El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha anunciado este miércoles que las pensiones mínimas y no contributivas subirán en 2022 por encima del IPC.
En declaraciones a Onda Cero, el ministro ha indicado que, al igual que ocurre con el salario mínimo interprofesional (SMI), las pensiones mínimas y no contributivas son un mecanismo "muy potente" para la redistribución de renta.
"En los Presupuestos Generales del Estado se reflejará esa filosofía (...) Subirán más que el IPC", ha adelantado Escrivá, que no ha precisado la cifra concreta en que se revalorizarán las pensiones mínimas y no contributivas.
En sus declaraciones, Escrivá ha defendido la indexación de las pensiones con el IPC, como recoge la reforma acordada con los agentes sociales y a la que el PP ha presentado una enmienda a la totalidad para defender la reforma que hizo el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013.
"En todos los países de Europa las pensiones se indexan con el IPC o con los salarios (...) Las personas mayores no tienen capacidad de ajuste o reacción para mantener su poder adquisitivo y lo que supondría la reforma de 2013 es que una persona con una pensión de jubilación de 1.000 euros al mes percibiría 700 euros en términos reales (por la pérdida de poder adquisitivo derivada de no subir la pensión con el IPC)", ha subrayado.
El ministro ha sido muy crítico con la "desquiciada" reforma del PP de 2013, que condenaba a los pensionistas a ver revalorizada su pensión sólo un 0,25% cada año y a perder así poder de compra. Además, ha advertido de que el factor de sostenibilidad planteado en dicha reforma provocaba pérdidas en la cuantía de la pensión, "penalizando extraordinariamente a los jóvenes".
"Con el factor de sostenibilidad, un joven que ahora tiene 20 años, al jubilarse tendría una pensión un 20% menor. La reforma de 2013 es una cosa desquiciada. No soporta ningún análisis y está mal diseñada por todos lados", ha advertido.
Con la reforma que Escrivá ha consensuado con los agentes sociales partiendo de las recomendaciones del Pacto de Toledo, el factor de sostenibilidad se deroga y se reemplaza por el llamado mecanismo de equidad intergeneracional, cuyos términos generales están pactados en el acuerdo con sindicatos y empresarios, según ha apuntado el ministro.
"El factor de sostenibilidad ajustaba las pensiones de los que entran en función de la esperanza de vida. Eso no tiene mucho sentido. El problema de sostenibilidad de las pensiones está en las próximas dos décadas (por la jubilación de los baby boomers). Después, a partir de 2050, el gasto en pensiones vuelve a niveles manejables. Si todo lo que hemos hecho en esta reforma no terminara de cuajar, dentro de X años lo volveríamos a replantear y ese es el mecanismo de equidad", ha indicado.
Una reclamación de los sindicatos
Precisamente la semana pasada, CCOO y UGT proponían en la mesa de diálogo social que negocia la segunda pata de la reforma de las pensiones que se garantice "de manera estructural" la suficiencia de las pensiones más bajas, por lo que pedían que en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 se incluya ya una primera medida orientada a ese objetivo que implique la subida de las mínimas y no contributivas por encima de lo que se revalorizarán las pensiones con carácter general, según expresaban en un comunicado conjunto.
En concreto, planteaban que las pensiones mínimas y las no contributivas se incrementen de forma progresiva por encima de lo que se revalorizarán el conjunto de pensiones, manteniendo en todo caso el diferencial de garantía que actualmente establece el sistema respecto de los ámbitos contributivo y asistencial.
Los sindicatos subrayaban que, pese a que el sistema de pensiones garantiza pensiones contributivas a casi 9 millones de personas con una cuantía media de 1.035 euros al mes, importe que se eleva hasta los 1.192 euros mensuales en el caso de jubilación, una de cada cinco pensiones contributivas necesitan complemento a mínimos (22,8%).
Dichos complementos permiten que los algo más de 2,2 millones de personas pensionistas que los reciben puedan alcanzar una pensión mínima que oscila entre los 689 euros mensuales en los casos de viudedad y jubilación para mayores de 65 años sin cónyuge a cargo, y los 851 euros al mes en los de jubilación con cónyuge a cargo.
Por su parte, casi 450.000 personas son titulares de una pensión no contributiva, cuya cuantía se sitúa en 402 euros al mes.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.