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Los 26.167 nuevos jubilados registrados en julio (última fecha disponible) cobran una pensión media de 1.425,70 euros al mes, una cantidad que supera con creces el importe de la pensión media del sistema, 1.195,6 euros mensuales (una distancia de 230 euros). La diferencia de importe es todavía mayor si la comparativa se realiza entre las altas de jubilación del Régimen General (excluyendo autónomos, minería, régimen del mar, etc), que se retiran con una pensión media de 1.529,39 euros mensuales. 

Esta mayor cuantía de las pagas de los nuevos jubilados se explica por el hecho de que acumulan mejores bases de cotización que aquellas por las que cotizaban quienes se retiraron hace 10, 15 o 20 años, y, por lo tanto, tienen derecho a percibir una pensión más cuantiosa. Además, muchas de las nuevas altas son avanzadilla del baby boom, una generación que comenzará a jubilarse masivamente a partir de 2025, y que ha tenido mejores empleos, salarios más altos que sus padres y carreras laborales largas.

Sin embargo, no todos los nuevos jubilados reciben pensiones tan elevadas, de hecho, las estadísticas del Ministerio de Seguridad Social constatan que existe una gran brecha de edad de retiro y de importe de la prestación.

Los datos reflejan, por ejemplo, que numerosos trabajadores con sueldos más altos se jubilan antes de la edad ordinaria (este año, 66 años y 4 meses), pese a lo cual, sus pensiones son de mayor importe. En concreto, las 8.663 personas jubiladas en julio con 65 años cobran 1.562,01 euros de media al mes, mientras que los 8.004 nuevos jubilados a los 66 años perciben 1.023,35 euros en promedio. Es decir, 538,6 euros de diferencia (ver gráfico inferior).

De ese total de 26.167 nuevas altas en julio, más de 16.600 tuvieron lugar entre los 65 años (esta opción permite cobrar el 100% de la pensión a quienes tengan 37 años y 9 meses cotizados) y los 66, prácticamente en la misma proporción, aunque con pagas muy distintas (ver gráfico superior). Pero, además, existe un numeroso grupo de jubilados anticipados, a los 63 años (3.225 personas en julio), a los 64 años (1.550 nuevas altas en el séptimo mes) y a los 62 años (1.336 nuevos retirados), y todos ellos cobran más que quienes se jubilaron a los 66, 67, 68 y 69 años. 

Más en detalle, los jubilados a los 63 años cobran en promedio 1.797,65 euros mensuales, mientras que los recién jubilados a los 62 años perciben 1.562,17 euros de paga media. Las estadísticas apuntalan de este modo la tendencia de los salarios elevados a adelantar el retiro, si acumulan los años de contribuciones necesarios, y gracias a que sus elevadas bases de cotización les da derecho a cobrar una paga muy superior a la media. En cambio, quienes presentan peores o insuficientes carreras de cotización, no tienen más remedio que jubilarse más tarde, y aun así, las pensiones a cobrar son bastante inferiores.

Gran escalón de pensión desde 2019

Estos escalones en la cuantía de la prestación de los nuevos jubilados no son un hecho puntual del mes de julio, sino una realidad atestiguada por las estadísticas de los últimos años. Tanto los datos anuales de 2019, como 2020, 2021, 2022 y el acumulado a julio de 2023, constatan que el importe de la pensión de quienes se jubilan a los 65 años es mayor que la de aquellos trabajadores que se retiran a los 66 años. De hecho, en 2020-2022, ambos incluidos, los nuevos jubilados a los 66 años no llegaban a 1.000 euros de paga media, lo que supone entre 300 y 500 euros menos que las nóminas de los retirados a los 65 (ver gráfico inferior).

Del mismo modo, desde 2019, numerosos trabajadores que han podido retirarse de modo anticipado, a los 64 y 63 años, han entrado en el sistema con unas pensiones de cuantías muy superiores.

Por ejemplo, en 2021, se contabilizaron casi 80.000 nuevas altas de jubilación sumando las de 64 y 63 años, que obtuvieron unas pagas de importes superiores a los 1.600 euros al mes. Y en 2022, otros 80.000 nuevos jubilados (a los 64 y 63 años) empezaron a cobrar 1.620,45 euros y 1.691,71 euros de media, respectivamente.

Las nuevas pagas han subido el 35,6% desde 2008

En el total del sistema de Seguridad Social, el importe de las pensiones en las nuevas altas de jubilación ha ido creciendo en los últimos años, hasta cerrar 2022 en una media de 1.426,75 euros mensuales, desde los 1.051,70 euros que representaban las pagas de quienes se jubilaban en 2008. El aumento de cuantía en esos 14 años ha sido del 35,6%, según se desprende de las últimas estadísticas disponibles de la Seguridad Social.

En lo que va transcurrido de 2023, y con datos del mes de julio, los nuevos jubilados entran al sistema cobrando 1.425,70 euros en promedio, lo que apunta a una contención en niveles similares a los del año pasado (ver gráfico inferior).

Más específicamente, los recién jubilados del Régimen General (el más numeroso y de mayor peso) reciben una pensión media algo más elevada que la conjunta del sistema: 1.529,39 euros en julio, que es una cota (la de los 1.500 euros al mes) que superan desde 2020.

En cambio, los nuevos pensionistas por incapacidad permanente perciben pagas de similar cuantía, tanto en el Régimen General (1.048,65 euros) como en el total del sistema (1.022,17 euros), y en ambos casos, muy por debajo de la nómina media que corresponde a los nuevos jubilados contributivos.