El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá (@joseluisescriva), está convencido de que la reforma de las pensiones está razonablemente encaminada, y anuncia que, en cuanto la comisión del Pacto de Toledo concluya la redacción del texto de recomendaciones, el Gobierno se pondrá a trabajar para implementarlas. Durante su entrevista con 65Ymás, celebrada en su despacho oficial con las debidas precauciones y la distancia social impuesta por la pandemia del coronavirus, ha ratificado algunas de las medidas ya adelantadas, entre ellas, la revalorización de las pensiones en función del IPC o su propósito de aumentar los incentivos para el retraso voluntario de la edad de jubilación, al tiempo que modificará los elementos más regresivos de la jubilación anticipada.
El ministro detalla asimismo por qué es necesario reformar por completo el tratamiento fiscal del que gozan actualmente los planes de pensiones individuales; una ventaja fiscal que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) ha criticado con dureza recientemente. "La AIREF ha demostrado que estos planes de pensiones son un producto muy caro, regresivo y que no cumplen el objetivo de generar un aumento de ahorro neto, que es el objetivo de la desgravación fiscal", argumenta Escrivá.
Respecto a las ayudas europeas para paliar la crisis del COVID, y la posibilidad de que Bruselas plantee exigencias a España, en materia de pensiones o de mercado laboral, el ministro avanza que el Gobierno ya está trabajando en el programa que llevará a Bruselas. "Yo creo que presentaremos un plan que estará muy bien diseñado", afirma.
FERNANDO ÓNEGA.- Dentro de la reforma del sistema de pensiones, ¿se producirán cambios en el tratamiento de los planes de pensiones, tanto en los individuales como en los de empresa?
JOSÉ LUIS ESCRIVÁ.- En España, los planes de pensiones tienen unos beneficios fiscales que se han decantado hacia los planes individuales, donde está concentrado el grueso de los beneficiarios, a través de una desgravación en la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esta ventaja fiscal significa una merma de ingresos para el Estado de unos 1.600 millones de euros.Pues bien, este beneficio fiscal ha sido recientemente evaluado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), que concluye que este beneficio está mal diseñado. En primer lugar, es regresivo, quienes terminan haciendo uso de esta desgravación son casi todos perceptores de rentas medias y altas, y cruzando los datos con el Impuesto sobre el Patrimonio vemos que no son precisamente quienes necesitarían tener una pensión complementaria de una forma más perentoria. En segundo lugar, la AIREF ha comprobado que no incentiva el ahorro a largo plazo, simplemente es un producto financiero que lo que hace es cambiar una modalidad de ahorro por otra, es decir, que no genera un aumento de ahorro neto, que es el objetivo de la desgravación fiscal. Por lo tanto, no está funcionando bien. Además, la AIREF constata que es un producto extraordinariamente caro. Las comisiones medias en losplanes individuales de pensiones están en el 1,5%, fíjese, al nivel de los tipos de interés actuales, un punto y medio se va en pagar comisiones.
F. Ó.- ¿Y respecto a los planes de pensiones de empresa?
J. L. E.- La AIREF también concluye que las comisiones de los planes individuales están muy por encima de las que se pagan en los países de nuestro entorno, de los fondos de inversión y de los planes de empleo. Por ejemplo, los denominados planes de empresa, que ya existen en España y son muy populares en el País Vasco, tienen un 0,2%-0,3% de comisión. Por lo tanto, al ser un producto muy caro, regresivo y sin cumplir los objetivos, la AIREF aconseja al Gobierno que, en el contexto de las recomendaciones del Pacto de Toledo, rehaga completamente esta fiscalidad.
F. Ó.- Hablemos, si le parece, de las ayudas europeas. De los 140.000 millones de euros que le corresponden a España, ¿qué cantidad neta recibiremos, una vez que se descuente lo que España como contribuyente neto tiene que aportar? Es decir, ¿los 140.000 millones, en cuánto se quedan?
J. L. E.- Este es un cálculo que en estos momentos no le puedo precisar, ya que hay que hacerlo en un marco de cinco años y los ajustes aún están pendientes. Prefiero ser cauto y no hablar de momento de ninguna cifra.
F. Ó.- ¿Puede darnos detalles de las reformas que habrá que hacer para acceder a estas ayudas europeas?
J. L. E.- Se va a evaluar cada uno de los planes para los que cada país hará uso de esta financiación europea, o en algún caso, el 50% es a fondo perdido. Este plan de apoyo financiero va a ir acompañado de planes individuales en las distintas áreas que cualifican, y habrá que evaluar cada uno de esos planes y sus méritos. Al mismo tiempo, es verdad que eso hay que englobarlo en una serie de reformas o políticas económicas a medio plazo, que le den arrope y consistencia global. Los países pueden presentar a partir del 15 de octubre sus planes y añadirán sus elementos de reforma, y en eso está trabajando este Gobierno. Yo creo que presentaremos un plan que estará muy bien hecho.
