Pedro Sánchez: "Me comprometo a blindar las pensiones en la Constitución
"No podemos tolerar como sociedad que se desprecie a los mayores"
El presidente del Gobierno y candidato del PSOE (@PSOE) en las elecciones generales del próximo 28 de abril, Pedro Sánchez (@sanchezcastejon), en una reciente entrevista concedida a este diario declaró que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) “podría servir de referencia para fijar las cuantías mínimas de las pensiones, en el bien entendido que en algunos casos –según el tipo de pensión y las condiciones familiares del pensionista– puede ser superior y en otros, inferior”. Una propuesta que los economistas y expertos consultados por 65Ymás tachan de electoralista y muy difícil de llevar a cabo, habida cuenta del déficit que acumula la Seguridad Social, de la falta de ingresos del sistema y de las dificultades para financiar un número creciente de jubilados por cada trabajador y con pensiones cada vez más altas.
Vincular las pensiones mínimas y SMI conllevaría, según los expertos entrevistados por 65Ymás, un nuevo aumento del gasto que habría que compensar haciendo ajustes en otras partidas. Recordemos que ya este año la revalorización efectuada, de acuerdo con el IPC (alza del 1,6%, incremento del 3% en las mínimas y aumento de las de viudedad), ha supuesto un alza del gasto de 2.591,65 millones. Tras esa revalorización, el importe de la pensión mínima para jubilados de 65 años con cónyuge a cargo es de 835,8 euros al mes; la de sin cónyuge, 677,4 euros; y la de con cónyuge no a cargo, 642,9 euros. La pensión de viudedad para personas con cargas familiares es de 783,6 euros mensuales. Todas ellas, por debajo del SMI, que este año tiene una cuantía de 900 euros.
Ajustes para compensar el mayor gasto
Almudena Semur, secretaria general del Instituto de Estudios Económicos (IEE @IEE_madrid), cree que el anuncio de Sánchez de plantear la vinculación de las pensiones y el SMI es “una medida electoralista de muy difícil realización. Nadie quiere ponerle el cascabel al gato de las pensiones, pero lo cierto es que lo único que puede garantizar la sostenibilidad del sistema es que se logre un gran pacto de Estado que lo reforme en profundidad”.
“A todos nos gustaría subir las pensiones mínimas, que se revaloricen de forma generosa, pero el sistema tiene un enorme déficit y, si se tomaran medidas como esta, que conllevaría un aumento del gasto, entonces habría que realizar ajustes en otras partidas. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI @IMFNews) acaba de reclamar a España que realice ajustes para compensar el mayor gasto que ya ha supuesto revalorizar las pensiones de acuerdo al IPC”, remacha la secretaria general del IEE.
Una preocupación en la que ahonda Emilio J. González, profesor de Economía en la Universidad Comillas-Icade (@UCOMILLAS), para quien cualquier compromiso en materia de pensiones “debe partir de la premisa de que el sistema actual está quebrado, porque no puede financiar un número creciente de jubilados por cada trabajador y con pensiones cada vez más altas. El problema no se puede resolver con subidas de cotizaciones. Si aumentan las de las empresas, aumentará su coste laboral y despedirán trabajadores. Si suben las de los trabajadores, tendrán menos poder adquisitivo, se empobrecerán, la economía crecerá menos y, al final, también se resentirán los ingresos de la Seguridad Social. Lo mismo sucederá si se incrementan los impuestos”.
Para Emilio J. González, que también es especialista en envejecimiento demográfico y asesor del Círculo de Empresarios, la única forma de revalorizar las pensiones es retrasando la edad de jubilación “por encima de los 70 años, tanto la legal como la efectiva. Esto implica abordar una reforma profunda del mercado de trabajo para que no expulse a los mayores de 45 años. También es preciso apostar con fuerza por la tecnología, para que aumente la productividad y, con ella, los salarios y las cotizaciones”.
Acerca de los mecanismos de revalorización, Miguel Ángel García Díaz, profesor de Economía Aplicada y colaborador de Fedea (@socialfedea), expuso en la reciente jornada El futuro de las pensiones que el Índice de Revalorización de Pensiones (IRP) introducido en la reforma de 2013 "no condena a una revalorización anual sine die del 0,25% y, en efecto, el Parlamento, los políticos, pueden decidir la cuantía de la subida anual, pero están obligados a explicar a la ciudadanía los esfuerzos a realizar mediante más ingresos o con peores pensiones". En su opinión, y así lo explica en el informe El sistema público español de pensiones: Mitos y realidades, el IRP "tan solo limita la discrecionalidad en la toma de decisiones y evita diferirlas en el tiempo para no incurrir en costes traumáticos posteriores acotados a unas determinadas cohortes de personas".
