HelpAge valora positivamente el nuevo acuerdo sobre pensiones para frenar el edadismo laboral

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Así queda la jubilación activa con la nueva reforma de las pensiones

Jubilación activa y más incentivos: los cambios en las pensiones que beneficiarán a las mujeres

El mes de julio terminaba con un nuevo acuerdo para reformar las pensiones, que incluye la mejora de los incentivos en la jubilación demorada y su compatibilidad con la jubilación activa, entre otras novedades, las cuales "pueden ser positivas para frenar el edadismo que impregna el mercado laboral y para garantizar el derecho de las personas mayores a seguir trabajando si lo desean y seguir aportando a la sociedad, sin perder su derecho a la jubilación", según ha destacado HelpAge International España (@HelpAgeEspana). 

"Somos uno de los países europeos con menos opciones en este sentido y resulta paradójico que, incluso en el campo de la investigación, se limite la posibilidad de que los investigadores continúen su trabajo y sigan contribuyendo a la ciencia más allá de los setenta años", indican en una nota, en la que destacan algunos aspectos dentro del acuerdo, como son la jubilación parcial, la jubilación activa y la nueva regulación sobre profesiones especialmente duras, peligrosas y expuestas a riesgos.

En cuanto al primer punto, la jubilación parcial, resaltan que "la nueva formulación flexibiliza los estrictos requisitos actuales, ampliando de dos a tres años el período previo para acceder a esta modalidad de jubilación, estableciendo que el primer año la máxima de reducción de jornada es de un 33%, y se va aumentando paulatinamente", al tiempo que "también se mejorarán las condiciones de la persona que ostenta el contrato de relevo, debiendo tener un contrato indefinido de trabajo". 

Respecto al segundo punto, la jubilación activa, felicitaban el avance conseguido en este modelo, recordando el informe La discriminación de las personas mayores en el ámbito laboral, publicado en 2022 por la Fundación HelpAge International España, en el que ya indicaban que "será muy positivo no solo para los trabajadores sénior y no sénior, sino también para la empresa, puesto que favorece la transmisión de conocimiento y profesionalidad desde los trabajadores de más edad hasta los más jóvenes".

Consideran así que "es fundamental avanzar en modelos de entornos laborales intergeneracionales, donde también se desarrollen itinerarios de aprendizaje que faciliten el intercambio de experiencias y el legado de conocimiento". 

"El pacto ha eliminado el requisito de tener el 100% de la base de la cotización, lo que facilita el acceso a esta forma de jubilación, especialmente a las mujeres", indican, añadiendo que "se compatibiliza los beneficios de la jubilación activa con la jubilación demorada".

Con todo, señalan que "habrá que estar atentos a la implementación de estas medidas en el medio y largo plazo", haciendo referencia también a la importancia, en ambos casos, de que "no se niegue a las personas que elijan alguna de estas fórmulas de seguir participando en el aprendizaje continuo de su centro de trabajo, que no se les discrimine o tengan un trato diferenciado por su edad". 

En lo referente al tercer punto, desde HelpAge International España explican que "busca establecer un procedimiento que anteriormente no estaba regulado, para aplicarles unos coeficientes específicos", lo cual "supone un avance porque antes debían negociarse". 

Teniendo todo este en cuenta, la organización saluda "con optimismo estas medias que deben ser el inicio de un nuevo modelo laboral donde todas las personas tengan oportunidades para su desarrollo profesional a lo largo de toda la carrera profesional". Sin embargo, exigen "un plan de acción potente y medidas activas para trabajadores y trabajadoras desde los 55 años, ya que somos unos de los países de la Unión Europea con más personas inactivas desde esa edad".

Isabel Martínez, presidenta de HelpAge, afirma que "si la edad de jubilación se alarga paulatinamente hasta los 67 años, necesitamos medidas activas y un nuevo modelo que permitan que todas las personas tengamos oportunidades de seguir trabajando hasta esa edad", sin que eso signifique "renunciar a nuestras trayectorias profesionales para escoger empleos peores y menos remunerados que los desarrollados hasta ese momento", advierten, destacando la necesidad de "frenar el edadismo que se produce en el mercado laboral a partir de los 50 años".