Estos pensionistas se libran de tributar en Hacienda

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo que deben pagar al Estado los ciudadanos residentes en España. Grava la renta que se ha obtenido a lo largo de un año, teniendo en cuenta las circunstancias personales y familiares de cada persona, especifica la Moncloa en su página web.

A pesar de esta definición, existen ciertas prestaciones y rendimientos relacionados con situaciones de discapacidad que no tienen que tributar.

Tal y como establece la Ley de IRPF, las pensiones exentas de realizar la declaración de la Renta, son las siguientes: 

• Pensiones por incapacidad permanente: están exentas las pensiones por incapacidad permanente absoluta y las de gran invalidez, así como las de jubilación derivadas de ellas, por cambio de denominación al cumplir el beneficiario 65 años. 
• Pensiones derivadas de actos de terrorismo.
• Pensión de orfandad.
• Pensión de viudedad: la pensión estará exenta si deriva de actos de terrorismo.
• Pensión en favor de familiares: aunque la pensión está sujeta a tributación, estará exenta: si deriva de actos de terrorismo, si ha sido reconocida como consecuencia de una incapacidad permanente en los grados de absoluta o gran invalidez, y las prestaciones en favor de familiares menores de 22 años.

Las pensiones extranjeras

Además, también están exentos de presentar la declaración del IRPF aquellos ciudadanos que perciban menos de 22.000 euros anuales. El límite desciende a 14.000 euros cuando exista más de un pagador y el dinero que proceda del segundo supere los 1.500 euros anuales, explica el blog de BBVA. 

Para entender el ejemplo anterior, la entidad aclara que se considera doble pagador si recibe la pensión por parte del Estado y además obtiene rentas derivadas de su plan de pensiones.

Y en el caso de las pensiones extranjeras tributan de manera normal, ya que la obligación de tributar existe en el país de residencia. Y para no tener que tributar dos veces, España tiene convenios de doble imposición con muchos países y las rentas de países extranjeras se consideran un segundo pagador en caso de que el pensionista reciba también una renta de España.