Fedea critica la "aportación ficticia" a la 'hucha' de pensiones: "Se hace emitiendo más deuda"

El déficit contributivo de las pensiones empeora, con un 'agujero' de 30.000 millones en 2024

Los pensionistas, indignados, exigen una solución urgente y sacar la subida de la lucha política

Los ingresos de la Seguridad Social han crecido a buen ritmo durante los dos últimos años, pero sus gastos han aumentado algo más rápidamente. Por lo tanto, "el déficit del sistema ha continuado aumentando, hasta superar los 12.000 millones de euros, o los 66.000 millones si nos centramos en el déficit básico, que no tiene en cuenta las transferencias corrientes del Estado", alerta en su último informe el think tank Fedea (@socialfedea), Fundación de Estudios de Economía Aplicada a cuyo frente se halla Ángel de la Fuente, como director ejecutivo.

Este estudio actualiza las series de cuentas de la Seguridad Social ampliada: liquidación de 2023 y avance de 2024, y entre sus conclusiones se desprende que, "a pesar de la reactivación del Fondo de Reserva con las nuevas cotizaciones del MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional), también sigue creciendo la deuda neta del sistema, en torno a 6.000 millones de euros anuales". La suma total de esta deuda, de acuerdo con el avance de 2024, ascendería a 116.896 millones de euros (ver gráfico inferior).

Fuente: Fedea *Obligaciones reconocidas netas y derechos reconocidos netos en millones euros corrientes, valores consolidados y ajustados.

"Más deuda para financiar la aportación al Fondo de Reserva"

El repunte del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, también llamado hucha de las pensiones, se ha producido gracias a las nuevas cotizaciones del MEI de 2023 en adelante. 

Sin embargo, según advierte este informe de Fedea, dicho repunte "no está impidiendo por el momento que la deuda neta del sistema continúe aumentando, incluso en términos reales, pese a la erosión de su valor que genera la inflación".

Tal como detalla Ángel de la Fuente, "puesto que el sistema continúa teniendo déficit, pese a las cuotas extraordinarias del MEI y las crecientes transferencias estatales, no hay un excedente real que se pueda ingresar en el Fondo de Reserva. De hecho, lo que estamos haciendo es emitir más deuda para financiar una aportación ficticia al mismo".

Déficit básico y contributivo: ¿qué miden?

Para Ángel Lafuente, autor del informe, es fundamental conocer dos indicadores del déficit de la Seguridad Social: el denominado déficit básico (desequilibro total del sistema sin tener en cuenta las transferencias corrientes del Estado) y el déficit contributivo (diferencia entre gastos e ingresos contributivos), porque ambos indicadores recogen "la presión indirecta del sistema de protección social (fundamentalmente el de pensiones), o de su componente contributivo, sobre la hacienda general del país".

En cuanto a los gastos del sistema, se produjo un pico en 2020 y 2021 debido al fuerte aumento de las prestaciones por incapacidad temporal y cese de actividad causado por la pandemia de Covid, mientras que los ingresos se resintieron en 2020 al caer empleo y cotizaciones. La combinación de ambos factores generó un fuerte pico del déficit básico en 2020, que se redujo ligeramente en 2021.

El informe de Fedea constata asimismo que, con la normalización de la situación sanitaria, el gasto real descendió en 2022 por primera vez desde el comienzo de la serie, pero repuntó con fuerza en 2023 y 2024, debido fundamentalmente al incremento del gasto en pensiones contributivas. Los ingresos, por su parte, se han comportado mejor de lo esperado entre 2022 y 2024, aunque no lo suficiente como para evitar que el déficit básico haya quedado por encima del previsto en 2022 y 2023 y retome la tendencia al alza.

"El déficit básico de 2024 supera ya el pico extraordinario de 2020", alerta De la Fuente en este trabajo.