Las rentas vitalicias aseguradas por mayores de 65 años crecen más del 44% en un año
Todas las claves para distinguir renta vitalicia, hipoteca inversa y nuda propiedad
"Tras más de 25 años de la Ley 8/1987 de planes y fondos de pensiones, ahora mismo las compañías aseguradoras pagamos más dinero en pensiones complementarias del que nos entra. Y esa es una situación mala para el sector y para la sociedad", sentencia Pilar González de Frutos (Navares de Ayuso, Segovia, 1956), presidenta de la patronal del sector asegurador, Unespa (@UNESPA) desde el año 2003, una alta directiva cuyo nutrido currículum vitae está indeleblemente ligado al seguro desde 1980.
En esta entrevista con 65Ymás, pone en valor el papel del sector ("el único que puede garantizar complementos de pensión vitalicios”), aconseja “ahorrar para la jubilación en cuanto se empieza a trabajar" y reconoce que falta educación financiera para comprender, por ejemplo, que "el plan de pensiones es un producto sin garantía”. Aunque está convencida de que el sistema de pensiones públicas no va a desaparecer, cree urgente introducir "reformas profundas para el medio y largo plazo, porque si el sistema no es sostenible, es pan para hoy y hambre para mañana”.
La presidenta de Unespa alerta del "problema que puede ocasionar que el 92% de los ingresos de los jubilados sean pensiones de la Seguridad Social", y critica que no existan incentivos para que las empresas creen sistemas de previsión social para sus trabajadores.
González de Frutos, que también es vicepresidenta de CEOE y miembro del Comité Consultivo de la CNMV @CNMV_MEDIOS), reclama "un mejor tratamiento fiscal de los sistemas de ahorro complementario”. Y, si bien confiesa que no recomendaría ningún producto concreto de ahorro a un amigo (“prefiero conservar la amistad, y con los temas de dinero nunca se sabe qué puede pasar”), defiende la renta vitalicia como "un instrumento especialmente diseñado para cubrir las necesidades de ingresos adicionales de los mayores de 65 años".
PREGUNTA.- ¿Qué puede hacer el sector asegurador para preservar el Estado de bienestar?
RESPUESTA.- El Estado de bienestar es algo que nos corresponde como sociedad a todos, que es gestionado por los poderes públicos en un ámbito de generosidad intergeneracional e intrageneracional. Pero el Estado de bienestar debe completarse con lo que nosotros denominamos Sistema de bienestar. Es decir, tenemos un círculo de cobertura básico que es el Estado de bienestar, alrededor del cual es necesario crear un Sistema de bienestar, con capas complementarias. Y es en este segundo ámbito donde nos tenemos que mover las empresas, los particulares, las familias, tomando nuestras propias decisiones de ahorro e inversión. Y, naturalmente, también los gestores del ahorro, dentro de los cuales es más que significativo el sector asegurador, en la medida en que es el único que puede garantizar que los complementos de pensión sean vitalicios.
P.- ¿Puede darnos algún consejo para ahorrar con vistas a la jubilación?
R.- Lo importante no es ahorrar mucho, sino empezar muy pronto y gozar, por tanto, del beneficio de la capitalización y de que la rentabilidad colabore efectivamente a que nuestro dinero vaya creciendo. Mi consejo es empezar a ahorrar para la jubilación desde el momento en que se empieza a trabajar.
“Lo importante no es ahorrar mucho, sino empezar muy pronto”
P.- Respecto al futuro de las pensiones, ¿es usted pesimista, moderadamente optimista…?
R.- No se trata de optimismo o pesimismo, sino de analizar la realidad de nuestro sistema, que es de reparto y por tanto necesita cotizantes que garanticen una entrada de dinero suficiente para poder pagar las pensiones de hoy. Esa relación cotizantes-jubilados se ha deteriorado por ambos lados: por una parte, tenemos menos empleo y de menor nivel salarial, y por otra, los pensionistas cada vez viven más años y se incorporan cohortes más numerosas. Otro dato para reflexionar es que el 92% de los ingresos de los jubilados de nuestro país son pensiones de la Seguridad Social, según confirman la propia Seguridad Social (@info_TGSS) , el INE y el Banco de España. A esto hay que sumarle que nacen muy pocos niños, pero tenemos la segunda esperanza de vida más alta del mundo, después de Japón, y estamos a punto de ser los primeros. Además, existe consenso entre los expertos en que la reforma del año 2011 produce una reducción de la pensión. Y luego tenemos el dato mensual del gasto en pensiones que sigue marcando récords, y un par de veces al año la Seguridad Social tiene que pedir dinero prestado al Estado para pagar las nóminas. Ante esa situación, creo que tenemos un problema de comunicación: esta realidad hay que saber comunicarla, por impopular que sea.
