Subida de pensiones insuficiente: crecen el 2,8%, pero la luz y muchos alimentos son prohibitivos
Los jubilados tendrán en 2025 la menor revalorización en tres años
La próxima revalorización de pensiones, que será efectiva desde el 1 de enero de 2025, supondrá una subida del 2,8% con carácter general, según el dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) medio interanual, tal como marca la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, fruto del acuerdo entre el Gobierno y los interlocutores sociales, para garantizar su poder adquisitivo.
El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, a cuyo frente se halla Elma Saiz, ha detallado que el aumento de cuantía será de unos 600 euros al año para una paga media de jubilación y 500 para la pensión media del sistema, y que la revalorización incrementará el importe de casi 10,3 millones de pensiones contributivas. “El mantenimiento del poder adquisitivo es un derecho de los pensionistas”, ha subrayado el ministerio, al valorar el aumento de estas prestaciones en 2025, del que también se van a beneficiar las 720.000 pensiones de funcionarios del Régimen de Clases Pasivas.
Sin embargo, organizaciones de jubilados como el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, critican que el incremento del 2,8% no permitirá "recuperar el poder adquisitivo perdido desde la reforma de 2011", por lo que demandan "recuperar la paga compensatoria" (la famosa paguilla) y también "ajustar más eficientemente el IPC". Además, reiteran su exigencia de que "se equiparen al 100% del salario mínimo interprofesional" las pensiones mínimas.
A juicio de este movimiento, "la referencia al IPC" para incrementar las pensiones desde la entrada en vigor de la ley 21/2011, de 28 de diciembre, es "una victoria del movimiento de pensionistas" y, por tanto, la consideran "positiva". No obstante, consideran que "ni siquiera con el incremento para 2025 del 2,8% se consigue recuperar el poder adquisitivo perdido desde 2011".
"En el año 2024, según el INE, el IPC general ha sido un 2,4% y el IPC medio un 2,8%, como quiera que según la ley hay que aplicar el IPC medio, recuperamos un 0,4% de poder adquisitivo", han explicado. Según los datos aportados por los pensionistas, desde 2011 hasta 2021, ambos incluidos, las pensiones han visto reducido su poder adquisitivo un 7,32% y, tras la reforma de 2021, se ha producido "una pérdida no recuperada del poder adquisitivo del 3,82%".
Los pensionistas vascos denuncian también que las "pensiones mínimas han pasado de suponer el 90% del SMI al 72%", y que este problema "no solo no se soluciona, sino que se perpetúa". En su opinión, resulta "injusto sustituir la referencia del SMI por el umbral de la pobreza, porque supone cronificar la insuficiencia de ingresos para las personas mayores tras toda una vida de trabajo y deteriorar año tras año sus condiciones de vida".
Salud, alimentación y vivienda, "inaccesibles"
Con los ingresos derivados de pensiones mínimas contributivas y no contributivas es "imposible ejercer derechos básicos fundamentales como el derecho a la salud, alimentación sana, vivienda confortable, integración social y servicios de cuidados y atención a la dependencia de calidad", que se convierten en "inaccesibles", según denuncian desde el movimiento de pensionistas de Euskadi.
Entre las medidas que creen imprescindibles, citan "recuperar el poder adquisitivo perdido de las pensiones", y para ello, creen preciso que el Gobierno vuelva a establecer la paga compensatoria, que estuvo vigente hasta la reforma de 2021.
Asimismo, reivindican que se revise "el concepto de coste de la vida para ajustar más eficientemente el IPC a la situación socioeconómica de las personas".