La mujer mayor sufre una triple brecha: salarial, de pensiones y trabaja más después de los 65 años

La brecha salarial entre hombres y mujeres se dispara a partir de los 65 años

El complemento por hijos no reduce la brecha en pensiones: la mujer cobra 423€ menos

La brecha salarial que sufre la mujer en España se sitúa en el 19,5%, según las estadísticas de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial, publicada en junio de 2021 con datos de 2019, lo que significa la más baja desde 2008 y dos puntos porcentuales menos que el año anterior, según concluye el informe La subida del SMI acorta la brecha salarial entre mujeres y hombres, elaborado por el sindicato UGT (@UGT_Comunica). Un descenso achacable a la subida del Salario Mínimo Interprofesional desde los 735,9 en 2018 hasta los 900 euros brutos mensuales en 2019. A pesar de este ligero avance, "la realidad es que 7.972.000 asalariadas ganan de media anual 5.252,36 menos que los hombres", según recalca la vicesecretaria general del sindicato, Cristina Antoñanzas.

La situación de desequilibrio se agrava con la edad y penaliza aún más a la mujer mayor, a tenor de este informe, que constata cómo la brecha salarial se produce en todos los tramos de edad, desde el inicio al final de la vida profesional de las mujeres, pero se acrecienta en los años finales. Así, frente al 19,5% de brecha salarial general, las mujeres mayores de 65 años soportan un 33,93%. Más en concreto, considerando todas las edades, la mujer gana un salario medio de 21.682,02 euros anuales, frente a 26.934,38 de los hombres. Pero, pasados los 65 años, las mujeres ganan una media de 20.126,40 euros al año, frente a 30.462,15 euros de salario promedio de los hombres.

A esta primera brecha (la de los salarios de menor cuantía), se añade una segunda brecha, ya que existen más mujeres trabajando después de los 65 años, siendo este el único tramo de edad donde es mayor la presencia femenina. En detalle, el informe señala la existencia de 54.600 mujeres (el 55,15% de la población de 65 y más años que permanecen en el empleo) que soportan la citada brecha salarial del 33,93%, lo que se traduce en que cobran 10.000 euros anuales menos que los hombres en su misma situación (trabajando pasados los 65 años).

Las razones de este mayor número de mujeres en activo después de los 65 responden a la desigualdad salarial intrínseca. "Muchas mujeres tienen que permanecer trabajando para completar carreras profesionales interrumpidas en ocasiones por ocuparse de los cuidados de la familia. Completar vidas laborales para acceder a pensiones de jubilación dignas hace que muchas mujeres permanezcan en el empleo superada la edad legal de jubilación", mientras que los hombres suelen hacerlo para aumentar sus pensiones o para no ver mermados sus ingresos una vez jubilados. 

La mujer soporta una brecha en pensiones del 34,29%

Otro resultado demoledor del estudio de UGT es que, de los más de seis millones de pensiones de 
jubilación, el 38,68% son percibidas por mujeres, que soportan una brecha del 34,29%. Más en detalle, las jubiladas cobran de media 866,36 euros mensuales, frente a los 1.318,41 euros que perciben los hombres, es decir, la nómina de una jubilada es 452 euros inferior en promedio a la que recibe un jubilado. 

"La brecha salarial que las mujeres soportan a lo largo de su vida laboral se perpetúa y acrecienta al llegar a la jubilación. Es el resultado de que, a los salarios más bajos que perciben durante su carrera profesional, se suman las interrupciones que soportan por dedicarse a los cuidados de las personas dependientes en el hogar", explica el informe, que añade como causa de esta enorme diferencia "las dificultades en la inserción laboral que, en igualdad de condiciones, mérito y capacidad, los empresarios prefieren contratar un hombre antes que una mujer por presuponer que su dedicación a los cuidados de los familiares aumentará sus ausencias al trabajo".

Menor pensión en todos los regímenes

La gran distancia entre las pensiones de jubilación de mujeres y hombres se produce en todos los regímenes de la Seguridad Social, según constata el informe de UGT.

En el Régimen General, las mujeres tan solo representan una de cada tres pensiones de jubilación y padecen una brecha del 29,39% en el importe de las pagas, lo que significa diez puntos por encima de la brecha en el empleo para el mismo año de referencia 2019. La distancia entre las pagas es de 5.926,34 euros anuales en detrimento de la mujer. 

En el Régimen de Autónomos, las trabajadoras soportan una brecha algo menor, del 25,86%, cobran unas pensiones bajas que al año suponen 3.103,66 euros menos que las de los hombres. Las mujeres representan dos de cada cinco pensiones de jubilación del régimen de autónomos, ya que el 41,80 de las personas jubiladas en el régimen de autónomos son mujeres.

Por lo que se refiere al Régimen de Trabajadores del Mar, donde es muy baja la presencia de las mujeres en las pensiones de jubilación (suponen únicamente el 9,75%), las casi 7.000 existentes sufren una brecha del 45,62% respecto a los jubilados masculinos. Ellas cobran 728,32 euros de media, en comparación con los 1.339,22 euros de ellos.

Asimismo es muy llamativo lo que sucede con la jubilación en el Régimen del SOVI, donde a pesar de ser un régimen totalmente feminizado con una presencia de mujeres del 89,90%, las jubiladas sufren una brecha del 3,61%.

"En cualquiera de los regímenes las mujeres perciben pensiones más bajas que los hombres", recalca el informe de UGT.