Las pensiones mínimas y las no contributivas, a salvo de recortes, según los expertos

Pensiones no contributivas: hay cuatro autonomías donde la paga no llega a 400 euros mensuales

Crece el agujero de la Seguridad Social: el déficit contributivo anual llegará a los 30.000 millones

Las pensiones, en riesgo de congelación e incluso recorte si la crisis fuerza el rescate de España

Escrivá deja en el aire la subida de las pensiones mínimas y las futuras revalorizaciones

Cuál es la pensión mínima y la máxima que se puede cobrar en 2020

Quién tiene derecho a cobrar una pensión no contributiva en 2020

Fernando Ónega: "Un duro recorte de pensiones" 

El  miedo al coronavirus va más allá de la pandemia sanitaria y contagia ya a las empresas, a los asalariados, a los autónomos, a los desempleados y, por descontado, al colectivo de los pensionistas, uno de los más vulnerables, por su escasa capacidad de reacción. El riesgo de que la crisis económica sea mayor de lo previsto por el Gobierno y pudiera forzar a España a pedir un rescate, ha disparado los temores a una eventual congelación e incluso recorte de las pensiones.

Sin embargo, aunque llegáramos a ese penoso escenario, las pensiones mínimas y las no contributivas se salvarían de sufrir recortes, según el consenso de los expertos, asociaciones de mayores, economistas y sindicatos consultados por 65Ymás. 

El director del Instituto Santalucía (@santalucia_inst), José Manuel Jiménez Rodríguez (@yimy65), considera que las pensiones mínimas y no contributivas "se deben mantener por razones de equidad y solidaridad", e incluso ve posible que suban este año y en 2021. "Se deberían blindar frente a la inflación, manteniendo la práctica actual de financiar los complementos de mínimos con transferencias del Estado y en última instancia con impuestos generales", sostiene. Todo ello, a pesar de que "el escenario macroeconómico esperado no hace más que agravar la situación existente de las pensiones. El mantenimiento de su poder adquisitivo es un objetivo deseable, siempre que sea consistente con la sostenibilidad del sistema. Esta crisis hará más necesaria una reforma estructural que garantice que las pensiones no entren con déficit al sistema, que se podría desarrollar a través de la fórmula de las cuentas nocionales de contribución definida", recalca Jiménez Rodríguez.

Parecida opinión expresan el economista Javier Santacruz (@santacruz_s_a), para quien "si hubiera que aplicar la tijera a las pensiones, los ajustes se centrarían sobre las pensiones contributivas, no sobre las de menor poder adquisitivo"; y Enrique Devesa: "Yo creo que no peligra ninguna de estas dos clases de pensiones, porque se trata de proteger a los que menos cobran, que son precisamente estos dos colectivos. Veo que, en todo caso, los hipotéticos recortes podrían afectar a las pensiones de cuantía elevada", resalta Devesa, doctor en Economía por la Universidad de Valencia y actuario por la Universidad Complutense de Madrid.

Escrivá niega recortes, sin concretar cuándo subirá las más bajas

Fuentes oficiales del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a cuyo frente se halla José Luis Escrivá (@joseluisescriva), han reiterado a 65Ymás que “el compromiso del Gobierno con los pensionistas, con los niveles de las pensiones y con el mantenimiento de su poder adquisitivo sigue absolutamente intacto”. Las mismas fuentes remarcan que en estos momentos no se plantean en absoluto opciones que supongan una congelación ni mucho menos, un recorte de las prestaciones.

Lo que el ministerio no aclara es cuándo o cuánto subirán los importes de las pensiones mínimas y no contributivas, una promesa que el Gobierno realizó antes del estallido del coronavirus. En total, existen unos 2,78 millones de pensiones a la espera de dicho aumento: 2,33 millones de pensiones con complementos a mínimos (el 23,8% del total de contributivas) y 452.487 pensiones no contributivas, según las estadísticas de abril publicadas por la Seguridad Social y el Imserso, respectivamente. 

Haya o no que realizar ajustes en las pensiones, las más bajas estarían a salvo. Ese es el vaticinio de Mariano Jiménez, presidente de la Organización de Consultores de Pensiones Ocopen (@OCOPEN_), para quien las pensiones causadas están "absolutamente garantizadas y no es momento de lanzar mensajes alarmistas o injustificados. Los pensionistas tienen que estar tranquilos, hay un consenso generalizado en el Pacto de Toledo para mantener el poder adquisitivo de las pensiones, no contributivas y de los complementos a mínimos de las contributivas".

El economista José Antonio Herce (@_Herce), socio fundador de LoRIS, tampoco cree que se vayan a tocar las pensiones no contributivas o las mínimas, "salvo para mejorarlas. Malo sería también que, en caso de agravarse la crisis, se pretendiera acabar con el diferimiento fiscal de los planes de pensiones individuales. Nada los distingue a estos efectos de los planes de empleo, como se sugiere a veces desde el Gobierno. Y no debe olvidarse que los planes individuales son los únicos que pueden permitirse los trabajadores autónomos, a quienes la Seguridad Social, muy a pesar del sistema, les va a dar una tasa de sustitución sobre sus ingresos netos previos a la jubilación sensiblemente más baja que a los asalariados".

