El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha confirmado este viernes que las pensiones se van a revalorizar en función del IPC, aunque aún no se haya aprobado el mecanismo automático para llevar a cabo esta actualización. Así lo ha señalado en la rueda de prensa para presentar los Presupuestos del Ministerio para 2021, durante la cual ha puesto de relieve la trascendencia del acuerdo alcanzado en la Comisión del Pacto de Toledo. El titular de Seguridad Social confía en que el pleno del Congreso apruebe próximamente las recomendaciones sobre la reforma de las pensiones y, una vez trasladadas al Gobierno y debatidas en la Mesa de Diálogo Social, avanzar en el desarrollo legislativo.
Aunque el ministro no ha profundizado en cómo será el citado mecanismo, a preguntas de 65Ymás, el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo,ha admitido que "la fórmula concreta de revalorización está todavía por desarrollar. Pensamos en una fórmula ventana con el IPC medio en un determinado periodo de tiempo". El secretario de Estado ha reconocido que este mecanismo está todavía por negociar en la Mesa de Diálogo Social.
"Se trata de una decisión técnica, pero que el Gobierno quiere discutir en el ámbito del acuerdo social", ha afirmado Arroyo, que no ha facilitado más detalles sobre este punto, si bien ha añadido que utilizar de referencia el IPC del mes de noviembre, como se hacía antes, "es un poco arbitrario y una práctica que no está cumpliendo el objetivo de mantener el poder adquisitivo".
¿Y si el IPC es negativo?
El Gobierno volverá a ligar por ley la actualización de las pensiones con el índice de precios de consumo (IPC), a instancias de las recomendaciones del Pacto de Toledo, con la intención de asegurar el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas. Pero, ¿qué sucederá en los años en que, como éste, la evolución de los precios sea negativa?
La cuestión de los IPC negativos no es en absoluto baladí, como avisan los expertos y reconocen fuentes próximas a la Comisión del Pacto de Toledo, ya que revalorizar las pensiones en función del IPC conlleva un riesgo teórico: ¿qué puede suceder en años en los que el índice de precios de consumo no solo no crezca, sino que resulte negativo? ¿Sería posible que el gobierno de turno se planteara bajar las pensiones, o que los pensionistas tuvieran que devolver lo que hubiesen cobrado de más?
El ministro Escrivá, en su reciente entrevista con 65Ymás, aseguró que "si el IPC baja un año, no tienen por qué bajar las pensiones. Cuando hablamos del poder adquisitivo, hay que verlo en un horizonte de unos cuantos años. No me parece tan importante que un año concreto se gane o se pierda poder adquisitivo, como que en horizontes de varios años, con algún procedimiento, el poder adquisitivo de los pensionistas se mantenga (...). Bajar la pensión no se plantea".
Y este viernes, precisamente, el titular de Seguridad Social ha confirmado que su ministerio está trabajando en un mecanismo "permanente, previsible y conocido" de actualización de las pensiones para mantener su poder adquisitivo. "No hemos llegado a los Presupuestos y tenemos que negociarlo con los agentes sociales en el diálogo social, pero trabajamos ya en esta dirección, porque es uno de los mecanismos fundamentales para dar certidumbre y tranquilidad a los pensionistas", ha incidido.
Una de las propuestas que se barajan es la citada configuración de la fórmula ventana, según la cual, en principio, las pensiones no se rebajarían en un año de IPC negativo, pero si otro año los precios experimentaran una fuerte subida, las pagas tampoco subirían tanto, sino que las hipotéticas subidas se compensarían con los anteriores años negativos.
Aunque el ministro no ha facilitado más detalles respecto al nuevo mecanismo de revalorización, sí ha enfatizado que los Presupuestos de 2021 permiten “dar certidumbre a los pensionistas presentes y futuros aplicando ya varias de las recomendaciones del Pacto de Toledo", aunque también ha subrayado que “nos movemos en un contexto de máxima incertidumbre debido a la COVID-19” y, por lo tanto, “la evolución de la pandemia continuará marcando las prioridades del ministerio en 2021”.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).