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El artículo 17.5 de la Orden de 22 de febrero de 1996 establece que “las entidades financieras pagadoras comunicarán a la correspondiente entidad gestora, al menos una vez al año, la pervivencia de los titulares de aquellas pensiones y demás prestaciones periódicas que vengan satisfaciendo mediante abono en cuenta”. El incumplimiento por parte de los bancos de este control de vivencia genera una responsabilidad civil subsidiaria de "devolución a la Tesorería General de las mensualidades que pudieran abonarse correspondientes al mes o meses siguientes al de la fecha de extinción, por fallecimiento, del derecho a la prestación de que se trate", sin perjuicio del derecho de la Seguridad Social (@info_TGSS) a descontar el importe de las prestaciones indebidamente percibidas, según establece el artículo 17.1 de la citada Orden.
Las entidades financieras están, por lo tanto, obligadas a realizar el control de vivencia de los pensionistas que reciben mensualmente su pensión. Lo que sucede es que, debido a la pandemia del coronavirus, los bancos han suspendido (o pausado) la realización del control de vivencia, precisamente para evitar que los clientes más mayores se desplazaran a las oficinas provistos de su DNI, que es la fórmula más utilizada y sencilla para acreditarlo. En la mayoría de los casos, aún no se han reactivado los controles formales, pero el personal de las sucursales mantiene activos los canales de comunicación con el pensionista para verificar que sigue vivo y evitar el cobro irregular de prestaciones.
Las entidades consultadas por 65Ymás reconocen que la edad es un factor determinante en cuanto a la periodicidad con que efectúan dichos controles, que en general, se establecen en unos ciclos que van desde los 5 a los 12 meses.
Se han dado casos de personas fallecidas a las que se abonan prestaciones de Seguridad Social incluso durante años, con el agravante de que, si se detecta el fallecimiento con una antigüedad superior a los cuatro años, prescribe el derecho a recuperar las cantidades indebidamente abonadas.
Documentación que puede pedirte el banco
Existen varias formas de que el pensionista acredite la vivencia cuando el banco se lo pida. “La más sencilla es la comparecencia física de la persona en la oficina con un documento que acredite su identidad, DNI o pasaporte”, explican fuentes de CaixaBank. Esta es la vía más utilizada por la inmensa mayoría de los pensionistas, que además por su edad, acostumbran a mantener una relación fluida con su sucursal bancaria.
En cuanto a la fe de vida, se trata de un mecanismo más formal ya que se trata de un certificado que se acredita por la correspondiente fe del Encargado del Registro Civil, tras la comparecencia física de la persona. Si el interesado no puede acudir personalmente al Registro Civil, por estar impedido, podrá gestionarla otra persona aportando copia de su DNI, copia del DNI del interesado y un certificado médico reciente que acredite dicha situación.
La Seguridad Social lleva su propio control
Tal y como detallan fuentes oficiales de la Seguridad Social a 65Ymás, “sin perjuicio del control de vivencia de sus clientes que efectúan las entidades financieras, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) controla el fallecimiento de los pensionistas fundamentalmente a través de un cruce automático entre la base de datos de pensiones y el fichero diario de fallecidos que recibe del Ministerio de Justicia. Este control da lugar a la baja automática (sin intervención de un funcionario) del 85% de las pensiones. El resto de bajas que no pueden darse de forma automática, por no estar aún informatizados todos los registros civiles, "tienen lugar de manera manual por las direcciones provinciales con la información que obtienen de la comunicación del fallecimiento por parte de los familiares, de los tanatorios, etc.", explica el organismo.
Se realiza asimismo una comprobación de la información que le facilita la Dirección General de Registros y del Notariado, así como una comprobación mensual de los datos de los fallecidos que suministra el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cuando se trata de pensionistas que residen en el extranjero sí deben presentar anualmente una fe de vida durante el primer trimestre de cada año.
La gran banca pausa el control formal, pero verifica por distintos canales
Debido al coronavirus, CaixaBank (@caixabank) prorrogó las fechas en que se habían de realizar los controles de vivencia cuatro meses, “no siendo necesario realizarlo durante este periodo y todavía no hemos reactivado su obligatoriedad. Mantenemos por tanto la excepcionalidad que iniciamos en la fase inicial de la pandemia”, asegura a 65Ymás. ¿Las razones? “Proteger a las personas mayores, un colectivo especialmente vulnerable al COVID-19, y ayudarles a cumplir con las recomendaciones de las autoridades en materia de movilidad, salud y evitar los desplazamientos a oficinas", resaltan.
El control de vivencia es un procedimiento obligatorio para las entidades financieras. Entre las distintas formas de llevar a cabo este control, la más sencilla es requerir la presencia física de la persona en la oficina con un documento acreditativo, DNI, pasaporte, o bien la aportación de una fe de vida expedida por el Registro Civil, explican desde el banco catalán. Entre las medidas destinadas a los mayores que aún siguen vigentes tras el estado de alarma, figura el adelanto del abono de la pensión, que este mes de julio cobrarán el día 23.
Por su parte, representantes de Santander (@santander_es) aseguran que "Santander no está pidiendo a los pensionistas la fe de vida para seguir cobrando la pensión. En caso que se abone la pensión a un cliente ya fallecido, se abre un asunto en la oficina para recuperar el ingreso en caso de que los familiares hayan retirado los fondos de la cuenta", confirman desde la entidad. "Siempre devolvemos los fondos a la Seguridad Social. El porcentaje de recuperación está por encima del 90%”, concreta el banco cántabro.
Con respecto a las medidas anti-COVID dirigidas a los mayores, ha habido principalmente tres: "Servicio Senior, tres meses gratuitos, que no sigue vigente la gratuidad de tres meses, pero sí el servicio; la atención prioritaria en el call center, aún vigente; y el adelanto de la pensión al día 22/23, que continúa en vigor", detallan.
"Bankia (@Bankia) no se encarga del trámite de fe de vida. Este procedimiento quien lo hace es la Seguridad Social, que envía mensualmente el fichero al banco con los datos y las cuantías que hay que abonar a cada persona", afirma el banco madrileño a 65Ymás. Desde el inicio de la pandemia, la entidad ha proporcionado a los mayores "preferencia en la atención en oficinas, si bien siempre se les había recomendado no acudir a la sucursal. Asimismo, Bankia adelanta la pensión al día 25 de cada mes".
En Unicaja Banco (@UnicajaBanco) cuentan con "distintos procedimientos para verificar la identidad de los clientes y garantizar el correcto cumplimiento de la normativa y evitar el cobro irregular de prestaciones”, señala la entidad andaluza. Más en detalle, comenta que “se mantiene una comunicación fluida y constante con nuestros clientes a través de distintos canales, además de los procesos de actualización de bases de datos que lleva a cabo y de la petición de la correspondiente identificación cuando el mayor va a realizar una operación, en este caso, la retirada (cobro) de la pensión”.
La entidad ha adelantado desde el pasado mes de marzo y hasta el momento el cobro de las pensiones, que en julio tiene lugar el día 23, sin ningún coste para el cliente, a través de oficinas y de cajeros automáticos. Otras de las iniciativas para los mayores son la cita previa para acudir a oficinas y un apartado propio en la web con información específica, así como el Plan Cero Comisiones, que exime de las comisiones de mantenimiento y administración de la cuenta, según una serie de condiciones.