Junto a la salud física y la mental, debemos preservar la salud financiera, que consiste en la capacidad de entender y manejar nuestras finanzas básicas, y ser capaces de tomar decisiones razonadas sobre cuestiones que afectan a nuestro patrimonio. Este es el eje del estudio Salud financiera: nuestras decisiones y el futuro,una investigación realizada por el CENIE (@cenie_es) y presentada este martes en Madrid, con participación, entre otros, del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Entre las conclusiones de este trabajo, Diego Valero (@diegovaleroc), investigador de CENIE y director del estudio, resalta cómo "la falta de educación financiera y el desconocimiento, el error al calcular nuestra esperanza de vida, que minusvaloramos en más de cinco años, nos hacen preparar peor nuestro futuro, con consecuencias que pueden ser muy graves para la jubilación. Diversos estudios han constatado (entre ellos, la profesora Olivia Mitchell, de la Universidad de Wharton) que no tomamos decisiones económicas adecuadas, y se produce un fenómeno de arrepentimiento cuando ya es demasiado tarde".
Para Valero, uno de los retos para mejorar la salud financiera de los españoles estomar conciencia de la longevidad: "No contamos con que vamos a vivir cinco años más de los que pensamos. Y sabemos por varios estudios que el 57% de los mayores de 50 años se arrepiente de no haber ahorrado para la jubilación. Necesitamos ahorrar más y planificar mejor", para evitar situaciones en que nos quedemos sin dinero o tengamos que vivir con estrecheces, advierte.
En el mismo sentido, Jaime García, coordinador del informe, recuerda que la esperanza de vida promedio para una persona que hoy tiene 65 años se sitúa en los 86,6. Una esperanza de vida creciente que plantea desafíos inéditos. "Si encontrásemos una pastilla que nos alargara automáticamente la esperanza vida a todos cinco años, nuestro sistema privado de pensiones quebraría, todas las compañías de seguros y mutuas quebrarían; solo nos quedaría el sistema público, porque es de reparto", alerta García, que hace un llamamiento a "afrontar claramente ese incremento de la esperanza de vida, que abre oportunidades pero también plantea numerosos retos".
Otra de las conclusiones relevantes es que, para los mayores de 65 años, lo más básico para la solvencia financiera es la cotización al sistema de pensiones, en segundo lugar, la vivienda habitual, y en tercer lugar, los instrumentos financieros; de hecho, tal como afirma este estudio, "a medida que avanza la edad, gana en importancia la cotización al sistema público de pensiones y se concede menor importancia al ahorro".
A partir de los 75 años disminuye la riqueza
Por su parte, Pablo Muñoz, coordinador del Área de Economía de la Longevidad de CENIE, ha ofrecido datos reveladores sobre la salud financiera de los mayores de 65 años. "Con los datos del Banco de España de la Encuesta Financiera de las Familias, vemos que la riqueza neta tiende a aumentar con la edad, hasta los 74 años, y a partir de los 75 años ya empieza a disminuir. Lo mismo ocurre con la riqueza bruta y con los activos reales (inmuebles) y los activos financieros. Es decir, a partir de los 75 años empieza otra era de la vida, con otros problemas".
Fuente: Estudio CENIE
Para este experto económico del CENIE, en este deterioro de la salud financiera a partir de los 75 años "quizá influye el hecho de que a partir de esa edad se empiece a donar patrimonio. Habría que analizar el motivo por el cual se produce esta disminución de los activos, tanto reales como financieros".
Lo que las estadísticas dejan claro, según Muñoz, es que hasta los 74 años "son las personas de más edad las que tienen más patrimonio, y, por tanto, podemos decir que ni disminuyen los ahorros hasta los 74 años, ni disminuyen los activos reales, ni disminuye la riqueza neta".
Fuente: Estudio del CENIE (Pinchar imagen para tamaño completo)
En la jornada celebrada este martes, han intervenido asimismo Fernando Tejada, director del Departamento de Conducta de Entidades del Banco de España; Francisca Gómez-Jover, subdirectora general de Organización, Estudios y previsión Social Complementaria, del Ministerio de Asuntos Económicos; María Eugenia Cadenas, coordinadora de Educación Financiera de la CNMV, y Juan Calos Delrieu, director de Sostenibilidad de la AEB.
Escrivá defiende demorar la jubilación
También participantes en esta jornada, José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y el economista Shlomo Benartzi, uno de los mayores expertos mundiales en economía conductual, han resaltado la importancia clave de planificar el futuro financiero.
El ministro ha destacado que la reforma de las pensiones acometida en España en los últimos años “cumple con el mandato del Parlamento, tal y como se expresó en las recomendaciones del Pacto de Toledo en el año 2020, ha sido pactada con los agentes sociales y está diseñada para garantizar tanto la revalorización de las pensiones de acuerdo con el crecimiento de los precios como la sostenibilidad del sistema, teniendo en cuenta que las próximas décadas (los 30 y los 40) son las de más tensión para el sistema por motivos demográficos”.
Ha puesto en valor la opción de acogerse a la jubilación demorada, para poder acceder a una serie de beneficios en la pensión, y ha insistido en seguir acercando de manera voluntaria la edad de retiro efectiva a la legal, como una de las vías para mejorar la sostenibilidad del sistema de pensiones a futuro.
El ministro José Luis Escrivá y el economista de EEUU Shlomo Benartzi.
Escrivá ha destacado asimismo el desarrollo de los planes de pensiones de empleo con garantía pública y de los simplificados: “Hemos aprobado una ley que mediante la negociación colectiva permite a trabajadores y empresarios poner en marcha estos planes, con incentivos fiscales para los que quieran, voluntariamente, ahorrar pensando en complementar su jubilación. Hemos aumentado los incentivos a los planes de empleo de pensiones para que sean más atractivos para las pymes y autónomos y que sean asequibles para el mayor número de trabajadores". En este sentido, ha avanzado que la plataforma digital (uno de los requisitos para que los nuevos planes echen a andar de forma definitiva) "estará terminada de aquí a unos tres meses vista".
Junto al ministro, el economista Shlomo Benartzi ha insistido en que "un adecuado asesoramiento, tanto personal como automatizado, puede ayudar a las personas, sobre todo las de menores ingresos, a gestionar adecuadamente su deuda, sus seguros y su ahorro para la jubilación”, citando experimentos realizados por el profesor Benartzi en Estados Unidos, que muestran que el aumento en los ingresos puede ser del 7,5%.
A su juicio, los principales “incentivos para un ahorro sano para la jubilación deben estar en la línea de la aplicación de principios de economía conductual, detectando los sesgos que sufrimos como personas y haciendo fácil el ahorro”.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).