El Gobierno apunta a una subida de las pensiones del 6% en 2023

El Gobierno recorta la previsión de crecimiento del 7% al 4,3% por la guerra y la inflación

Frenazo de la economía: el PIB crece solo el 0,3% en el trimestre por la caída del consumo

El Gobierno ha elaborado un nuevo cuadro macroeconómico, basado en la "máxima prudencia", según la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, en el que recorta de manera drástica el crecimiento de la economía española al 4,3% para este año, 2,7 puntos porcentuales menos que en sus anteriores estimaciones (en septiembre pasado proyectaba el 7%). Unas nuevas previsiones marcadas por la elevada incertidumbre, ante la guerra de Ucrania, la persistencia de la pandemia en algunas economías mundiales y la inflación disparada, que vive España desde mediados de 2021.

Precisamente, respecto a la inflación, cuyo aumento en los últimos meses la ministra Calviño ha atribuido básicamente al alza del precio de la energía, se estima que el pico del IPC ya se habría alcanzado en marzo, y que ahora ya estaríamos en una senda descendente. Si las nuevas proyecciones se cumplen, la inflación acabaría siendo del 2% en 2023.

Sin embargo, para este año, el Gobierno estima que el deflactor del consumo se situará en el 6,1%. En línea con esta rúbrica se han construido las cifras de la actualización del Plan de Estabilidad, lo cual implica que la próxima subida de las pensiones estaría en el entorno del 6%.

En la rueda de prensa de presentación del nuevo cuadro macroeconómico, Calviño ha recordado que la revalorización definitiva de las pensiones, que tendrá lugar el 1 de enero de 2023, se realizará de acuerdo con lo que marca la Ley de reforma de las pensiones, es decir, en base al IPC medio del año que resulte entre noviembre de 2022 y diciembre de 2021. 

Respecto a las implicaciones de esta alta inflación sobre las cuentas de la Seguridad Social, se estima que el gasto del Estado en pensiones se verá incementado en al menos 10.000 millones de euros.

Recientemente, el Banco de España pronosticó que actualizar las pensiones con una inflación al 7% costaría unos 12.600 millones a las cuentas públicas, tras la entrada en vigor de la reforma de las pensiones que supone la revalorización de las mismas conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC). El organismo supervisor afirma que cada punto de inflación supone 1.800 millones de más para pagar la nómina de las pensiones.

Asimismo, la AIReF cree que la revisión de las pensiones con la inflación representará casi 10.000 millones más de gasto, mientras que FEDEA calcula que subir las pensiones con el IPC disparará el gasto hasta una suma total de 188.500 millones en 2023.

5% de déficit y 115,2% de deuda este año

La previsión de déficit del 5% del PIB para 2022 se mantiene invariable a pesar del recorte de la proyección de crecimiento económico para este año "gracias al buen resultado de la recaudación de 2021", y en línea con la tasa de referencia recogida en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), según ha resaltado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la presentación del Programa de Estabilidad 2022-2025.

Por lo que se refiere a la deuda pública, se prevé una ligera reducción desde el 118,4% del PIB de 2021, hasta el 115,2% en 2022; el 112,4% en 2023 y el 110,9% en 2024 y el 109,7% en 2025.

Según proyecta el Ejecutivo, España llegará a 2025 con un déficit inferior al 3% y con una deuda menor del 110% del PIB".