La cuesta de enero hace que el primer mes sea uno de los más complicados de todo el año, desde el punto de vista económico. Puede que, tras las fiestas navideñas, el besugo y los percebes bajen en los mercados de las astronómicas cifras que han llegado a alcanzar. Pero, a cambio, es el mes en el que se actualizan los precios de numerosos productos y servicios. De hecho, según una reciente encuesta elaborada por el Banco de España, un 60% de las empresas de nuestro país se están planteando subir sus precios de cara a 2022.
Mientras que pocos salarios se revalorizarán, en esta ocasión, las pensiones se revalorizarán este año conforme lo hagan los precios. Es una de las novedades de la primera parte de la reforma de las pensiones, ya aprobada y que entra en vigor el día 1 de enero.
Ligar las pensiones al IPC y el fin de las ‘paguillas’ compensatorias, los cambios en los coeficientes reductores para las jubilaciones anticipadas voluntarias o los incentivos para las jubilaciones demoradas son algunas de las novedades de la reforma. La edad legal de jubilación no se verá afectada por la reforma. Sin embargo, se viene ajustando en los últimos años hasta que en 2027 alcance los 67 años. Y, a partir de enero, toca una nueva subida.
La edad legal para acceder a la jubilación ordinaria en 2022 si se quiere obtener el 100% de la pensión será de 65 años para aquellos trabajadores que acrediten un mínimo de 37 años y 6 meses de cotización o más, o de 66 años y dos meses si se tienen cotizado menos de 37 años y 6 meses. La edad de jubilación, por tanto, se ajusta en dos meses frente a lo que se exigía el 2021, mientras que el periodo cotizado exigido para acceder al 100% de la pensión sube en tres meses.
Este cambio es fruto de las reformas llevadas a cabo por los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy sobre el sistema de prestaciones de la Seguridad Social y que se aplican desde enero de 2013. La edad y el periodo cotizado mínimo irán aumentando de manera progresiva hasta alcanzar los 67 años de edad en 2027, con un periodo mínimo de cotización acreditado de 38 años y 6 meses.
Entre 2013 y 2018, la edad legal de jubilación se ha ido incrementando cada año en un mes, pasando de 65 años y un mes a 65 años y seis meses. A partir de 2019 los cambios se aceleraron, cuando el baremo comenzó a elevarse en dos meses adicionales con el fin de alcanzar los 67 años en 2027.
La tabla de jubilación no es más que un esquema que podemos elaborar nosotros mismos o pedir ayuda a un experto o gestor. Según el portal especializado en finanzas personales de la CaixaBank, la tabla de jubilación debe incluir los siguientes datos:
El principal valor de esta tabla de jubilación es la posibilidad de analizar los datos que contiene en su conjunto. Sin el contexto de los demás, cada uno los datos, por separado, nos aportará información, pero no nos permitirá tomar decisiones.
Lo primero que debes hacer es decidir el tipo de jubilación al que deseas acceder. Una vez hecho esto podrás determinar si recibirás o no el 100% de la pensión que te corresponde.
Si tu prioridad absoluta es jubilarte en un momento determinado, podrás saber perfectamente qué coeficiente de reducción se aplicará a tu pensión, si es que esa fecha es anterior a la edad legal de jubilación que te corresponde. Si por el contrario el objetivo es cobrar el 100% de la pensión, esta tabla te dirá a qué edad y que número de periodos cotizados debes tener.
