En 2024, los retos para las pensiones serán muy relevantes, sea cual sea el Gobierno que pilote España durante la próxima Legislatura, puesto que la Seguridad Social está muy tensionada por el fuerte aumento del gasto para sufragar los más de 10 millones de pensiones, y porque la segunda fase de la reforma de pensiones, que entró en vigor el 1 de abril de 2023,establece varias medidas que se desplegarán de modo efectivo el año próximo.
La jubilación se vuelve a endurecer en 2024, debido al aumento de la edad de jubilación legal, de acuerdo al calendario transitorio establecido en la Ley de reforma de la Seguridad Social de 2011, aprobada por el Gobierno de José Luis Zapatero, y que situará dicha edad en los 67 años en 2027 (aunque será factible a los 65 si se ha cotizado 38 años y 6 meses).
Por lo pronto, en 2024, quienes quieran jubilarse cobrando el 100% de la pensión tendrán que haber cumplido 66 años y 6 meses, si su historial de cotización es inferior a los 38 años. Esto significa un evidente endurecimiento, pues obliga a trabajar dos meses más de los que se necesitan en 2023, y además es preciso cotizar tres meses más de los preceptivos en la actualidad
Quienes sí podrán retirarse a los 65 años y recibir el 100% de su paga, son aquellos trabajadores que acrediten 38 o más años de contribuciones a la Seguridad Social. Esto también representa un endurecimiento, puesto que en estos momentos únicamente son precisos 38 años y 9 meses (ver tabla inferior).
En consonancia con este retraso legal de la jubilación, también se endurecen los requisitos de edad y cotización para optar a lajubilación anticipada voluntaria, para la que habrá que esperar a cumplir 64 años y 6 meses, o bien 63, dependiendo de los años de contribuciones sociales que acumule la persona. Hay que recordar que a esta fórmula legal de retiro se puede acceder dos años antes de la edad legal vigente en cada momento.
Asimismo, acogerse a la jubilación anticipada involuntaria (o forzosa) se complica en 2024, y será imprescindible esperar a los 62 años y 6 meses (si el trabajador afectado tiene menos de 38 años cotizados), aunque será posible a los 61 años, para quienes sobrepasen dicha cotización. La razón es que esta modalidad de jubilación es factible, como máximo, cuatro años antes de la edad legal ordinaria.
La revalorización general se hará con el IPC
Salvo enmienda o abolición de la Ley de reforma de las pensiones, diseñada por el ministro José Luis Escrivá y aprobada por el Congreso de los Diputados, la revalorización de las pensiones en 2024 se realizará en función del dato del IPC medio anual, que resulte entre la cifra de noviembre de 2023 y diciembre de 2022. Así lo ordena la legislación en vigor, y así han subido las pagas tanto en 2023 como en 2022.
Durante la pasada campaña electoral, surgieron algunas dudas sobre la posición del PP de Alberto Núñez Feijóo, ya que el candidato popular anunció en un primer momento que su gobierno garantizaría el poder adquisitivo en el marco del Pacto de Toledo, lo cual abrió la especulación sobre un eventual cambio en el modo de revalorizar las pensiones. No obstante, en su debate cara a cara con Pedro Sánchez, el líder del PP afirmó que las actualizaría con la inflación.
Por parte del PSOE, Pedro Sánchez, mantiene que la subida de las pensiones se llevará a cabo de acuerdo al IPC, y va más allá, puesto que el programa electoral socialista promete el blindaje constitucional de las pensiones, para declararlas un derecho inalienable de los españoles, de forma que sean intocables ante cambios en el gobierno.
Con independencia del color político, la revalorización anual seguirá siendo asunto de Estado, por el fuerte aumento del gasto que conlleva, y por la firme defensa de jubilados y pensionistas a dicha subida, que consideran un derecho indiscutible.
Algunas pagas subirán más que el IPC
La segunda fase de la reforma de pensiones, plasmada en el Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo,aumentará las cotizaciones sociales para recaudar más ingresos, incrementará pensiones mínimas, de viudedad y no contributivas, ampliará progresivamente a 29 años el cálculo de la pensión, con posibilidad de descartar los dos peores años, y dará opción a seguir optando por la fórmula actual de computar 25 años.
