"Sin importar quién gobierne, o el color del gobierno que finalmente se forme", el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria anuncia que no parará sus acciones de protesta en las calles, hasta lograr que el gobierno central y los autonómicos del País Vasco y Navarra aumenten el importe de la pensión mínima a 1.080 euros mensuales, o la complementen, hasta que alcance dicha cuantía.
Exigen asimismo "restablecer para diciembre de este año la paga compensatoria por la pérdida del poder adquisitivo de las pensiones", es decir, la tradicional paguilla, que cobraban los jubilados los meses de enero, para compensar la posible pérdida de poder adquisitivo por el desvío del IPC. Esta paga se ha suprimido desde 2023, en virtud de la última Ley de reforma de las pensiones.
"Desde el primer año de vigencia de la reforma de pensiones, desde 2013 a 2018 incluido, las personas pensionistas hemos perdido el 2,8% del poder adquisitivo. De 2019 a 2022, ambos incluidos, hemos perdido un 6%. En total, el 8,8%. Y en 2023, si el IPC termina por encima del 4%, tan solo recuperaremos un 4%", denuncian miembros del MPEH, que este lunes, 4 de septiembre, se han vuelto a movilizar en Bilbao.
Precisamente, este lunes han arrancado de nuevo los lunes al sol de los jubilados vascos, con el reinicio de las concentraciones en las calles, siendo la de Bilbao la más multitudinaria.
Tal y como detallan miembros del MPEH,mantienen el espíritu alto y "no pararemos hasta que no consigamos nuestras reivindicaciones". Denuncian que, antes y después de las elecciones generales del 23-J, "los problemas de las personas pensionistas no han desaparecido; el aumento del coste de la vida está empeorando drásticamente nuestras condiciones de vida. El incremento de los precios nos pone cada vez más difícil acceder a alimentación sana y a medicamentos, a unas condiciones habitacionales dignas que garanticen la movilidad y una temperatura adecuada, el acceso a los servicios sociosanitarios de atención a la dependencia, etc.".
Miembros del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia (MPB) recuerdan que "el IPC interanual es del 5% y el subyacente de 2023 del 6,2%", y denuncian: "¿Cómo es posible mantener y mejorar nuestras condiciones de vida, si la pensión mínima es de 743 euros, y 167.718 personas (especialmente mujeres) pensionistas en la Comunidad Autónoma Vasca, y 51.306 en Navarra tienen ingresos por debajo de 1.080 euros mensuales?
"Hay que seguir las protestas para que nos escuchen"
Bilbao ha sido este lunes el escenario central del reinicio oficial del calendario de movilizaciones del MPEH, tras un corto impasse veraniego. Hay que recordar que este movimiento de jubilados vascos viene realizando concentraciones semanales desde hace 69 meses en más de 80 pueblos y ciudades de Euskal Herria.
No se puede resumir mejor en una frase toda la resistencia y dignidad de las y los #pensionistas a su retorno a las calles tras el verano: "Volvemos con más orgullo, moral, fuerza y disposición para conseguir nuestras reivindicaciones por encima de las dificultades", Jon Fano. pic.twitter.com/NhL0ck9CbP
Los pensionistas vascos ya ofrecieron un aperitivo de su poder de movilización el pasado 21 de agosto, con una manifestación en Bilbao, a la que acudieron varios miles de personas. Allí anunciaron que seguirán exigiendo sus reivindicaciones históricas, "plenamente conscientes" de que, para que les hagan caso, tienen que "continuar las concentraciones y actos de protesta".
"Nuestras propuestas deben ir en el programa de gobierno"
De cara a la formación del gobierno de la nación, apuntan a que "es muy posible que se vuelva a editar el gobierno PSOE, Sumar, con el apoyo de los grupos parlamentarios de la denominada mayoría parlamentaria progresista. Antes de las elecciones, nos dirigimos a los partidos para que incluyeran en sus programas electorales nuestras reivindicaciones básicas. Tras las elecciones, lo volvemos a hacer, para que nuestras propuestas sean recogidas en el programa de gobierno", advierten fuentes del MPEH.
Además de la citada exigencia de 1.080 euros de pensión mínima, y la reinstauración de la paguilla, los vascos demandan: garantizar la financiación del Sistema Público de Pensiones (SPP) mediante un SMI de 1.400 euros; acabar con la brecha de género (37%) en pensiones; mejorar la pensión de viudedad hasta el 100% de la base reguladora; derogar los coeficientes reductores de la jubilación anticipada con 40 años cotizados y los recortes de las últimas reformas,
También exigen restablecer la edad de jubilación en 65 años,y 15 años de cotización para calcular la cuantía de la pensión.
Otras dos reclamaciones dirigidas al futuro gobierno son: garantizar la tasa de reemplazo de salario y pensión por encima del 90% para salarios inferiores a 1.500 euros y del 80% para el resto. "Actualmente, la tasa en los salarios medios es del 72,3%, con la agravante de que la diferencia salarial en dichos salarios es de -21% con respecto a la UE-27", denuncian.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).