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La Mesa ampliada del Parlament ha aprobado este jueves una propuesta para revocar las licencias por edad, que permitían que los funcionarios de más de 60 años y que llevasen más de 15 trabajando en la Cámara cobrasen su sueldo sin ir a trabajar durante tres años, por lo que deberán reincorporarse a su puesto a partir del 1 de noviembre, excepto en algunos casos.
Esta medida se ha aprobado tras obtener el respaldo del PSC, ERC y Junts, el 'no' de Vox y comuns, y la abstención de la CUP y Cs, y a continuación esta propuesta deberá ser ratificada en la Comisión de asuntos institucionales del parlamento, a pesar de que no cuenta con el acuerdo del Consejo de personal.
Según el texto aprobado, los funcionarios que tienen autorizada la licencia por edad podrán teletrabajar al 100% de su jornada y se deberán reincorporar al puesto de trabajo que tenían antes de disfrutar de la licencia, y en el caso de que esto no fuera posible porque el puesto se ha cubierto se deberá proponer una vacante disponible.
Además, se prevé como excepciones a la reincorporación aquellos casos de funcionarios que a 1 de septiembre les falte menos de un año para obtener la jubilación forzosa –por lo que podrán continuar con la licencia hasta la jubilación–; los que estén en situación de incapacidad temporal, y los que residan fuera de Cataluña.
También los que tengan a su cargo a un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad con una discapacidad de un 65% o superior o un grado de dependencia que impida ser autónomo, y los que hayan sufrido una enfermedad oncológica en el último año o estén en proceso de recuperación de una enfermedad de especial gravedad o de un problema de salud mental grave.
Permiso de reducción de jornada
El documento que se ha aprobado también prevé un permiso progresivo por proximidad a la edad legal de jubilación, que permite una reducción de jornada laboral para los trabajadores mayores de 60 años –los cuales podrían haber disfrutado de dichas licencias por edad antes de haberse revocado– cuando les queden cinco años o menos para la jubilación.
De esta manera, estos funcionarios tendrán que acreditar que como mínimo han prestado 25 años de servicios al Parlament, y la reducción de jornada se irá haciendo de forma progresiva: podrán optar el primer año a la reducción de un tercio de la jornada laboral, "con la percepción de dos tercios de las retribuciones íntegras y un tercio de la retribución equivalente a la pensión de jubilación máxima".
A partir del segundo año, podrán pedir la reducción de la mitad de la jornada –percibiendo la mitad de las retribuciones íntegras y la mitad de la retribución equivalente a la pensión–, y desde el tercer año optarán al permiso a tiempo completo, como si se tratase de "una prejubilación, cobrando la pensión máxima que corresponda", han apuntado las citadas fuentes parlamentarias.
Además, el Parlament deberá mantener el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social de estos trabajadores correspondientes a la jornada completa y las personas que se acojan a este permiso tienen derecho a la percepción parcial de la prima de jubilación, según el periodo de disfrute del permiso.
Por otro lado, aquellos trabajadores de la Cámara de más de 60 años pero que no tienen 25 años de servicios efectivamente prestados al Parlament podrán optar también a un permiso de reducción de jornada progresiva con reducción de retribuciones: desde una sexta parte cuando faltan cinco años para la jubilación hasta la mitad de la jornada cuando falta un año.