Escrivá admite que las pensiones mínimas y no contributivas pueden subir por encima del 8,5%

El Gobierno confirma que las pensiones subirán en torno al 8,5% en 2023

Las pensiones no contributivas también entran en la revalorización más alta de la historia

Pagar las pensiones de jubilación costará 120.054 millones y las de viudedad 28.394 millones en 2023

La cuantía de las pensiones mínimas y no contributivas puede aumentar en 2023 más del 8,5% que prevé el Gobierno para las pensiones contributivas, según ha admitido este lunes el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, durante la presentación de los Presupuestos de su ministerio para el año próximo. Aunque ha recalcado que dicho incremento "no está presupuestado en las cuentas de 2023", ha dejado la puerta abierta a considerar un aumento superior, en función de cómo evolucione la inflación (actualmente disparada al 9% anual) y de la marcha de la coyuntura económica. Lo que no ha dicho, pero fuentes cercanas confirman, es que esa mayor subida de las pensiones más bajas es una petición que los socios del Gobierno van a exigir en el debate de enmiendas de los Presupuestos Generales del Estado 2023 en el Congreso. 

De hecho, EH Bildu ya arrancó al Ejecutivo la actual subida temporal del 15% de las pensiones no contributivas, que entró en vigor en julio pasado y que acaba el 31 de diciembre, si no se renegocia o decide lo contrario. El aumento extra, de producirse, podría aplicarse ya desde enero, si prospera en la negociación de enmiendas de los Presupuestos. Si bien fuentes cercanas al ministerio no dan por hecho que se vaya a consolidar ese 15% en las nóminas de 2023, reconocen lo impopular que sería retirar dicho aumento si los niveles de precios de consumo continúan disparados en los próximos meses.

Por su parte, las pensiones mínimas (a las que no se aplicó el alza del 15% de las no contributivas) se han revalorizado este año un 4,6% en total (el 3% que marcaban los PGE 2022 y un 1,6% adicional por ajuste del IPC, la famosa paguilla), con lo cual, acumulan una pérdida de poder adquisitivo de casi un 5%. Si la subida final para 2023 fuera del 8,5% previsto por el Gobierno, seguirían teniendo un importe de penuria, en el actual contexto de inflación desbocada y en puertad de un invierno lleno de incertidumbre por la crisis energética y la guerra en Ucrania.

Hoy he presentado la parte de los #PGE2023 de la que se ocupa @inclusiongob, unas cuentas marcadas por:

🧓Mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones
📈Consolidación de las políticas de inclusión
🗺️Nuevo modelo de acogida de migrantes y refugiados

Este es el resumen👇 pic.twitter.com/DwFO8dIjhF

— José Luis Escrivá (@joseluisescriva) October 10, 2022

Las bases máximas subirán cada año con el IPC

Otra de las novedades avanzadas por el ministro y por el secretario de Estado de Seguridad Social, es la intención del Gobierno de aumentar todos los años las bases máximas de cotización, en función del IPC, tal como se hará con la cuantía de las pensiones contributivas. De entrada, ya en 2023 los PGE incluyen un incremento del 8,6%, que pagarán tanto los empresarios como los trabajadores que ganen más de 50.000 euros al año. El coste extra estimado para las empresas en 2023 será de unos 100 euros mensuales, y de algo más de 20 euros para aquellos trabajadores con salarios por encima de 50.000 euros anuales, según cálculos del secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez.

Este aumento anual planeado por Escrivá es independiente del que en estos momentos negocian con los agentes sociales (UGT y CCOO, Cepyme y CEOE) dentro de la segunda pata de la reforma de las pensiones. Sobre la mesa, sindicatos y patronal tienen la propuesta de consensuar dos medidas clave: la extensión del periodo de cómputo para hallar la cuantía de la pensión de jubilación; y el destope de la pensión y de las bases máximas de cotización.

Fuentes de la negociación avanzan que ese destope sería un porcentaje extra, aparte de la subida que cada año experimentaran las bases máximas, y que su implementación no sería inmediata, sino progresiva, en los próximos 20-30 años, con el horizonte de 2050.

Tanto la patronal CEOE como Cepyme y los autónomos de ATA estallaron la semana pasada contra la subida de las bases máximas que figura en los PGE de 2023. Un estallido que al ministro Escrivá le resulta "muy desconcertante y sorprendente", por considerar que el Gobierno venía hablando con los empresarios de este asunto durante meses.

En cuanto a las bases mínimas de cotización, el ministro ha explicado que se elevarán igual que lo haga el salario mínimo interprofesional (SMI), cifra que el Ministerio de Trabajo anunciará en diciembre.

La cotización al MEI rellenará la 'hucha' de pensiones

Respecto al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que entrará en vigor en 2023, servirá para que el sistema ingrese en 2023 casi 3.000 millones de euros en el Fondo de Reserva, su primera dotación desde 2013.

El titular de Seguridad Social ha asegurado que se va a limar "la discrepancia en un nivel técnico con funcionarios de la Comisión Europea", ya que Bruselas ha objetado que el MEI debe ser un mecanismo automático, y no semiautomático. Escrivá tiene previsto abordar este asunto con representantes "al más alto nivel" en el seno de la Comisión. La discrepancia con Bruselas se encuentra en que, a nivel técnico, se prefiere que la sobrecotización del MEI dure hasta 2050 (es decir, una regla automática), mientras que el Gobierno quiere mantenerlo diez años y luego evaluarlo, para poder decidir si se mantiene ese instrumento o se cambia por otro.

Ingresos récord en 2023 y déficit del 0,5% del PIB

El ministerio que dirige Escrivá prevé un nivel récord de recaudación por cotizaciones, gracias a la citada elevación de las bases máximas de cotización y por la evolución prevista para la economía. Así, Seguridad Social ingresará el año próximo 192.102 millones de euros, un 10,6% más que en 2022, de los que 152.075 millones procederán de las cotizaciones sociales, con un crecimiento sobre el ejercicio anterior del 11,5%.

Respecto al desequilibrio en las cuentas de la Seguridad Social, los responsables del Ministerio prevén cerrar la legislatura con un déficit del 0,5% del PIB, el mismo porcentaje que este año, lo que implica que renuncian a lograr el equilibrio que anunciaron. Las razones dadas por el ministro son la "perturbación inflacionista" que vive España y el resto del mundo por la guerra en Ucrania y la crisis energética.