La fórmula legal de la jubilación anticipada en España se sigue reduciendo, debido a tres factores fundamentales. Primero, por los mayores requisitos para la jubilación ordinaria, que exige más edad y un periodo de cotización más largo cada año. Segundo, por el endurecimiento de la modalidad anticipada, que desde el 1 de enero de 2022 tiene nuevos y más estrictos coeficientes reductores de pensión, mensuales en vez de trimestrales, además de que el tijeretazo se aplica sobre el importe de la pensión, y no sobre la base reguladora, como era la norma antes. En tercer lugar, influyen los incentivos por retrasar el retiro (hasta 12.000 euros por año extra, según el nivel de cotización). Todo ello está disuadiendo a los trabajadores de retirarse antes de tiempo.
De hecho, la jubilación anticipada representa tan solo el 34,3% del total de las nuevas altas en 2023, en comparación con lo que sucedía en el año 2016,cuando suponía el 44,5%, o el más reciente año 2028, cuando más del 43% de los nuevos pensionistas optaba por este sistema legal de adelantar su retiro laboral. Así se desprende de las últimas estadísticas de la Seguridad Social, sobre la evolución de las altas iniciales de jubilación por modalidades, según las cuales, el año pasado fue el octavo consecutivo de descenso del porcentaje de jubilaciones adelantadas sobre el total de las producidas en el ejercicio.
Fuente: Seguridad Social (Pinchar imagen para tamaño ampliado)
De acuerdo con las estadísticas oficiales, las salidas anticipadas del mercado laboral están perdiendo fuelle, hasta suponer únicamente un tercio del total de las altas en 2023, mientras al mismo tiempo se disparan las jubilaciones demoradas, tal como subraya el secretario de Estado de la Seguridad Social, Borja Suárez. "Las medidas que se han puesto en marcha y la sustancial mejora del mercado laboral contribuyen a reforzar el sistema público de pensiones", ha destacado en sus redes sociales, donde ha aportado datos acumulados al cierre del pasado mes de diciembre y el acumulado del año.
🟢La edad media de jubilación el año pasado superó los 6⃣5⃣ años. En concreto, la media de todo el ejercicio fue de 65,1 años
En total, en 2023, accedieron a la jubilación 326.949 personas, una cifra inferior a la de 2022 (entonces se registraron 327.872 jubilaciones) y también a la de 2018 (328.159 jubilaciones contabilizadas).
Nos jubilamos a los 65,1 años de media real
La edad media efectiva de jubilación en España superó en 2023 por primera vez en un cierre de año los 65 años, al situarse en 65,1 años, frente a los 64,8 años de 2022 o los 64,7 años de 2021, según datos aportados por Suárez.
Por modalidades de jubilación, los datos de Seguridad Social reflejan una edad media efectiva de 63,2 años en jubilaciones anticipadas, frente a los 63 años de 2022 o los 62,3 años de 2018.
En el caso de las jubilaciones con la edad ordinaria, la edad real, en valores medios, fue de 66 años, máximo de la serie. En 2022, esta fue de 65,9 años y en 2018, de 65,7 años. Para las mujeres, la edad efectiva de jubilación fue 65,5 años en 2023, por encima de los 65,3 años de 2022. Las mujeres llegaron ya en 2019 a una edad real de jubilación de 65 años y han ido subiéndola progresivamente. En los hombres, la edad media efectiva de jubilación es más baja que en las mujeres: en 2023, la de los varones fue de 64,7 años, por encima de los 64,5 años de 2022, pero sin alcanzar todavía esa cota de los 65 años de media.
El Gobierno estima que la edad media de jubilación subirá 1,6 años en 2050, hasta situarse en torno a los 65,5 años, como consecuencia de los incentivos incluidos en la reforma de pensiones para fomentar el retraso del retiro y de la eliminación de las cláusulas de jubilación forzosa de los convenios colectivos.
El doble de jubilaciones demoradas en 2023
Otros de los datos aportados por el secretario de Estado de Seguridad Social se refieren a la evolución de la modalidad de jubilación demorada.
Del total de 326.949 personas que se jubilaron en 2023, la Seguridad Social contabilizó 112.032 jubilaciones anticipadas (8,3% menos que en 2022 y un 21,1% por debajo de la cifra de 2018, cuando superaron las 142.000).
Del resto de altas, 214.822 fueron para ordinarias (el 4,5% más que en 2022). Dentro de ellas, 221 fueron jubilaciones parciales sin contrato de relevo, cifra muy similar a la de 2022, y 26.487 fueron jubilaciones demoradas, un 50% más que en 2022. En porcentaje sobre el total de altas, las jubilaciones demoradas prácticamente se duplicaron en 2023, llegando a suponer un máximo del 8,1% sobre, frente al 5,4% de 2022, gracias a los nuevos incentivos de demora incluidos en la reforma de pensiones.
Hay que recordar que la reforma incluye tres tipos de incentivos para quienes deciden retrasar voluntariamente su jubilación más allá de la edad legal, consistentes en un porcentaje del 4% adicional sobre la cuantía de la pensión correspondiente o una cantidad a tanto alzado que se abona en un pago único. Inicialmente, ambos tipos de incentivos no podían compaginarse, pero desde el 18 de mayo de 2023 ya se pueden combinar a elección del interesado.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).