"En el tema de las pensiones, tenemos un problema de comunicación".
P.- ¿Cuáles son, a su juicio, las reformas más urgentes para garantizar las pensiones?
R.- Las medidas para corregir los sistemas de pensiones son de medio y largo plazo, y los cambios no se pueden producir con volantazos, si no es a riesgo de dejar a una cohorte de la población con unos efectos que pueden ser muy graves. Por tanto, más vale promover un ahorro complementario que permita ir adoptando medidas de corrección paulatinas sin que tengan especial impacto en un grupo de la población.
“Hay que poner sobre la mesa elementos impopulares, como la edad de jubilación, que debe aumentarse”
P- ¿Cobrarán pensiones dignas nuestros hijos y nietos?
R.- Estoy convencida de que el núcleo del futuro sistema de pensiones será una pensión pública con un sistema de reparto, y que eso lo tenemos que preservar, sí o sí. Ahora bien, para ello hay que atreverse y abordar las reformas necesarias. Es una contradicción tremenda pensar que un sistema de pensiones tiene que ser suficiente, aunque no sea sostenible, pues si no es sostenible, es pan para hoy y hambre para mañana. No podemos arriesgar hoy las pensiones de nuestros hijos y de nuestros nietos, porque si el sistema no es sostenible, van a ser ellos quienes sufran el impacto. Y también hay que poner encima de la mesa elementos impopulares, como la edad de jubilación, que debe aumentarse ya que hoy vivimos 84 años de media y no podemos continuar jubilándonos a los 65 años, como hace décadas.
P.- ¿Existe algún producto asegurador para sufragar la longevidad y el aumento de años de vida después de jubilados?
R.- Hay uno muy específico, enfocado en los mayores de 65 años, que es la licuación patrimonial: cuando una persona dispone de una parte de su patrimonio (inmobiliario o no), lo vende y con el producto de esa venta compra una renta vitalicia. La configuración de este producto y su especial tratamiento fiscal (deja exentas de tributación las plusvalías que se generen o el incremento patrimonial resultado de dicha venta) hacen que este sea un producto especialmente diseñado para cubrir las necesidades de renta complementaria.
“El gran reto es generar ahorro complementario a la pensión pública”
P. ¿Cuál es el perfil del cliente que confía sus ahorros al sector seguros?
R.- Nuestros clientes tienen aversión al riesgo, buscan garantía, incluso en un momento financiero tan duro como el actual, con decisiones del Banco Central Europeo (BCE) de reducción de tipos de interés hasta llevarlos a signo negativo, nuestros clientes quieren mantener el capital.
P.- ¿Se atrevería a elegir entre un seguro de jubilación y un plan de pensiones?
R.- Son distintos. Un plan de pensiones es un producto sin garantía, una pura acumulación financiera, que va a tener la misma evolución que los activos en los que invierte; y si los mercados financieros van muy bien, generalmente nuestro plan irá muy bien, pero en caso contrario, nuestro plan lo va a reflejar. En cambio, un seguro de jubilación ofrece una doble garantía: por una parte, tiene la garantía del mantenimiento del capital más en ciertos casos prestaciones adicionales por la cobertura de riesgos biométricos (fallecimiento o invalidez que genere una prestación adicional), y ofrece además una garantía de tipos de interés que se suele ajustar a las condiciones del mercado. En ambos casos, como están diseñados para el ahorro a largo plazo, las rentabilidades hay que observarlas también a la larga.
P.- Los seguros de ahorro-jubilación mueven 186.704 millones, ¿es una cifra buena, regular, insuficiente?
R.- Hay que decir que el sector asegurador va bien, lo está haciendo bien, presenta beneficios. Pero tras más de 25 años de la Ley de planes y fondos de pensiones, hoy las compañías aseguradoras pagamos más dinero en pensiones complementarias del que nos entra. Y esa es una situación mala para el sector y para la sociedad. Por supuesto, desde el sector asegurador tenemos esa preocupación, pero no solo por lo que nos afecta a nosotros, sino por el impacto en la sociedad.
