En marzo de 2023, el Estado ha abonado 446.163 pensiones no contributivas, de las cuales, 269.203 son de jubilación y el resto, 176.960, de invalidez. El coste para las arcas públicas es de 225,82 millones de euros, una cifra similar a la de febrero (223,77 millones) y ligeramente superior a la de enero (220,45 millones), según reflejan las estadísticas recién publicadas por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
El gasto anual para sufragar estas prestaciones ha rondado los 3.000 millones en los últimos ejercicios: fue de 2.957,42 millones en 2022, frente a 2.600 millones en 2021 y 2.569,4 millones en 2020. En 2023, el Gobierno ha destinado 3.003 millones en los Presupuestos Generales del Estado. De las dos clases de pensiones no contributivas, las de jubilación cuestan más al Estado (130,95 millones en marzo, casi lo mismo que los 130,04 millones de febrero), que las de invalidez (94,87 millones, ligeramente por encima de los 93,73 millones abonados en febrero), debido a que el número de jubilados no contributivos es más elevado (ver tabla inferior).
Fuente: Imserso
Jubilación no contributiva: lejos de 500 euros/mes
Unas sencillas operaciones aritméticas permiten descubrir el importe realmente bajo de estas pensiones, con las que viven (más bien sobreviven) casi medio millón de personas en España. Y es que, en efecto, tanto las pagas no contributivas de jubilación como las de invalidez tienen una cuantía ínfima, a pesar de que ambas conservan la subida extraordinaria del 15% que venían disfrutando desde el verano de 2022. De hecho, tanto unas como otras no llegan ni siquiera a la mitad del salario mínimo interprofesional (SMI), situado en 1.080 euros mensuales en 2023.
Especialmente baja es la pensión de jubilación no contributiva, 486,44 euros de media al mes(ver tabla inferior), prácticamente la misma cantidad que se cobraba en febrero (484,38 euros), en enero (475,46 euros) y algo inferior a la nómina media de diciembre pasado (488,82 euros).
IMPORTE PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS DE JUBILACIÓN (MARZO 2023)
Fuente: Imserso
Las estadísticas del Imserso no dejan lugar a dudas, y pese a las ligeras fluctuaciones mensuales, el importe medio que cobran los jubilados no contributivos (aquellos que no han cotizado el mínimo de 15 años exigido por la Seguridad Social) ni se acerca a los 500 euros: en 2022, la pensión de un jubilado no contributivo fue de 449,61 euros, frente a los 396,68 euros en 2021, los 389,08 euros en 2020, los 382,84 euros en 2019 o los 368,70 euros en 2018.
Los perceptores de este tipo de pensión suelen ser mujeres, españolas, casadas, y con un rango de edad entre los 70 y 79 años.
Paga de invalidez no contributiva: 536 euros
Las y los beneficiarios de las pensiones no contributivas de invalidez perciben una nómina algo más elevada que quienes cobran por jubilación: 536,15 euros de media en marzo (en febrero, el importe medio de estas pagas era de 529,63 euros, y en enero fue de 527,16 euros).
La mayor cuantía de esta clase de prestaciones se debe, por una parte, a que en torno a 37.000 de sus beneficiarios perciben el complemento del 50% por necesidad de otra persona, y también influye el hecho de que el montante a percibir en nómina por atrasos es mayor, al ser más compleja la gestión, y, por ende, el plazo de resolución.
IMPORTE DE PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS DE INVALIDEZ (MARZO 2023)
Fuente: Imserso
En cuanto al perfil del pensionista no contributivo de invalidez, se trata de personas de nacionalidad española, que convive en una unidad económica integrada por dos o tres miembros y que acreditan un grado de discapacidad del 65%-74%. Si se trata de hombres, suelen ser solteros, menores de 45 años. Y si el titular es una mujer, en la mayoría de los casos están casadas, tienen más de 45 años y presentan discapacidades de tipo psíquico, seguidas muy de cerca por las de tipología física, tal como explica el Imserso.
Comer lo básico, un lujo por culpa de la inflación
Comer lo básico y alumbrar y calentar la vivienda en invierno se ha convertido en un lujo prohibitivo para cientos de miles de hogares de pensionistas, y en un incremento del gasto desorbitado para todos, debido a que los alimentos son casi el 17% más caros que hace un año, según muestran los datos de inflación que actualiza el INE (Instituto Nacional de Estadística), y existen además numerosos productos básicos que cuestan más del doble que en 2022.
Tal y como denuncian los movimientos de pensionistas y asociaciones de personas mayores, la inflación disparada que sufre España desde hace año y medio hace que las pensiones más bajas, fundamentalmente las no contributivas, padezcan unaenorme pérdida de poder adquisitivo. Y es que el inaudito encarecimiento de los productos de primera necesidad les golpea en mayor medida, puesto que esos productos básicos son los que más consumen las familias de rentas bajas.
Fuente: Imserso
Frente a este encarecimiento generalizado, poco pueden hacer los titulares de pensiones no contributivas, que este año tienen una cuantía básica que no llega a 6.800 euros anuales, o lo que es lo mismo, 484,61 euros al mes, en caso de que tengan derecho a la paga íntegra (ver tabla superior).
Pensiones ínfimas, pese al alza del 15% en 2023
Las pensiones no contributivas aseguran a todos los ciudadanos en situación de jubilación o invalidez, y en estado de necesidad, una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios. Se conceden a quienes no tienen 15 años cotizados (mínimo para recibir una pensión contributiva de la Seguridad Social) y las dos clases existentes (de jubilación e invalidez) son incompatibles entre sí.
Las financia el Estado, mediante los Presupuestos Generales que aprueba el Gobierno cada año, y se abonan a través del paraguas de la Seguridad Social, aunque la gestión se halla en manos de las autonomías que tienen transferidas las funciones del Imserso, o del propio instituto.
La escasa cuantía de estas pensiones es una de las críticas unánimes de todas las plataformas y movimientos de pensionistas, que reclaman su subida hasta el entorno de 1.000 euros mensuales. Su bajo importe, constatable con las cifras de marzo, es aún más llamativo, ya que sus titulares gozan en 2023 de la prórroga del 15% del alza que se produjo en el verano de 2022; una subida extraordinaria que aprobó el Gobierno, como parte de las medidas para luchar contra la inflación y la crisis por la guerra en Ucrania.
La reforma subirá estas pagas 1.500 euros en 4 años
Tras la reciente aprobación de la segunda fase de la reforma de las pensiones, las no contributivas crecerán de modo extraordinario, desde 2024, hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.
De acuerdo con las proyecciones efectuadas por el Ministerio de Seguridad Social, esto significa que estas pagas subirán el 22% en el conjunto de los próximos cuatro años, con lo cual, habida cuenta de que ahora tienen un importe de 6.800 euros anuales, se verían incrementadas en al menos 1.500 euros en el periodo 2024-2027.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).