Jubilados a 2 velocidades: los autónomos cobran el 60% menos que los asalariados del régimen general

La pensión media de jubilación alcanza en abril los 1.439 euros

Penuria: los jubilados no contributivos cobran 522,9 €, ni la mitad del salario mínimo 

Los nuevos jubilados rozan los 1.670 euros de pensión media en el régimen general

El importe de las pensiones contributivas, como su nombre indica, depende de lo que la persona haya contribuido a la Seguridad Social a lo largo de su carrera laboral, de la edad a la que se retira y del número de años que haya cotizado, además del momento en el que se produzca la baja de la actividad. Por eso, existe una lógica diferencia entre la cuantía que cobran los distintos jubilados, y los pensionistas en general, en función de su historial de cotización.

Sin embargo, la diferencia es enorme entre la pensión media de los autónomos jubilados, y la que generan los trabajadores pertenecientes el régimen general, que es el más numeroso de la Seguridad Social y donde se enmarca la inmensa mayoría de los asalariados. En concreto, en abril de 2024, la paga de jubilación media más baja de todos los regímenes la registran los autónomos del RETA, con 961,2 euros mensuales, frente a los 1.598,6 euros que cobran en promedio los jubilados procedentes del régimen general, tal como reflejan las últimas estadísticas del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social. Es decir, una brecha del 60% entre ambas prestaciones.

Los autónomos salen todavía peor parados en comparación con otros regímenes, como el de la Minería del Carbón, donde la media de jubilación mensual se sitúa en 2.798,7 euros, o el Régimen del Mar, donde los retirados perciben una nómina media de 1.593,3 euros. Pero estos son regímenes minoritarios, por lo cual, la comparación que mayores conclusiones arroja es la de los asalariados del régimen común (los jubilados del SOVI no cuentan, pues se trata de un régimen en vías de extinción).

PENSIONES CONTRIBUTIVAS (A 1 DE ABRIL DE 2024)

La diferencia de los autónomos es asimismo muy importante respecto a la cuantía media de las nuevas altas de jubilación en el sistema, que asciende a 1.490,5 euros de media mensual en marzo de 2024 (último dato disponible). 

La razón de estas bajas cuantías entre los jubilados autónomos es que, antes de la reforma que arrancó en 2023, podían elegir libremente la cuota mensual a pagar al RETA, y la inmensa mayoría escogía la mínima, lo que a su vez les conducía a unas pensiones muy reducidas, a menudo inferior incluso a la mínima del sistema.

La paga de viudedad de autónomos, ínfima 

La gran brecha entre las pensiones de los autónomos y los trabajadores por cuenta ajena sucede también en el caso de las pensiones de viudedad, donde la escasa cotización de los autónomos que generaron la pensión hace que las viudas (en su inmensa mayoría, son perceptoras) cobren una paga de muy escasa cuantía.

En concreto, en abril de este año, la pensión media de viudedad en el régimen de autónomos es de 647,77 euros, en comparación con los 951,56 del régimen general.

Asimismo, en el total de pensiones que abona la Seguridad Social, los trabajadores autónomos también reciben las de menor importe: 864,16 euros mensuales, en relación con los 1.367 euros de pensión media en el régimen general o los 1.252,3 euros/mes que en promedio resulta ser la nómina que se abona en el total del sistema contributivo.

Pagar según rendimientos netos, ¿subirá la pensión?

Desde enero de 2023, con la entrada en vigor del Real Decreto-ley 13/2022 de 26 de julio, arrancó el nuevo sistema de cotización de autónomos, que supone una mejoría de la protección por cese de actividad, y que introdujo un nuevo sistema de cotización, sobre la base de un marco de ingresos, con bases mínimas y máximas, que se aplican en los 15 tramos de rendimientos establecidos.

Anteriormente, cada autónomo podía decidir cuál era su base de cotización, sin tener en cuenta su volumen real de ingresos. Con el cambio, se ha producido un ajuste en las cotizaciones a pagar, en las cuotas mensuales, lo que, a su vez, tendrá consecuencias en las pensiones cuando se jubilen. Tanto el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, como las organizaciones de autónomos, estiman que el nuevo sistema supondrá un incremento del importe de las pensiones a medio y largo plazo.

En 2024 toca la primera regularización de cuotas

A lo largo del año 2024, los profesionales autónomos continúan con la progresiva implementación del sistema de cotización por tramos de ingresos, vigente desde 2023. La novedad es que en el presente ejercicio no solo es necesario adaptar las cuotas en función de los rendimientos previstos de la actividad económica, sino que los cotizantes del RETA se enfrentan a la primera regularización de cuotas, correspondiente a 2023, algo que está previsto que suceda a partir del verano, cuando realicen la declaración de la Renta.

Hay que recordar que el sistema de cotización para 2024 establece una cuota mínima de 230,15 euros y una máxima 542,13 euros (corresponden a la base de cotización mínima dentro de cada tramo). Por ejemplo, un autónomo que se encuadre en el tramo inferior de rendimientos, igual o inferior a 670 euros mensuales, tendría una base de cotización mínima de 735,29 euros (pagaría una cuota mínima de 230,15 euros al mes) y una base máxima de cotización de 816,98 euros (cuota máxima de 255,71 euros al mes).

TRAMOS DE RENDIMIENTOS NETOS PARA AUTÓNOMOS 2024

Otros ejemplos de cuotas: los autónomos en el tramo superior de rendimientos, por encima de 6.000 euros al mes, tienen una base de cotización mínima de 1.732,03 euros (cuota mínima de 542,13 euros al mes) y una máxima de 4.720,50 euros (cuota máxima de 1.477,52 euros y mes).

Tal como detalla la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores, UATAE, en una guía informativa, para averiguar la cuota específica de 2024, se debe aplicar un tipo de cotización del 31,3% a la base de cotización elegida, de entre la mínima y la máxima dentro de su tramo de rendimientos.

Acelerón de la jubilación demorada 

Las últimas estadísticas sobre gasto en pensiones constatan que, de las nuevas altas de jubilación en los tres primeros meses del año (total de 82.562), el 65,8% fueron con edad ordinaria (54.368), mientras que un 10,7% se corresponden a la modalidad de jubilación demorada, frente al 4,8% que suponía este sistema en 2019. Esta fórmula legal de retraso voluntario del retiro es una de las que impulsa el Gobierno, mediante incentivos económicos a quienes decidan seguir trabajando más allá de la edad legal ordinaria.

En cuanto al número de jubilaciones anticipadas, por el contrario, baja considerablemente. En abril, el 34,1% de las nuevas altas han sido jubilaciones anticipadas, cuando hace un año eran el 45,1%, lo que supone un descenso de 11 puntos en 12 meses.