Mujeres: 'condenadas' a cobrar pensiones con complemento de mínimos por la brecha salarial y laboral

Pensionistas sobre la subida del 3% de las mínimas: "No da ni para una barra de pan"

Subida de las pensiones en 2022: La paga mínima de viudedad, muy lejos del salario mínimo

Los pensionistas claman contra la subida de sus pagas en 2022: "Nos empobrecemos un 4%”

 

La brecha laboral y salarial que sufre la mujer en todas las edades y sectores profesionales, junto a su mayor dedicación al cuidado de los hijos y/o personas mayores, que la obligan a interrumpir o pausar su carrera con bastante más frecuencia que el hombre, hace que, al jubilarse, la mujer cobre pensiones más bajas y necesite el complemento a mínimos en mucha mayor proporción. Esta especie de plus lo añade la Seguridad Social de oficio siempre que la cuantía generada por las cotizaciones de la persona no llega a un importe mínimo de pensión, para evitar así que la prestación final a cobrar quede por debajo de lo que se entiende por umbral de pobreza.

Las estadísticas del gasto en pensiones correspondientes al mes de febrero confirman que casi una de cada cuatro pensiones contributivas (22,39% del total) necesita el complemento a mínimos. En concreto, de los 9,91 millones de pensiones generadas por las aportaciones sociales de los trabajadores que se abonaron el mes pasado, 2,22 millones tienen el complemento a mínimos automático que otorga el sistema público.

Y las mujeres, por la mayor precariedad que arrastran durante su carrera, parecen abonadas a estas pagas subsidiadas, puesto que el 28,38% de las pensiones de las mujeres necesita este complemento, frente al 15,83% de los hombres que precisan ayuda en su pensión (ver gráfico inferior).

Esta brecha de género que se constata en el conjunto de las pensiones contributivas se agranda aún más en las de jubilación. En efecto, de la cifra total de pensiones de jubilación (6,23 millones), existen 1.008.763 complementadas a mínimos, lo que significa que el 19,75%, es decir, casi una de cada cinco, precisa dicho complementos.

El reparto por géneros es aquí todavía más desigual, ya que el 29,8% de las pensiones de jubilación de las mujeres están complementadas, un contraste más que evidente con el 13,7% de hombres en misma situación. Las cifras oficiales muestran pues que existe casi el doble de mujeres que de hombres que a la hora de jubilarse no han podido lograr por sí solas una pensión de cuantía mínima. 

Cuantía ínfima pese a haber subido un 3%

Desde el 1 de enero de 2022, las pensiones mínimas y no contributivas han experimentado la subida del 3% decidida por el Gobierno, tras lo cual, las cuantías mínimas (en 14 pagas) que se cobran por jubilación con 65 años o más son 12.467 euros al año (890,5 euros al mes) con cónyuge a cargo; o bien 10.103,80 euros anuales (721,7 euros al mes) para perceptores sin cónyuge, o todavía menos, 9.590 euros anuales (685 euros mensuales) para quienes tengan cónyuge no a cargo.

Por su parte, los jubilados menores de 65 años han pasado a percibir 11.688,60 euros anuales en 14 pagas (si acreditan cónyuge a cargo), 9.452,80 euros al año sin cónyuge; y 8.934,80 euros reciben aquellos que, teniendo cónyuge, no está a su cargo.

En cuanto a las pensiones mínimas de viudedad, si la persona tiene cargas familiares, percibe un mínimo de 11.688,60 euros al año (834,9 euros mensuales); si es mayor de 65 años o con discapacidad igual o superior al 65%, cobra 10.103,80 euros (721,7 euros al mes); los titulares entre 60 y 64 años perciben 9.452,80 euros (675,2 euros al mes); y quienes no han cumplido los 60 años y no tienen cargas familiares, 7.655,20 euros al año (546,8 euros mensuales).

Tabla completa con los importes mínimos de las pensiones en 2022: