Fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones han confirmado a 65Ymás que el ministro, José Luis Escrivá, incluirá en el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) "la creación desde la Administración de un fondo de pensiones de empleo de carácter abierto", tal y como anunció el propio ministro durante su intervención en el Pacto de Toledo.
Se trata de un instrumento colectivo de previsión social complementaria con supervisión y garantía pública y que, a falta de conocer todos los detalles, podría ser de gestión privada (modelo NEST británico).
En España, el único sistema parecido que existe es el de las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV), que funcionan con éxito en el País Vasco desde hace años. En las EPSV, los planes de empresa están vinculados a los convenios colectivos sectoriales, gozan de ventajas fiscales y el trabajador aporta el 1% y la empresa otro 1% al plan de pensiones.
Fuente: Ministerio de Seguridad Social
Sin cuestionar la centralidad del sistema público de pensiones, Escrivá está empeñado en extender la población cubierta a través de planes de empleo que se arbitran mediante la negociación colectiva. Para ello, además de la creación del citado plan de pensiones público, el ministro está decidido a "diseñar un nuevo incentivo fiscal dirigido a impulsar los instrumentos de previsión complementaria colectiva", tal como expuso ante el Pacto de Toledo. Ello implicará desplazar "la fiscalidad de los planes individuales hacia los planes de empleo procedentes de la negociación colectiva", con el objetivo, según el titular de Seguridad Social, de "beneficiar las rentas medias y bajas e incorporando a los jóvenes".
Sistema de ahorro empresarial que complementa la pensión pública
El fondo de pensiones colectivo que plantea Escrivá tiene como objetivo generalizar que las empresas doten a sus trabajadores de un sistema de ahorro con el que complementar la pensión de la Seguridad Social. Hasta ahora, el segundo pilar (ahorro empresarial) tan solo funciona en un puñado de grandes empresas de los sectores de banca, energía, telecomunicaciones, agua, y empleados de multinacionales.
"De aprobarse, sería una gran noticia", aseguraMariano Jiménez,presidente de OCOPEN (@OCOPEN_), porque iría en la línea de extender el ahorro complementario de cara a la jubilación, acercándolo a quienes más dificultades tienen para ello, como son los empleados de las pequeñas y medianas empresas y los autónomos. "El sistema idóneo de previsión social complementaria empresarial es que la adscripción tenga un carácter cuasi obligatorio. "Lo ideal sería que las empresas estuvieran obligadas a promover un instrumento de este tipo, la integración de trabajadores sería automática, aunque dispondrían de un plazo para manifestar su renuncia al sistema. La implantación debería hacerse de forma gradual, tanto en el ámbito de actuación como en las aportaciones, para planificar los costes y minimizar el impacto financiero y salarial".
Jiménez pone de ejemplo el Reino Unido, donde se creó el National Employement Savings Trust (NEST), un plan por defecto para microempresas de bajo coste, vinculado al Ministerio de Trabajo y Pensiones. "En el Reino Unido empezaron las empresas grandes, luego las medianas y, por último, se han incorporado las microempresas. Tanto la empresa como los trabajadores deben aportar obligatoriamente al sistema".
Para que resulte atractivo, también debería contribuir el Estado, y deberían recuperarse los incentivos fiscales a las empresas, en especial, a las pymes, a las que deberían compensarse los costes de implantación y puesta en marcha". En cuanto a los costes y gastos, deberían mantenerse en términos similares a los actuales, alrededor de un 0,30%", considera el presidente de OCOPEN.
Para José Antonio Herce(@_Herce), economista experto en pensiones y longevidad, la intención de Escrivá de crear un fondo de pensiones de empleo público es "una excelente noticia, hay que aplaudir al ministro porque va en la acertada vía de impulsar la muy necesaria previsión social complementaria. Habrá que ver cómo se configura el instrumento, los detalles técnicos y cómo ponerlo en marcha, pero apunta a poner los cimientos de una ambiciosa reforma de las pensiones".
Herce pone de relieve que este sistema se implantará en Irlanda en breve y funciona en Australia y Nueva Zelanda, así como el Reino Unido, que posee el modelo NEST: "un esquema de matching contributions y bonificaciones fiscales, en el cual existen contribuciones gemelas por parte de los empleadores y los trabajadores y del sistema fscal"
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).