Los pensionistas vascos se manifiestan en Bilbao al grito de "pensión mínima de 1.080 euros"

Los pensionistas vascos no paran en verano: "Hay que movilizarse para que nos hagan caso"

Cinco años de 'lunes al sol': "No habría un 8,5% de subida sin la lucha de los pensionistas"

Este lunes, 21 de agosto, tiene lugar en Bilbao una nueva exhibición de la fuerza del movimiento pensionista vasco en las calles, tras el impasse por las vacaciones de verano, con la manifestación convocada por el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH), que ya ha anunciado un calendario de acciones desde septiembre, para seguir exigiendo sus reivindicaciones históricas, entre ellas, la subida de la pensión mínima a 1.080 euros.

Los vascos arrancan oficialmente su calendario de movilizaciones, y lo hacen muy combativos, organizados y activos, como viene siendo habitual desde hace más de cinco años, cuando se iniciaron en toda España las marchas y concentraciones de jubilados, conocidas como los lunes al sol. 

La manifestación de este 21 de agosto en Bilbao, durante la Semana Grande de la ciudad, arranca a las 12 horas, en un recorrido que discurre desde la plaza Elíptica hasta llegar al Ayuntamiento, donde se concentrarán y leerán un manifiesto. Sus organizadores afirman ser "plenamente conscientes" de que, para que les hagan caso, tienen que "continuar con las concentraciones y actos de protesta".

La manifestación de este lunes sirve además para recordar que el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha puesto en marcha la preparación de las movilizaciones que tiene previsto impulsar a partir de principios de septiembre, y que comenzará el próximo día 4 de septiembre.

Vuelven los 'lunes al sol'

Tras la cita bilbaína, el MPEH retomará sus ya famosos lunes al sol el próximo 4 de septiembre, con el reinicio de las concentraciones en las tres capitales vascas.

Asimismo, entre sus iniciativas figura aprovechar la celebración del 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores, para llevar a cabo actuaciones que pongan de relieve "la necesidad de unas pensiones públicas dignas, de unos servicios sanitarios y sociosanitarios públicos y de calidad, así como de unos planes de cuidados comunitarios". 

Como añadidura, los miembros del movimiento pensionista vasco tienen previsto realizar una interpelación con la Comisión de Asuntos Sociales del Parlamento Vasco, para presentar la ponencia en demanda del complemento a pensiones a 1.080 euros. Y están a la espera de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, se avenga a recibirlos para tratar la misma cuestión.

'Otoño caliente' en toda España

Los jubilados vascos no son, ni mucho menos, los únicos que preparan un otoño caliente. Habrá movilizaciones en toda España, porque las plataformas, asociaciones y movimientos de pensionistas aseguran que no pararán hasta que no consigan sus reivindicaciones.

"Sin importar quién gobierne, o el color del gobierno que finalmente se forme", anuncian que exigirán sus demandas incumplidas, entre las que figura la subida de la pensión mínima hasta 1.080 euros mensuales, la publicación de la auditoría de la Seguridad Social o el blindaje constitucional de las pensiones, así como "la reversión de los recortes sufridos a consecuencia de la gran crisis de 2011".

Desde la Comisión de portavocía y organización de COESPE (@CoespeOficial) resaltan a 65YMÁS que "el conflicto sigue latente. La Comisión Europea sigue presionando para privatizar las pensiones, bajar los impuestos a los bancos y subir el IVA, bajar el gasto social y aumentar el gasto militar. Esos propósitos van a intentar desarrollarlos, primero, durante el proceso de la formación de Gobierno, para imponer una agenda ajustada a sus intereses, y luego, si se constituye, condicionando su desarrollo legislativo"