Las pensiones, parte del escudo social anticrisis

El director de Deusto Business School, Iñaki Ortega (@InakiOrtega), considera que "aún es pronto para concluir si las pensiones se verán afectadas porque, a diferencia de otras crisis, el consenso en todo el mundo desarrollado está siendo aplicar ambiciosos planes de política fiscal expansiva que estimulen la demanda agregada. En este contexto, en el corto plazo, las pensiones mínimas y las no contributivas formarán parte del escudo social de cualquier país para evitar la exclusión de millones de beneficiarios muy vulnerables".

No obstante, Ortega advierte de que el impacto en las pensiones dependerá de cómo afecte la crisis del COVID-19 en las cuentas públicas, por un lado, y por otro en el mercado laboral de este año y el siguiente. "Todas las previsiones oficiales o de organismos de prestigio pronostican un aumento del desempleo hasta superar los cinco millones, en torno al 20% de la población activa. A su vez, los recientes datos de la Seguridad Social sobre la relación de ocupados sobre pensionistas (2,06) han encendido todas las alarmas, ya que siendo una ratio muy mala, podría serlo mucho peor ya que aún no refleja la profundidad de la crisis".

Por su parte, José Ignacio Conde-Ruiz (@conderuiz), subdirector de Fedea (@socialfedea) y profesor de la Universidad Complutense, pone de relieve que el reto del sistema de pensiones consiste en "encontrar el consenso para hacer compatible que las pensiones no pierdan poder adquisitivo y al mismo tiempo el sistema sea sostenible (o cumpla su restricción presupuestaria intertemporal). Esto es algo que teníamos que haber hecho antes de la pandemia y con mayor motivo habrá que hacer cuando recuperemos la normalidad". Y subraya la magnitud del problema: "Si volvemos a actualizar las pensiones con el IPC, el desajuste entre ingresos y gastos será tan grande en las próximas décadas (entre 4 y 6 puntos del PIB según el escenario demográfico que usemos) que será necesario un gran pacto nacional por las pensiones".

El también economista y profesor asociado de la UIB (@UIBuniversitat), Pau Monserrat (@pmonserrat), afirma rotundo: "Poniéndonos en el peor escenario, de recortes de pensiones, no creo que afecte a las mínimas ni a las no contributivas, ya de por sí muy bajas. Dicho esto, es cierto que el coronavirus impacta en las pensiones en algo que ya era un problema: la dificultad de mantener el actual sistema de reparto con una pirámide de población invertida sin poner en riesgo su financiación", advierte.

Pensiones mínimas "muy mínimas"

Por ley, en España existe un importe mínimo de pensión pública contributiva, que se recibe aunque la prestación a que la persona en cuestión tenga derecho (según su edad, sus años cotizados, sus bases de cotización…) resulte inferior a esa cantidad. En 2020, tal y como consigna el Real Decreto-ley 1/2020, de 14 de enero, la cuantía mínima que un jubilado contributivo recibe es de 11.807,60 euros anuales (843,4 euros mensuales), para un  titular con 65 años con cónyuge a cargo; de 9.569 euros anuales (683,5 euros al mes) si no tiene cónyuge; y de 9.081,80 euros al año (648,7 euros mensuales) si tiene cónyuge, pero no a cargo (ver gráfico inferior).

CUANTÍAS MÍNIMAS DE PENSIÓN DE JUBILACIÓN CONTRIBUTIVA

Según los datos de abril publicados por el ministerio que comanda Escrivá, existen 2.327.389 pensiones con complementos para poder llegar a los mínimos que establece la legislación (de esta cifra, 1,058 milllones son de jubilación y 664.000 de viudedad). Estos perceptores tienen que demostrar que carecen de rentas inferiores a un límite: por ejemplo, los jubilados sin cónyuge a cargo no podrán tener rentas superiores a 7.638 euros al año, y quienes tengan cónyuge a cargo no pueden sobrepasar los 8.909 euros en cómputo anual.

"Las pensiones mínimas en España son en verdad muy mínimas, y esperamos que este Gobierno lo tenga en cuenta y las aumente más, pues lo tenían acordado en el pacto de Gobierno", reclama Julián Gutiérrez, secretario general de Pensionistas de CCOO (@pensCCOO), quien plantea: "¿Cómo es posible que a una mujer mayor con una pensión de viudedad muy baja, que no tiene dinero para encender la calefacción, se le niegue una pensión que sea digna? Necesitamos urgentemente la reunión de la Comisión del Pacto de Toledo, que es garantía del mantenimiento del sistema público". Si el Ejecutivo de coalición PSOE-Podemos no lo hace así, "nos tendrán en frente", avisa Gutiérrez.

Y la misma advertencia realiza María Ángeles Poveda, portavoz estatal de Jóvenes Pensionistas (@JovenPensionist): "Tememos que esté en peligro la subida de las pensiones mínimas, que es lo que creemos realmente urgente. Incluso de las no contributivas y el SOVI que cobran las personas por vejez y por invalidez". Esta joven pensionista da por seguro que el año próximo, "la pandemia del coronavirus va a ser la excusa para volver a recortar en los servicios públicos, entre ellos las pensiones", y anuncia movilizaciones, de ser así.

Cerca de medio millón de pensiones no contributivas

Bastante más bajas aún son las pensiones no contributivas, cuya cuantía media es de 404 euros al mes. En España existen 452.487 pensiones no contributivas, según las estadísticas del Imserso (@Imserso) del mes de abril. Sufragar estas prestaciones (que reciben aquellas personas que no han cotizado lo suficiente como para tener derecho a una pensión contributiva) le cuesta al Estado 184,1 millones de euros al mes (en el conjunto del año 2019, el desembolso ascendió a los 2.552 millones de euros).