nuevos pensionistas, con poca capacidad de adaptarse, que es lo que implica el modelo del 2013 [que no ha llegado a entrar en vigor], que vamos a derogar".