Gran parte de las nuevas medidas impactarán ya en la jubilación y pensiones en 2024. Así, el año próximo comenzará la subida extra del plus de brecha de género, que tendrá un incremento adicional del 10% sobre la revalorización general, a distribuir entre 2024 y 2025. El importe exacto que corresponderá a cada ejercicio lo decidirá el Gobierno en las respectivas leyes de Presupuestos Generales del Estado. Salvo que el nuevo Ejecutivo enmiende o suprima la ley, esta subida extra del plus también se aplicará a los hombres, y al Régimen Especial de Clases Pasivas del Estado.
José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social en funciones.
Quienes perciban pensiones mínimas cobrarán más en 2024, según la ley vigente, pues la reforma Escrivá prevé el incremento progresivo desde 2024 de la paga mínima contributiva de jubilación, para que en 2027 no pueda ser inferior al umbral de la pobreza calculado para un hogar compuesto por dos adultos. En la actualidad, la pensión mínima es de unos 13.500 euros anuales, que irían aumentando hasta llegar a 16.500 euros anuales en 2027, según cálculos del Ministerio de Seguridad Social.
También en 2024 subirán más que el IPC las pensiones mínimas de viudedad, puesto que la reforma en vigor prevé equiparar, desde 2024, las pagas mínimas de viudedad con cargas familiares, a la cuantía que tenga la pensión contributiva de jubilación. Esta medida, pactada por el Gobierno con EH Bildu, representa un incremento de estas pagas entre 1.775 y 3.800 euros anuales entre 2024 y 2027. De acuerdo con los cálculos preliminares, las pagas mínimas de viudedad subirán en 2024 desde 40 euros al mes las pensiones individuales, hasta los 126 euros más al mes, para aquellas viudas que tengan cargas familiares.
¿Qué pasará con las pensiones no contributivas?
Las pensiones no contributivas son las que cobran quienes no han cotizado a la Seguridad Social el mínimo de 15 años necesario para acceder a una pensión contributiva. Son las de más bajo importe, y su cuantía depende de lo que decida cada año el gobierno de turno en los Presupuestos Generales del Estado.
Si se cumple la ley de reforma aprobada en marzo, estas pagas, una vez revalorizadas conforme a la revisión anual, crecerán un importe extra, hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal. Según el Ministerio de Seguridad Social, experimentarán en los próximos cuatro años un incremento del 22%, con lo cual, pasarían desde los alrededor de 6.800 euros al año actuales, hasta unos 8.300 euros en 2027.
Cuantía de la paga, según los últimos 25 años cotizados
El importe de la paga a cobrar una vez jubilados en 2024 se hallará aplicando a la base reguladora el porcentaje según los años cotizados y, en su caso, añadiendo el plus extra por prolongar la vida laboral (si se accede a la jubilación con mayor edad de la ordinaria), o descontando el coeficiente reductor, para quienes se retiren de modo anticipado.
Desde 2022, se toman en cuenta los últimos 25 años de cotización para determinar la base reguladora de la pensión de jubilación, y por tanto, para hallar el importe que la persona cobrará mes a mes. Es decir, para calcular la base reguladora se tienen en cuenta las bases de cotización de los últimos 300 meses. Hay que precisar que las últimas 24 bases (los 2 últimos años) se computan según su valor nominal, y todas las anteriores se actualizan según el IPC durante todo ese período.
La base reguladora será la suma de cotizaciones de esos 300 meses, dividida entre 350, para adaptar el importe de la pensión a 14 mensualidades, ya que las bases de cotización son 12 anuales, pero la pensión se abona en 14 pagas (12 ordinarias y 2 extras).
En 2024 entran en vigor las mejoras en 'lagunas'
Siempre dando por hecho que el nuevo Gobierno cumpla la Ley de reforma de las pensiones, en 2024 entrará en vigor la mejora de la cobertura de lagunas de cotización (meses en lo que no se ha cotizado y que son tenidos en cuenta para calcular las pensiones) para las mujeres.
El año próximo, por tanto, los vacíos de cotización se compensarán con el 100% de la base mínima los primeros 48 meses (4 años), y con el 50% de la base mínima a partir del mes 49, añadiendo para las mujeres asalariadas el 100% de la base mínima entre el mes de vacío 49 y el 60 (hasta el quinto año) y el 80% de la base mínima entre el mes 61 y el 84 (del quinto al séptimo año).
Esta mejoría en el tratamiento de las lagunas estará vigente mientras la brecha de género sea superior al 5% y podrá aplicarse a hombres en situaciones comparables. Además, se reconocerán como cotizados los tres primeros años de excedencia por cuidado de hijos y familiares, y a los autónomos también se les cubrirán lagunas de cotización, por primera vez.
