Leire Galceran
Leire Galceran es redactora especializada en temas de tecnología y consumo.
… saber más sobre el autorEn nuestro país, las personas que quieran jubilarse antes de la edad establecida, que son los 65 años, pueden hacerlo a través de la jubilación anticipada. Si esta jubilación es voluntaria, la persona podrá acceder a la jubilación como mínimo a los 63 años. Sin embargo, si la jubilación anticipada es forzosa, por ejemplo, por un despido, esta podría ser a partir de los 61 años.
Sin embargo, a partir de ahora, algunas personas que decidan jubilarse anticipadamente de forma voluntaria tendrán una penalización que irá en función de los años que hayan cotizado y también de sus profesiones. Por lo tanto, es importante tener en cuenta estos factores antes de decidir optar por la jubilación anticipada. No obstante, si aun así se apuesta por una jubilación antes de tiempo, nos tocará tomar consciencia de ello e intentar ahorrar dinero dejando de gastar en cosas cotidianas que podamos evitar. De hecho, en esto se basa el movimiento ‘FIRE’ (Financial Independence, Retire Early) que consiste en conseguir una independencia financiera y poder acceder a la jubilación anticipada a partir de los 30 años. Sí, aunque parezca mentira, hay casos de personas que se jubilan sobre los 30 años.
Aunque estos casos sean seguramente puntuales y para nada lo más común, estas personas explican que uno de los “trucos” y parte fundamental para poder acceder a la jubilación de forma tan temprana es, como decíamos, evitar gastar dinero en hábitos cotidianos. Por ello, hoy os ponemos algunos ejemplos de cosas que podéis dejar de hacer (o reducir, eso ya dependerá de vosotros mismos) para ahorrar y así poder cobrar antes la pensión.
Uno de los hábitos que muchas personas tenemos es aprovechar los fines de semana para salir a comer o cenar a un restaurante y así darnos ese “capricho” culinario. Otras personas, por ejemplo, van cada día a desayunar al bar o a tomar un aperitivo. Estos son hábitos que muchas personas tienen como parte de su rutina diaria pero que, si hacemos el cálculo del dinero que nos suponen al mes y, sobre todo, al año, seguro que nos asustamos. Y es que, una opción sería convertir estos hábitos en algo más puntual, en celebraciones de ocasiones especiales, por ejemplo, y así ahorrar toda esa cantidad de dinero que nos gastamos inconscientemente.
Otro gasto que podemos evitar es en la compra de ropa. En este caso, antes de comprar nada, piensa si no tienes algo ya parecido en tu armario, si realmente lo necesitas y, además, si te va a caber en tu armario. Estas preguntas pueden evitar que compres grandes cantidades de ropa que se irán acumulando en tu armario hasta que tengas que hacer “limpieza” y deshacerte de cosas que te hayas comprado y, por lo tanto, estarás tirando el dinero directamente a la basura.
Uno de los gastos más comunes que muchas personas hacemos es en tecnología. Además, estos gastos suelen ser muy elevados. Por ejemplo, comprarnos el último modelo de Smartphone que ha salido al mercado. Antes de hacerlo, primero debemos pensar si realmente lo necesitamos o nuestro teléfono todavía funciona perfectamente. Y, si realmente tenemos que cambiarlo, podríamos optar por un modelo de otra marca que no sea tan cara y que seguramente nos ofrecerá las mismas prestaciones o más.
Muchas personas tienen contratados paquetes de televisión que le dan acceso a una gran cantidad de canales de los que seguramente no miran ni la cuarta parte. Por ello, si analizamos el contenido que consumimos, cuando lo consumimos y cuánto nos cuesta al año, seguramente nos saldrá que no nos compensa. No obstante, si aun así queremos mantener ciertos contenidos televisivos de pago, una buena opción es seleccionar el contenido que en realidad consumimos y que realmente nos interesa y eliminar todo el que no.
Está claro que la frase “si no compras no te toca” es muy cierta. Pero también es cierto que las probabilidades de que te pueda tocar la lotería algún día son mínimas. Por lo tanto, este gasto también es uno de los que te puedes ahorrar una gran cantidad de dinero al año.