
La 'generosidad' de las pensiones tocará techo en 2029, para luego caer bruscamente hasta 2070
La pensión media pasará de ser el 65,6% del salario medio a solo el 56,7% en 2050, según la AIReF

La AIReF alerta de que la sostenibilidad del sistema de pensiones no ha mejorado
El primer chequeo a la reforma de pensiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF @AIReF_es) dictamina que la evolución de ingresos y gastos cumple los objetivos marcados y, por tanto, no es necesario activar la cláusula de salvaguarda (implicaría aumento de cotizaciones), pero advierte de que la salud del sistema de Seguridad Social no ha mejorado.
En sus dos recientes informes, pronostica que el gasto en pensiones crecerá 3,4 puntos de PIB (Producto Interior Bruto) hasta 2050, frente a los 3 puntos porcentuales que estimaba hace dos años, y señala la vulnerabilidad fiscal de la economía española, con una deuda pública ascendente en el escenario a políticas constantes, que alcanzaría el 129% del PIB en 2050 y el 181% del PIB en 2070.
Sus advertencias son severas: entre 2030 y 2050, el crecimiento anual del gasto en pensiones se situará por encima del 4%, destacando la aceleración del número de pensiones hasta el 2% anual por la jubilación de las generaciones del baby boom. "El envejecimiento domina la dinámica del sistema de pensiones de reparto", alerta la AIReF, presidida por Cristina Herrero, cuyas previsiones de personas en edad de trabajar por cada mayor de 66 años son preocupantes: pasarán de 3,8 en 2022 a tan solo 2,1 posibles trabajadores en 2050.
Otro relevante resultado del informe de la Autoridad Fiscal es que "la tasa de generosidad del sistema contributivo de pensiones, expresada como el porcentaje que supone la pensión media respecto al salario medio, disminuye del 65,6% en 2023 al 56,7% en 2050 y el 53,7% en 2070".

Más en concreto, la tasa de generosidad, que es un indicador de suficiencia calculado con datos agregados, alcanzaría su techo en 2029, con un porcentaje del 67,1%, y desde entonces empezaría a retroceder, hasta 2070, momento en el que se situaría en "niveles próximos a los alcanzados en 2015".
Según detalla la AIReF en su informe, "esta trayectoria es el resultado de la diferente evolución de las pensiones frente a los salarios: mientras que las pensiones crecen con el IPC, tal y como establece la regulación, los salarios lo hacen con la productividad y el IPC de acuerdo con la definición del modelo de crecimiento de largo plazo.
Sin la 'reforma Escrivá', la generosidad caería aún más
Los cálculos realizados por la Autoridad Fiscal apuntan a que la reforma supone un incremento de la tasa de generosidad de 13 puntos en 2050.
"En ausencia de las reformas de 2021 a 2023, la tasa de generosidad hubiera descendido de manera mucho más acusada, principalmente por la acción del IRP. Mientras que los salarios crecerían con el IPC más la productividad, todo el conjunto de las pensiones se revalorizarían con el IRP anual, inferior todos los años al IPC del 2%".

La estimación del IRP es algo superior al 0,25% en el periodo desde 2021 hasta 2033 y desde 2055 debido al aumento de las transferencias de la Administración Central aprobadas en el Pacto de Toledo para cubrir gastos impropios. "Esto hubiera llevado a la tasa de generosidad al 47% en 2050, casi 10 puntos inferior a la del escenario central", constata la Autoridad Fiscal.
Las medidas para incrementar las pensiones mínimas y no contributiva para alcanzar el umbral de pobreza aumentan en medio punto adicional la tasa. El resto de las reformas aprobadas reducen ligeramente la tasa de generosidad, excepto el supuesto del aumento de las demoras, que al recibir mayores premios aumentará la pensión de entrada.
La reforma asegura mayor rentabilidad de la pensión sobre lo cotizado
Las varias fases de reforma de pensiones llevadas a cabo por el Gobierno de Pedro Sánchez han aumentado la tasa interna de retorno (TIR) de las pagas de la Seguridad Social, frente a lo que habría sucedido si siguieran en vigor las medidas aprobadas por el anterior Gobierno del Partido Popular, según constata el informe de la AIReF.
Es decir, con la legislación actual, se asegura que la rentabilidad de las pensiones sea superior a lo cotizado a lo largo de la carrera profesional de la persona, de forma que los jubilados reciben en promedio 1,6 euros por cada euro pagado en cuotas, una vez revisado con el IPC y la tasa de avance del PIB.
Antes de la reforma de 2021, las previsiones apuntaban a una rentabilidad de la pensión del 5,2% para el año 2023, mientras que, tras la promulgación de la reforma Escrivá, el rendimiento fue del 5,6%.

De cara al futuro, es de esperar una rentabilidad del 5,5% en 2050, mayor que el 5% pronosticado si se aplicara la reforma del Partido Popular. Y la distancia será aún mayor en 2070, cuando la AIReF prevé una tasa de retorno del 5,6%, frente al 4,9% que rentarían las pagas de la Seguridad Social si continuaran en vigor las medidas anteriores a 2021.