Suficiencia de las pensiones
El secretario general de la Organización de Consultores de Pensiones (Ocopen @OCOPEN_), Manuel Álvarez Rodríguez (@manuelalvarezrd), no considera que se vaya a tomar la decisión de vincular pensiones mínimas y SMI. "Yo creo que ha sido algo improvisado", comenta al referirse a lo que planteaba Pedro Sánchez en la entrevista con este periódico. Lo que para este experto es muy relevante es abordar la suficiencia de las pensiones, es decir, que sean de una cuantía que permita mantener un nivel de vida digno. ¿Y cuál es el indicador adecuado para medir eso? Según detalla Manuel Álvarez, se suele entender que el umbral de pobreza vincula: primero, el número de personas que forman la unidad familiar, y en segundo lugar, se entiende que está referido al 60% del salario mediano (no medio), es decir, el que divide al número de trabajadores en dos partes iguales, los que tienen un salario superior y los que tienen un salario inferior.
"El umbral de pobreza debe medirse, no por pensión, sino por hogar familiar, y para ello suele tenerse en cuenta el 60% del salario mediano", explica el secretario general de Ocopen. "No es lo mismo un pensionista sin personas a cargo que otro que sí las tiene. En España, las pensiones mínimas contributivas sin persona a cargo están por encima del salario mediano, pero las pensiones mínimas con persona a cargo están por debajo del 60% de esos ingresos ponderados del salario mediano".
Otra de las razones por las que Manuel Álvarez no vincularía pensiones y salario mínimo interprofesional radica en que "el MI está establecido legalmente, y considero que no es bueno vincular esto o lo otro a un indicador que es de control público, que no tiene nada que ver con el mercado laboral, ya que eso puede generar una presión brutal para la elevación del SMI, y a partir de un cierto límite, eso lo acaban pagando las personas que quedan excluidas del mercado laboral; sobre todo, los más jóvenes".
A expensas de la voluntad política
Pepe Álvarez, secretario general de UGT (@UGT_Comunica), se muestra algo más optimista: “El SMI sería un buen elemento de partida para referenciar las pensiones. Es posible, no tiene por qué ser un brindis al sol", pero eso sí, señala que llevarlo a cabo o no "depende de la voluntad política de la mayoría del Parlamento, y esperemos que de la mayoría que se pueda configurar en la próxima legislatura. En todo caso, para nosotros es un buen punto de partida”.
Álvarez también ha comentado la promesa hecha por Pedro Sánchez de blindar las pensiones en la Constitución (ver aquí la entrevista del presidente del Gobierno con 65Ymás). Al dirigente sindicalista le parece razonable que, después de lo que ha venido ocurriendo en los últimos años, algunos aspectos que tienen que ver con las políticas sociales no solo estén regulados por leyes, sino que esas leyes tengan un blindaje especial dentro de la Constitución. "Reconocer el sistema público de pensiones y los aspectos fundamentales nos parece que sería importante. No puede ser que una mayoría absoluta de un Parlamento tome decisiones que impliquen la pérdida de derechos tan relevantes para millones de personas como es un cambio en el sistema de pensiones", asegura el secretario general de UGT.
Procesos electorales, ¿promesas incumplidas?
"En Comisiones Obreras huimos de procesos electorales donde se hacen promesas que luego en muchas ocasiones no llegan a cumplirse. Defendemos que las pensiones mínimas aumenten, pero esto tiene que ir ligado a un acuerdo en el Pacto de Toledo que luego se traslade a los agentes sociales, a la patronal, al Gobierno y a los sindicatos, para garantizar la viabilidad del sistema público para 20 años", asegura Julián Gutiérrez (@JulianGuti1954), secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de Comisiones Obreras (@CCOO). Este representante sindical detalla: "No nos oponemos, ni mucho menos, a que las pensiones mínimas se liguen al SMI, pero haciéndolo seriamente, porque en caso contrario todo se queda en el aire y no se materializa. Yo quiero dejar claro que la gente tiene que cotizar para que el sistema público de pensiones vaya hacia adelante, porque cuidado con ofrecer a todo el mundo una pensión mínima muy elevada, no vaya a ser que se digan: ¿para qué cotizar, si voy a cobrar igual?"
En el asunto de la subida de las pensiones, en Comisiones Obreras consideran primordial equiparar la pensión al IPC, y más teniendo en cuenta que el 35% de los hogares vive gracias a los pensionistas y jubilados. "Otra cosa distinta es decir que la pensión mínima se equipare con el SMI. Esa puede ser una referencia, pero existen muchas clases de pensiones (las hay de 60 a 65 años, de viudedad muy bajas) y de muy diversas cuantías, y en muchos casos, con el déficit que tiene el sistema, esa revalorización no sería asumible", opina Julián Gutiérrez.