El Gobierno potenciará los planes de pensiones de empresa, quitando beneficios a los individuales

Eliminar la ventaja fiscal de los planes de pensiones, a debate: 1.643 millones están en juego

Solo uno de cada diez trabajadores españoles cuenta con un plan de pensiones de empresa

El 70% de los partícipes de planes de pensiones aportan solo al final del año

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En su primer día rindiendo cuentas ante la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá (@joseluisescriva), ha desvelado que pretende reducir los beneficios fiscales de los planes de pensiones individuales, fomentando en cambio los planes de pensiones de empresa, un modelo complementario poco habitual en España (salvo en Euskadi, donde funciona el sistema Geroa), pero que está siendo promovido en muchos países europeos, siguiendo la estela del Automatic Enrolment británico. 

Escrivá ha adelantado asimismo que su ministerio pretende penalizar más las jubilaciones anticipadas voluntarias y mejorar los incentivos para acercar la edad real de jubilación a la legal, y también para retrasar el retiro más allá de la edad legal (en la actualidad, los 35 años y 10 meses con menos de 37 años cotizados).

El 16% se jubila anticipadamente

Según los datos facilitados por el propio ministro, el volumen de jubilaciones voluntarias sigue aumentando y en 2019 representan el 16% del total. De hecho, en cinco años, este tipo de jubilaciones han crecido un 66%. Ha sugerido que la precipitación en jubilarse puede estar en relación con la inquietud de los trabajadores sobre el futuro del sistema de pensiones. 

Escrivá ha asegurado además que la penalización para la jubilación antes de la edad legal es “muy regresiva” ya que en la práctica “está por debajo del ese 8%”, que fija la normativa en vigor.

Planes de pensiones de empresa, la apuesta

Escrivá ha señalado que la previsión social en las empresas "es una asignatura pendiente", pues considera que se trata de un "producto muy barato" que no cree suficientemente aprovechado, y ha incidido en que, en estos momentos, se encuentra en minoría respecto a los planes privados como complemento a la pensión pública. Asimismo, ha recordado que el último borrador del Pacto de Toledo hacía referencia a la necesidad de "impulsar, de forma preferente, sistemas sustentados en el marco de la negociación colectiva, de empleo".

Según los datos de Inverco, la rentabilidad media de los planes de empresa a 10 años (2009-2019) roza el 4%, por una rentabilidad en torno al 2,75% de los planes individuales. Estos datos de rentabilidad se ofrecen una vez realizado el ajuste de comisión por esta gestión, donde los planes de empresa tienen un cobro cuatro veces menor de media: 0,3 puntos frente a los 1,2 puntos de media que se lleva el gestor de los planes individuales, ha señalado el ministro. "Es un producto extraordinariamente caro, piensen en los tipos de intereses actuales", ha señalado Escrivá, en referencia a los planes individuales, apostillando además que, comparando la rentabilidad media de ambos instrumentos, en el de los planes individuales "no da la sensación que las mayores comisiones se dediquen a mejorar la gestión de los fondos".

Además, ha señalado que la capacidad para recurrir a un plan privado se da precisamente entre las capas de la población con más recursos, por lo que las personas con más necesidad de mejorar sus pensiones no se ven beneficiados por este complemento. 

Incentivos para jubilarse más tarde, desconocidos y poco usados

El ministro Escrivá ha reconocido que los incentivos para alargar la carrera de cotización apenas se utilizan y “son muy poco conocidos”, y en este sentido su ministerio va a rediseñar los mecanismos actuales. La necesidad de retrasar la jubilación es urgente, sobre todo teniendo en cuenta la proximidad de la jubilación masiva del baby-boom, y unas pocas cifras bastan para confirmarlo. "Por cada año en que la edad efectiva de jubilación aumenta, resolvemos un 25% del problema entre el gasto actual de pensiones y el gasto de futuro”, ha dicho Escrivá.

Algunos de los incentivos legales para prorrogar la edad de jubilación, como es el caso de la jubilación demorada –se añade un porcentaje adicional por cada año cotizado por encima de la edad legal de jubilación-, o la jubilación activa, se utilizan muy poco. Por ello, el Ministerio pretende analizar por qué no tienen éxito, reordenar este tipo de incentivos y hacer campañas públicas para la difusión de los futuros incentivos.