Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorViernes 10 de junio de 2022
ACTUALIZADO : Martes 22 de noviembre de 2022 a las 13:48 H
8 minutos
El Gobierno ha pactado con EH-Bildu subir un 15% las pensiones no contributivas a cambio de su abstención en el nuevo fondo público de pensiones. En esta guía te contamos todo sobre estas prestaciones que se conceden a aquellas personas que no han cotizado el mínimo de 15 años que exige la Seguridad Social para acceder a una pensión contributiva.
Las personas que se encuentran en estado de vulnerabilidad social, sin amparo previsional o no contributivo, que no posean bienes, ingresos ni recursos que permitan su subsistencia y que no tengan parientes que se ocupen de ellos tienen derecho a una prestación, aun sin haber cotizado previamente. Este tipo de prestaciones son las llamadas pensiones no contributivas.
Así, la pensión por jubilación no contributiva consiste en una prestación económica individualizada, de carácter periódico, para mayores de 65 años que no pueden acogerse al sistema contributivo de pensiones y que no tienen recursos económicos suficientes.
La pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva.
En el caso de las pensiones contributivas, es el Ministerio de Seguridad Social quien las gestiona de forma centralizada. Sin embargo, en el caso de las pensiones no contributivas, su gestión se realiza desde las diferentes comunidades autónomas, que tienen transferidas sus funciones y servicios del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
En cuanto a su financiación, van con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Para este 2022 se subieron un 3%. Ahora, tras el acuerdo entre Gobierno y Bildu, se revalorizarán un 15%. El pacto contempla que la subida se incluya en el próximo decreto ley para prorrogar las medidas de respuesta económica a la crisis provocada por la guerra en Ucrania hasta el 31 de diciembre de 2022.
Pueden ser beneficiarios de la pensión no contributiva de jubilación los ciudadanos españoles y nacionales de otros países, con residencia legal en España, que cumplen los siguientes requisitos:
1. Carecer de ingresos suficientes
Existe carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual para 2022, sean inferiores a 5.899,60 euros anuales.
No obstante, si las rentas o ingresos personales son inferiores a 5.899,60 euros anuales y se convive con familiares, únicamente se cumple el requisito cuando la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia, sean inferiores a las cuantías que se recogen más adelante.
Existirá unidad económica de convivencia en todos los casos de convivencia del beneficiario con otras personas unidas con aquel por matrimonio o por lazos de parentesco de consanguinidad o adopción hasta el segundo grado. El parentesco por consanguinidad hasta el 2º grado alcanza a: padres, abuelos, hijos, nietos y hermanos del solicitante.
a) Convivencia sólo con su cónyuge y/o parientes consanguíneos de segundo grado:
b) Si entre los parientes consanguíneos con los que convive se encuentra alguno de sus padres o hijos:
2. De acuerdo con el tipo de pensión
Jubilación
Edad: Tener 65 o más años.
Residencia: Residir en territorio español, y haberlo hecho durante 10 años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los 16 años y la de devengo de la pensión, de los cuales 2 han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
Invalidez
Edad: Tener 18 años o más y menos de 65
Residencia: Residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de 5 años, de los cuales 2 han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
Discapacidad: Grado igual o superior al 65%.
* La pensión no contributiva de jubilación es incompatible con la no contributiva de invalidez.
Pese a esta revalorización del 3% que se aplicó en enero de 2022, el importe básico de las pagas es de 421,40 euros mensuales, que se traducen en 5.899,60 euros íntegros al año abonados en 14 mensualidades (12 ordinarias más dos extraordinarias), según detalla el Imserso. Unas cuantías muy bajas, que ni siquiera llegan a la mitad del salario mínimo interprofesional (SMI), que está en 1.000 euros.
A partir de ese mínimo de 5.899,60 euros anuales, la cuantía individual actualizada para cada pensionista se establece en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser la cuantía inferior a la mínima del 25% de la establecida.
Tras el acuerdo Gobierno-Bildu, todo parece apuntar a que el incremento de cuantía de estas pensiones se haría a partir de la paga de julio. Se trata de una medida que tendría vigencia hasta finales de 2022 y su propósito es compensar la pérdida de poder adquisitivo que sufren los pensionistas más vulnerables por culpa de la espiral inflacionista.
"Este incremento supondrá un enorme beneficio para miles de pensionistas, especialmente mujeres y personas con invalidez que cobran pensiones de miseria. En una situación de crisis y alza de precios como la actual, estas pensionistas son uno de los sectores más vulnerables a los que proteger y verán sus pensiones incrementadas entre 60 y 100 euros mensuales gracias a este acuerdo", asegura EH Bildu en su comunicado.
En abril de 2022, el número total de pensiones no contributivas asciende a 444.868 en todo el Estado español, según las estadísticas del Imserso, que cuantifica el importe bruto de la nómina en 196.376.588,93 euros.
El importe medio mensual abonado a cada pensionista en abril se sitúa para la PNC de invalidez en 461,69 euros y para la de jubilación en 427,56 euros, superior el de la PNC de invalidez al de la jubilación, entre otras razones, porque además de que, al menos, 37.099 de sus beneficiarios perciben el complemento del 50% por necesidad de otra persona, el montante a percibir en nómina por atrasos es mayor al ser más compleja la gestión y, por ende, el plazo de resolución, explica el Imserso.
Por lo tanto, tomando como referencia los últimos datos oficiales, tras la subida del 15%, un pensionista medio no contributivo de jubilación pasaría a cobrar 491,7 euros mensuales (multiplicados por 14 pagas) tras anotar un incremento de 64,13 euros al mes. Por su parte, el perceptor medio de una pensión de invalidez no contributiva vería su paga aumentada en una media de 69,25 euros, lo que implica que pasaría a cobrar 531 euros al mes en cuanto sea efectiva la citada revalorización.