El Gobierno prevé que las pensiones suban entre el 4 y el 4,5% en 2024

Qué pasará con las pensiones y la jubilación en 2024: así será la subida

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Poco a poco, se va despejando la incógnita de cuál será el porcentaje de revalorización de las pensiones contributivas en 2024, y este mismo martes se ha sabido que el Gobierno prevé que suban entre el 4% y el 4,5% el próximo día 1 de enero. Así se desprende del informe 'Proyecciones del gasto público en pensiones' que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha remitido a la Comisión Europea como parte del Componente 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que engloba la reforma del sistema público de pensiones, cuya segunda fase fue aprobada el pasado mes de marzo.

En concreto, la proyección oficial "se estimó en un 4% en 2024 y un 2% a partir de 2025, coincidiendo con el objetivo de inflación del Banco Central Europeo", explica el documento dado a conocer este martes. 

Este incremento en la cuantía de las prestaciones corresponde a la previsión de inflación media entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023. Una vez conocida la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC) en los 9 primeros meses del año (el dato definitivo de septiembre se sabrá este viernes, 13 de octubre), las variaciones que se puedan producir en octubre y noviembre no se prevén acusadas, por lo que ya se puede prever con bastante exactitud la horquilla en la que oscilará la revalorización de las pensiones contributivas del próximo ejercicio.

2024 será el tercer año consecutivo en el que las pensiones contributivas aumentarán su importe en función de la fórmula establecida en la reforma de pensiones, en la que se tiene en cuenta el IPC medio anual, para evitar pérdidas de poder adquisitivo.

Por lo que respecta a las pensiones mínimas y no contributivas, también se revalorizarán el 1 de enero de 2024, según confirman fuentes del Ministerio de Seguridad Social, que dirige, en funciones, José Luis Escrivá. Aunque se tengan que prorrogar los últimos Presupuestos Generales del Estado (PGE), que parece lo más probable dado el retraso en la formación del nuevo gobierno, estas pagas asistenciales también verán incrementada su cuantía. Aunque por el momento no se detalla cómo ni en qué porcentaje, la subida debería ser mayor, para cumplir con lo previsto en la reforma de pensiones. Y así, a la revalorización general, estas pagas sumarían un extra del 2% hasta 2027 para quienes se encuentren por debajo del umbral de pobreza.

El objetivo es que la pensión mínima de jubilación contributiva con cónyuge a cargo alcance al menos en 2027 un importe de 16.500 euros anuales (1.178,5 euros al mes por catorce pagas), el 22% más que ahora. Por su parte, las no contributivas crecerán hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.

Esta mayor revalorización de mínimas y no contributivas se puede realizar en 2024, aun con los Presupuestos Generales prorrogados, a través de un Real Decreto.

Por otra parte, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social revive en 2023 con nuevas aportaciones. Y es que, según se destaca desde Seguridad Social, el año 2023 acabará con 5.500 millones de euros gracias a las aportaciones del Mecanismo de Equidad Intergeneracional. Las reformas en el mercado de trabajo y el dinamismo en el empleo están contribuyendo al reforzamiento del sistema mediante el aumento de los ingresos por cotizaciones sociales, que crecieron a un ritmo del 9,8% hasta agosto, según recalcan.

No prevé activar el mecanismo corrector por el gasto

El gasto medio en pensiones sobre PIB en el periodo 2022-50 (corregido por el incremento de ingresos tras la reforma del sistema) quedará en el 12,4% del PIB, por lo que se situaría por debajo del umbral definido en el real decreto 2/2023, que implica una activación del mecanismo corrector para situaciones de desvío de la senda prefijada de sostenibilidad, de acuerdo con las estimaciones del Gobierno en su informe 'Proyecciones del gasto público en pensiones'.

Este documento, de 190 páginas, detalla las proyecciones sobre las que se asienta esta reforma y explica cómo está diseñada, "teniendo como base unos escenarios demográficos y macroeconómicos prudentes y creíbles y que tienen en cuenta la transformación que se está produciendo en la economía española", destacan fuentes ministeriales.

El momento de mayor gasto en pensiones se produciría a finales de la década de los 40, y en 2050, en la proyección del escenario base sin reformas, el gasto total en pensiones contributivas sería del 14,7% del PIB, y una vez sumado el gasto en clases pasivas y en pensiones no contributivas, alcanzaría el 15,8%. Ahora bien, una vez incorporado el efecto de todas las medidas aprobadas desde 2020, ese gasto se reduciría hasta el 14,7% del PIB.

Siempre según el informe oficial, en el año 2050, las medidas de fortalecimiento de ingresos supondrían en conjunto un 2,5% del PIB, por lo que el gasto en pensiones sobre PIB, corregido por las medidas de ingresos, representaría un 12,2% del PIB. A partir de entonces, el gasto en pensiones sobre PIB inicia una senda descendente, impulsado fundamentalmente por las dinámicas demográficas.

Con la publicación de este informe, el Ejecutivo, ahora en funciones, ya ha culminado la reforma integral del sistema de pensiones comprometido con Bruselas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para su refuerzo y modernización. Tras tres años de aprobación de leyes relativas a esta cuestión, el Gobierno solo tenía pendiente la publicación de un informe de proyecciones en el que analizan las medidas de las reformas adoptadas entre 2021 y 2023.

La demografía, clave para sostener las pensiones

Ante los tensionamientos que se esperan en el sistema de pensiones en los próximos 20 o 30 años, el parámetro demográfico también es clave para determinar si se va a disparar el gasto en pensiones o se va a quedar contenido.

Desde el Ejecutivo se prevé un leve crecimiento de la población total, hasta un entorno de 52,4 millones de personas en 2050, pero con un fuerte cambio en su composición por edades.

Se estima una tasa migración similar a la registrada en el pasado, de unas 300.000 personas, una tasa de fecundidad de 1,36 hijos y esperanzas de vida de 91,4 años para mujeres y de 87,1 años para hombres.

La jubilación demorada crece y la anticipada mengua

Fuentes del Ministerio de Seguridad Social resaltan el éxito de las dos fases de la reforma de pensiones, cuyas medidas ya han conseguido elevar la edad efectiva de jubilación, que por primera vez se sitúa en los 65 años.

Otro de los puntos destacados son los incentivos a la jubilación demorada, que han elevado su uso hasta casi el doble, pasando de algo más del 4% al 8% del total de altas de jubilación.

Y, a la vez, se afianza la tendencia a retrasar la jubilación anticipada voluntaria y ya solo el 18% anticipa el máximo posible (24 meses) frente al 46% en 2021 y el 26% en 2022. De hecho, en el plazo de dos años, la edad media de jubilación de quienes solicitan la anticipada ha aumentado de 63,5 a 63,9 años.