"Las aseguradoras gestionamos los seguros de jubilación y el 40% de los planes de pensiones del país"
P.- Dice usted que en este momento sale más dinero del que entra en seguros de jubilación. ¿Sucede lo mismo con los planes de pensiones?
R.- Las aseguradoras gestionamos los seguros de jubilación y el 40% de los planes de pensiones que existen en este país. La representación institucional de los planes la tiene Inverco (@INVERCOinfo), pero las aseguradoras también gestionan fondos de pensiones. Como he comentado antes, los seguros de jubilación y los planes son diferentes, pero su evolución es la misma: está saliendo más dinero del que entra. ¿Por qué? Porque al principio de comercializarse hubo un impacto de salida y la gente comenzó a ahorrar, pero ese empuje inicial fue perdiendo gas, en gran medida por los cambios que la regulación fiscal ha introducido en el tema de pensiones complementarias, y a la vez el ahorro de los primeros años ha madurado y ya está dando pensiones complementarias, por eso ahora el sistema está adelgazando.
P.- Ese ahorro que no está entrando en productos para la jubilación, ¿se concentra en otros instrumentos o es que no ahorramos?
R.- Estamos ahorrando menos, como confirman loa datos del Banco de España. La actual política monetaria del BCE está incentivando el consumo, así que es lógico que produzca sus efectos, drenando ahorro en favor del consumo, que es lo que está sucediendo.
"Tanto en seguros de jubilación como en planes de pensiones, está saliendo más dinero del que entra"
P.- ¿Qué tipo de producto recomendaría a un amigo?
R.- Con los amigos, para mantener la amistad, yo no recomendaría ningún producto en concreto, porque con los temas del dinero no se sabe qué puede llegar a pasar. En todo caso, lo que sí existe son muy buenos asesores en este ámbito. El consejo del profesional es mucho mejor que el mío, sin duda.
P.- A menudo se dice que a los españoles, sobre todo a las personas mayores, nos falta educación financiera, ¿está de acuerdo?
R.- Sí, desde luego. El propio sector asegurador debe explicarse más y mejor. En Unespa tenemos en marcha el programa Estamos seguros (@EstamosSeguros_) de divulgación pura y dura, con una sección dedicada al lenguaje del seguro; otra con información para viajar con seguridad; y también un apartado específico de productos de ahorro, donde cada persona puede analizar las condiciones de cada producto y usar un simulador para determinar cuál es el que más le conviene de los que existen en el mercado.
"No existen incentivos para que las empresas creen sistemas complementarios de pensiones"
P.- Nos falta formación y también información... El envío del famoso sobre naranja por parte de la Seguridad Social nunca se produjo, ¿a qué cree que se debe?
R.- Desde la reforma de 2011, la Seguridad Social tiene una obligación legal pendiente de desarrollo: informar a los cotizantes sobre cuál puede ser su pensión futura, y ese es un dato básico para que cada uno de nosotros adopte sus decisiones. Esa información debería ser la de verdad, es decir, el importe de la pensión deflactada, porque si nos dicen hoy que vamos a tener una pensión de 4.000 euros dentro de 15 años con los euros de hoy, a lo mejor no nos planteamos ni ahorrar. Pero si nos dicen cómo será la pensión con los euros futuros, el esquema cambia por completo. A partir de ahí, que cada cual decida si quiere dedicar un ahorro específico para la jubilación.
"El ahorro para la jubilación debe ser especialmente promovido y protegido"
P- ¿Piden ustedes un mejor trato fiscal para los productos de previsión social complementaria?
R.- Por supuesto. Ese ahorro debe ser especialmente protegido, promovido y cuidado, y hoy en día su tratamiento fiscal no es, ni mucho menos, el ahorro más protegido por parte del IRPF, ni tampoco existe ningún incentivo para que las empresas puedan dedicar un esfuerzo a crear sistemas complementarios de pensiones, que hasta hoy se han basado en la pura voluntariedad.
P.- ¿Qué falta para alcanzar un potente sistema complementario?