F. Ó.- El diario El País publicaba hace unos días que Bruselas se estaba poniendo muy exigente en esas reformas, y señalaba dos aspectos: pensiones y precariedad en el empleo.
J. L. E.- Yo estuve en Bruselas recientemente, me entrevisté con el comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, mantuve reuniones con los representantes encargados de estos temas, les transmití lo que vamos a hacer en el marco del Pacto de Toledo para asegurar la sostenibilidad de las pensiones, y creo que lo entendieron muy bien. No vine inquieto de esas reuniones. Yo creo que tenemos un plan bien construido, con buenos cálculos, con consenso generalizado del arco político, que es un aspecto fundamental para que las reformas se sostengan en el tiempo, y eso en Bruselas se entendió bien.
F. Ó.- ¿Y en cuanto a la recomendación europea de actuar contra la precariedad en el empleo?
J. L. E.- La precariedad en el empleo, es evidente que es una debilidad española. Tenga en cuenta que mucho de lo que nos está planteando Bruselas no es nuevo. España tenía desde el año 2014 una recomendación específica, todos los años, que era poner en marcha un ingreso mínimo vital porque no teníamos un escudo último; esto ya lo hemos cumplido, y están encantados en Bruselas, y va a ser de las medidas que vamos a exhibir allí porque era una recomendación específica. Hay una recomendación sistemática también sobre las pensiones, porque España está en una situación de limbo, donde la reforma de 2011 todavía no la hemos desplegado del todo, la reforma de 2013 está suspendida, y por tanto, hay que generar un nuevo marco. Por ello, que hubiera una recomendación en Bruselas sobre pensiones es lógico, porque aún no tenemos un marco consensuado y estable a medio plazo.
F. Ó.- ¿Cuál sería, por tanto, su mensaje para los pensionistas españoles?
J. L. E. Certidumbre. Los pensionistas deben tener la seguridad de que el sistema de pensiones está asegurado, es solvente y sostenible. El arco parlamentario y los agentes sociales, con los que vamos a trabajar, vamos a llegar a un acuerdo para que el marco en el que se desplieguen sus pensiones de aquí en adelante sea cierto y sostenible.
Sobre el autor:
Fernando Ónega
Fernando Ónega, presidente del diario 65ymas.com, es un cronista imprescindible desde los primeros tiempos de la transición. Una voz escuchada y respetada por su rigor y su neutralidad.
Fue director de prensa de la Presidencia del Gobierno de Adolfo Suárez, siendo autor de buena parte de sus discursos.
Ha trabajado en distintos medios escritos y televisiones. En la radio, inauguró el comentario político en mayo de 1978, en el programa “Hora 25” de la Cadena SER. Después ha sido director de informativos de la Cadena SER y de la Cadena COPE, además de director general de Onda Cero. En esta misma emisora, colaboró con Luis del Olmo durante 17 años, con Carlos Herrera y, desde abril de 2015 a septiembre de 2022, colaboró en los programas “Más de uno”, con dos comentarios políticos diarios, y en La Brújula, con una carta también diaria.
En prensa escrita publicó su primer trabajo a los 13 años en “La Noche” de Santiago de Compostela. Dos años después firmaba una página semanal y hacía entrevistas en “El Progreso” de Lugo. Dirigió el diario “Ya”, fundó el confidencial y la agencia “Off the record” (“OTR Press) y en los últimos tiempos ha sido columnista de “La Vanguardia y “La Voz de Galicia”.
En televisión, fue director de varios programas en TVE, así como director de relaciones externas de la cadena pública. También ha presentado los espacios informativos de Telecinco y Antena 3 y colaboró como contertulio en varios programas de debate.
Autor de diversos libros entre los que destacan “El termómetro de la vida”, “Puedo prometer y prometo”, “Juan Carlos I”, “Qué nos ha pasado, España”.
En 2020 recibió su tercer Premio Ondas, en este caso a la trayectoria o mejor labor profesional. El jurado reconoció "su fecunda carrera en la radio, tanto en su faceta directiva como ante el micrófono, desarrollada en las principales cadenas". "Fue pionero de la incorporación de los espacios de opinión en la radio, y sigue todavía hoy aportando una mirada ponderada sobre la actualidad", destacó.
A lo largo de su trayectoria también ha recibido otros galardones, como el Premio Godó, varias Antenas de Oro y Micrófonos de Oro, aunque él presume de otros reconocimientos: por ejemplo, la Medalla Castelao de Galicia o los nombramientos como Hijo Predilecto de Pol, o Hijo Adoptivo de Lalín y de la Provincia de León.
