La gran mayoría de los pensionistas reciben sus prestaciones de jubilación en 14 pagas: una cada mes y dos extraordinarias, que se cobran en los meses de junio (la conocida como extra de verano) y en noviembre (la conocida como extra de Navidad). Este año no será una excepción, y las más de 10,5 millones de pensiones existentes en España se verán duplicadas a finales del mes que viene.
Este año no se producirá ningún cambio en la fecha de cobro de la paga extraordinaria de las pensiones de verano (tampoco en la de Navidad), de modo que los jubilados tendrán que esperar hasta los días 24 y 25 de junio, que es cuando los bancos la abonarán.
Dependiendo de la entidad bancaria en la que tengan domiciliada su pensión, incluso es posible que algunos la reciban en torno a los días 22-23. Pero lo que es seguro es que, el día 1 de julio como muy tarde, todos habrán ingresado el doble del importe de la pensión que cobran habitualmente.
Pensiones sin paga extra
Sabido ya que la mayoría de pensionistas cobran en 14 pagas y que, por tanto, tienen dos ingresos extraordinarios a lo largo del año, hay que aclarar también que existen excepciones. Nos referimos, concretamente, a las pensiones de incapacidad permanente derivadas de accidente laboral o por enfermedad profesional. En este caso, la pensión se percibe solo en 12 pagas mensuales ordinarias, con las pagas extras prorrateadas en ellas.
Por otro lado, y tal y como explica Fernando Martínez-Cue, profesional asociado a Lorls y socio fundador de Martínez-Cue & Asociados, "cualquier tipo de pensión contributiva derivada de contingencias profesionales se abona en 12 meses, y no con 14 pagas. Por lo tanto, también las pensiones de muerte y supervivencia, viudedad, orfandad y a favor de familiares, si derivan de accidente de trabajo o enfermedad profesional, no llevan pagas extras (y se abonan en consecuencia en 12 meses)".
Esto no implica, sin embargo, que los que reciben estas pensiones cobren menos dinero, sino que el importe que recibirían en las pagas extraordinarias se encuentra distribuido en las mensualidades ordinarias. Esto hace que estas pensiones, a pesar de no contar con doble paga en junio y noviembre, tengan una paga mensual un poco mayor que las demás.
No obstante, si la incapacidad permanente total deriva de una enfermedad común o un accidente no laboral, cobrarías esta pensión en 14 pagas. Por tanto, en este caso tendría las dos pagas extra.
La incapacidad permanente total supone la inhabilitación del trabajador para realizar su trabajo habitual. Pero nada impide que pueda dedicarse a otro tipo de trabajo mientras esté cobrando la pensión. Esto hace que se pueda compaginar esta pensión con otros salarios, siempre y cuando la actividad de donde provenga el salario sea compatible con la dolencia o incapacidad del trabajador.
El resto de prestaciones contributivas, ya sean por jubilación, por fallecimiento (viudedad, orfandad o en favor de familiares) o por incapacidad permanente total, en el caso de enfermedad común y accidente no laboral, se abonan en 14 pagas y se devengan por mensualidades vencidas. Lo mismo ocurre con las prestaciones no contributivas, que pueden ser por jubilación o invalidez: el importe también se distribuye en 12 mensualidades más dos pagas extraordinarias al año.
Cuantía récord por el alza del 8,5%
Este año 2023 se ha producido una histórica revalorización de las pensiones contributivas: desde el 1 de enero, han subido el 8,5%, en función del Índice de Precios de Consumo (IPC), tal como establece la Ley de reforma de las pensiones de 2021. Por segundo año consecutivo, se ha cumplido la recomendación 2ª del Pacto de Toledo, de forma que todos los años se incrementarán tanto como lo haga la tasa de inflación media anual registrada entre noviembre del año corriente y diciembre del precedente.
Las pensiones no contributivas mantienen en 2023 el 15% de subida que venían cobrando desde el verano de 2022, cuando el Gobierno las incluyó en su paquete de medidas para hacer frente a la crisis de inflación y las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Por lo tanto, el importe de las pagas extra este año tendrá una cuantía récord, histórica, ya que incorporarán ese 8,5% de revalorización.
Para un pensionista medio, esto implica que, en vez de recibir 1.192 euros (paga media en el mes de marzo), el banco le ingresará alrededor de 2.384 euros en total. Por su parte, un jubilado medio, que en marzo haya cobrado 1.372 euros (importe promedio, según las estadísticas oficiales), antes de que finalice el próximo mes de junio, recibirá unos 2.750 euros, gracias al abono de la correspondiente extra de verano.
En el caso de los jubilados del Régimen de Autónomos, que cobran de media 913,6 euros/mes, por lo que su nómina conjunta con la extra de verano será de 1.827,2 euros.
Mientras que las viudas, cuya paga media en vigor es de 849,6 euros al mes, percibirán en torno a 1.700 euros, sumando la paga ordinaria del mes de junio y la extra.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.