Arranca el destope de bases máximas de cotización
Desde 2024 y hasta 2050, las bases máximas de cotización subirán anualmente con el IPC más una cuantía fija de 1,2 puntos. Esto implicará un aumento acumulado del 38% hasta 2050. Podría haber algunas correcciones, ya que el Gobierno evaluará cada cinco años la subida de las bases máximas de cotización.
En cambio, según la disposición transitoria trigésima novena de la ley, el destope de la pensión máxima inicial comenzará en 2025, y será la cuantía máxima fijada para las pensiones del sistema el año anterior,pero aplicándole el porcentaje previsto en el artículo 58.2 más un incremento adicional de 0,115 porcentuales acumulativos cada año hasta 2050, lo que supondrá un alza aproximada del 3% en ese periodo. Es decir, la pensión máxima aumentará año a año con el IPC, más ese extra de 0,115 puntos porcentuales.
Así aumentarán las pensiones por discapacidad en 2024: nuevas cuantías
La segunda parte de la reforma de pensiones traerá un aumento en la cuantía de las pensiones contributivas por incapacidad permanentepara 2024, más conocidad como pensiones de discapacidad. Se trata de unas prestaciones que se aplican para cubrir la pérdida de ingresos que sufre una persona trabajadora cuando por enfermedad o accidente ve reducida o anulada su capacidad laboral.
Aunque no se sabe oficialmente cuánto aumentarán cada una de ellas, está previsto que las pensiones de incapacidad permanente alcancen el 20% de la renta media en 2024. Este aumento se aplicará automáticamente y no requerirá que los beneficiarios realicen ningún trámite adicional. Por otro lado, las pensiones no contributivas de invalidez, es decir, las de aquellos que no hayan cotizado el tiempo suficiente, también disfrutarán de un aumento.
Para la subida de las pensiones, el Gobierno toma como referencia la evolución de la pensión mínima para mayores de 65 años con cónyuge a cargo. El objetivo de esta es que, entre 2024 y 2027, alcance el 60% de la renta media para un hogar de dos adultos. Además, cabe mencionar que la subida no solo afectará a las pensiones por incapacidad permanente, sino también al resto de pensiones contributivas, como la jubilación o la pensión de viudedad.
La segunda reforma de las pensiones de la Seguridad Social establece que la pensión por incapacidad permanente debería subir conforme a este criterio:
El 1 de enero de 2024 la cuantía de referencia de la pensión se incrementará adicionalmente en el porcentaje necesario para reducir en un 20% la brecha que exista.
El 1 de enero de 2025 la cuantía de referencia la pensión se incrementará adicionalmente en el porcentaje necesario para reducir en un 30% la brecha que exista.
El 1 de enero de 2026 la cuantía de referencia se incrementará adicionalmente en el porcentaje necesario para reducir en un 50% la brecha que exista.
El 1 de enero de 2027 la cuantía de referencia de la pensión se incrementará adicionalmente, si fuese necesario, hasta alcanzar el umbral de pobreza calculado para un hogar de dos adultos.
Fuente: Seguridad Social
De esta manera, la pensión mínima por incapacidad permanente absoluta o total, con cónyuge a cargo, será de 1.178,50 euros en 2024, en lugar de los 996,18 euros con cónyuge a cargo establecidos para este 2023. Al año, los jubilados beneficiarios de esta pensión percibirán un total de 16.499 euros anuales. Es decir, experimentarán un incremento del 22% en la pensión mínima según las estimaciones del Ministerio de Escrivá.
La pensión máxima por incapacidad permanente absoluta o total también se verá incrementada en un 22%, por lo que pasará de 3.672,33 euros al mes a 4.380,86 euros.
Las pensiones mínimas y no contributivas también se revalorizarán el 1 de enero de 2024. Tal como se refleja en el Real Decreto-ley 2/2023 del 16 de marzo, las pensiones no contributivas por jubilación e invalidez, gestionadas por el IMSERSO, experimentarán un crecimiento superior a la revalorización del IPC. El texto establece que los beneficiarios de estas pensiones disfrutarán de una subida progresiva de la cuantía hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza, calculado para una persona viviendo sola.
De esta manera, en 2024 la cuantía mensual media de la pensión no contributiva por incapacidad permanente será de 521,42 euros (14 pagas), que hace un montante anual de 7.299,88 euros. Es decir, un aumento 10%, frente a los 484,61 euros al mes que cobraban de media en 2023 tras la revalorización del 15% decretada por el Gobierno para las pensiones no contributivas.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).