R.- Faltan tres cosas: un sistema bien definido que dé cabida a estas iniciativas; información para que cada trabajador sea consciente del futuro al que se enfrenta; y un mejor tratamiento fiscal. En este momento carecen de ventaja fiscal. Lo único que tienen es un sistema de diferimiento en la aplicación del impuesto, pero ni una sola ventaja, porque cuando llegamos al momento de la liquidez y tenemos que pagar el impuesto, incluso a veces se trata peor a ese ahorro que a otro ahorro alternativo. Cuando obtenemos la liquidez del producto, integramos en la base del IRPF el 100%, es decir, aquellas cantidades que en su momento no tributaron y la rentabilidad que nos han producido. Esa rentabilidad en otros productos no tributa en la base de la renta del trabajo, sino en la base del ahorro, y tiene un tipo más bajo.
"Las cuentas nocionales son muy recomendables para que las pensiones funcionen al margen de peleas políticas"
P.- ¿Qué le parecen los sistemas que se barajan, como la mochila austriaca o las cuentas nocionales?
R.- Son elementos básicos. La mochila permitiría superar la dicotomía entre contratación temporal e indefinida, en la medida en que cada uno generaría diferentes derechos de indemnización. Yo creo que es un elemento que contribuiría, y mucho, a facilitar la movilidad de los trabajadores y a limar esas diferencias. Y las cuentas nocionales son un modelo de reparto como el actual, con total y absoluta transparencia, y factores automáticos de reequilibrio de la pensión pública, algo muy recomendable para que funcione al margen de las peleas o de las parálisis políticas.
P.- ¿El Pacto de Toledo es el sitio para debatir esas posibles reformas?
R.- Naturalmente, cuanto mayor sea el marco del acuerdo parlamentario, mayor estabilidad. Ahora, después de las experiencias pasadas, tal vez habría que plantearse si se puede condicionar la adopción de medidas a la obtención de unanimidades. Podrían ser acuerdos mayoritarios, aunque no se lograra la unanimidad.
"Tenemos un magnífico presidente de CEOE, elegido hace poco, al que le deseo todo lo mejor en su mandato"
P.- Es usted vicepresidenta de CEOE, cargo que ya ocupó entre 2009 y 2015. ¿Para cuándo una mujer presidenta de la CEOE?
R.- Yo soy vicepresidenta de CEOE porque soy presidenta de Unespa, y presido Unespa porque así lo han decidido los aseguradores. Lo que quiero decir es que ser presidente de CEOE no es una cuestión de que uno quiera o no quiera, sino que hay una trayectoria de representación detrás que tiene que ponerse en marcha. Tenemos un magnífico presidente de CEOE, elegido hace poco, al que le deseo todo lo mejor en su mandato, y quién sabe, cuando ese mandato concluya, cómo estarán las nuevas candidaturas. Pero es evidente que la presencia de la mujer es una cuestión cada vez más reforzada. Las mujeres nos hemos incorporado al mercado laboral, a la educación superior, a la toma de responsabilidades, con muchísimo retraso en relación a los hombres.
"Para el sector asegurador, el Brexit no va a ser de especial relevancia"
P.- Desde su puesto al frente de Unespa, y como vicepresidenta de CEOE, ¿cómo vislumbra el Brexit? ¿Supone una amenaza especial para el sector asegurador?
R.- El impacto será muy distinto si se produce con acuerdo o sin él, pero en cualquier caso nosotros estamos preparados. Hay dos ámbitos de choque: qué pasa con los contratos en vigor celebrados entre compañías inglesas de seguros y clientes españoles, y a la inversa; es decir, qué continuidad se le puede dar (o no) a esas pólizas. En los planes de contingencia realizados, en principio, teníamos un plazo de dos años desde la salida para ir acomodando esos contratos. Y con respecto al segundo ámbito de impacto, el de las aseguradoras que tenían sucursales o filiales en Reino Unido, ya han ido reubicando sus sedes en otros lugares, por ejemplo, las dos áreas donde se han concentrado compañías de reaseguro son Luxemburgo, por razones fiscales, y Bruselas, por la cercanía a las instituciones europeas.
"Estoy convencida de que 65Ymás va a tener un futuro estupendo"
P.- Por último, ¿qué le parece que exista un diario como 65Ymás, dirigido a las personas mayores?
R.- Me parece fantástico. Estoy convencida de que este diario va a tener un futuro estupendo porque las personas mayores cada vez van a suponer un mayor porcentaje de población. Y además existen múltiples asuntos relevantes y muy interesantes que contar y de los que informar, poniendo el foco en este segmento de la población.